<UNA ANASTASIA DEL SIGLO XXI> 11/04

escribe pronto porfi, que quiero saber que pasa!!!!!!!!!!!!!!!!

me encanta como te esta quedando!

besos!

Bueno, ahora que por fin B. Olivier se ha dignado a comentar.....xD aki os dejo otro capitulo, corto lo se, pero cargado de cosas jaja bess

PD: Ya sabes que es broma wapa, que yo tambien he estado liada xD


CAPITULO XIII: LA ESPERA

Ya habían pasado dos semanas desde aquel lunes. No se quien me mandaría levantarme aquella mañana y hacer lo que hice pero desde luego no lo volvería a hacer en la vida, si es que se presentaba otra oportunidad como aquella que ahora parecía ya tan lejana.
Nos habíamos perdido las tres nuestras respectivas clases después del almuerzo y solo acudimos a la ultima. Dejé de hiperventilar solo para que me pusiera a llorar y desde luego no iba a salir así, ni mucho menos ir a clase a exponerme a todo el mundo. Me sentía impotente al ver como todo me había salido mal, después de tenerlo todo tan bien planeado y haberme hecho ilusiones, por mucho que lo hubiera negado antes. El simple hecho de que Anthony saliera sin dirigirme la palabra y claramente enfadado, fue lo que me afectó del todo. Yo había esperado una reacción como la de que se hubiera levantado y le hubiera soltado a J.J. que yo ya estaba ocupada ese día y que pasara un brazo a mi alrededor con ademán protector. Pero eso solo ocurría en las películas…
No le conté a nadie, ni siquiera a Miguel lo que había pasado ese día, sin embargo se enteraron pues al ir a comprar el vestido para el baile no tuve más remedio que decírselo a mi abuela con Miguel delante. Mi abuela se mostraba emocionada y más que dispuesta de comprarme el vestido, de hecho, me lo estuvo proponiendo durante una semana que desgraciadamente para mi paso enterita en casa. Parecía que le habían dado vacaciones… El caso es que empezó a notar algo que algo me pasaba cuando me proponía ir de compras y yo le decía que otro día. Una tarde entró en mi habitación y me pidió, más bien obligó, a contarle todo lo sucedido. Y se lo conté. No todo, por supuesto, me limité a contarle la actitud que tubo Anthony conmigo aquel fatídico Lunes y, cuando me preguntó por que, le respondí con un simple ‘’no lo se’’ y eso era cierto, al menos en cierto modo. También le dije que finalmente iba a ir con J.J. al que mi abuela no conocía más que de oídas. No volvió a hablar del tema, ella sabía lo mucho que me dolía recordarlo. Aunque eso era inevitable.
Ir al colegio era peor. Si recordar lo que ocurrió ese día ya era más que doloroso, la actitud de Anthony no mejoraba las cosas.
Había dejado de hablarme. Ni siquiera me dirigía la mirada cuando estábamos juntos en clase y siempre procuraba estar el menor tiempo posible en mi presencia. Y eso me dolía más que diez puñaladas en el pecho.
Sin duda esto no iba a solucionarse tan fácilmente como Elena y Maria me querían hacer ver, pero yo cada vez lo veía más imposible. ¿Cómo haría para que volviera a mirarme por lo menos? Era una misión imposible y yo estaba a un nanometro de rendirme. Si Anthony me quisiera, lo habría demostrado ya ¿no? De todas formas, de que servia comerse la cabeza si no iba a pasar nada. Exacto, solo para hacerse ilusiones y después quedar aun mas hecha polvo de lo que estaba.
Quedaban dos días para el baile. La emoción y las ganas porque llegara ese momento se palpaban en el aire en un 99’9%, salvo por mi.
Elena y Maria estaban mas que emocionadas. Elena iría con su novio oficial desde hacia ya dos semanas, semanas de pura felicidad tanto para ella como para Nick. Los tortolitos parecían envolverse en una burbuja aislada del mundo exterior cada vez que se cruzaban sus miradas o simplemente cada vez que alguno entraba en la misma habitación donde estaba el otro. Era dolorosamente hermoso.
A Maria le habían pedido ir tan solo cuatro días después del incidente. Al principio demostró algo de renuencia hacia el pobre chico debido a mi estado esos días, pero una vez lo hubimos hablado, aceptó sin pensarlo más. A Drake, compañero de equipo de J.J, se le iluminó la cara cuando Maria aceptó su invitación.
En cuanto a J.J. había cambiado su rutina a peor. Ahora pasaba más tiempo cerca de mi y no paraba de hablar del baile. La verdad, si no estuviera tan deprimida le habría mandado cerrar el pico en seguida pero no me veía con ganas de montar una.
En conclusión, todos estaban felices de ir al baile menos yo, la pringada de turno que en lugar de ir al baile con el chico al que amaba, iba con otro al que no aguantaba… Menuda suerte que tenía…

Anne_Cullen escribió:

Ya me lo imagino lo bien que lo pasara J.J

menuda suerte a tenido

Eso es tener suerte en el bocadillo

Y la otra llorando por las esquinas,y arepintiendose por haber echo caso a sus amigas

se esta lamentando la pobre

juntamelos yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

y que se arreglen en el baile

Bss

Chts, calla, que me desvelas todo jajajaj xD



(Puedo estar de coña eh....)

Bueno, hoy por fin actualizo. Este capi (aunque no esta entero) se lo dedico a B. Olivier. Te quiero guapa, espero que todo vaya a mejor. Besos.


CAPITULO XIV: EL BAILE

Y llegó el dia. Si, esa noche se celebraba el dichoso baile y ahí estaba yo, esperando a mi abuela ya vestida con aquel atuendo que hubiera preferido llevar en compañía de otro. Habia quedado con J.J. en que me esperara en el lugar y que no viniera a mi casa para nada, solo me faltaba que descubriera donde vivo, lo tendría en casa todo el día…
Mi abuela habia decidido acompañarme pues debía de marcharse de nuevo de viaje. En realidad tendria que haberse marchado el día anterior pero lo retraso para acompañarme. Lo malo es que cuando volviera no la tendría para contarle nada, al menos en unos dias. de todos modos, esperaba disfrutar lo bastante de la fiesta como para tener algo que contarle a su vuelta.
- Su abuela bajara en seguida, Señorita Liz – Informo Charles – ¿Le he dicho ya lo hermosa que está esta noche? – Preguntó ayudándome a ponerme mi abrigo blanco.
- Dos veces, Charles. Pero gracias de todas formas – Respondí yo intentando sonreír, al parecer lo conseguí.
- Bueno, ya estoy aquí. Siento la demora. Charles, el abrigo, por favor – Dijó mi abuela mientras bajaba los últimos escalones.
- Por supuesto, Señora – Respondió Charles mientras se dirigía a coger el abrigo de mi abuela.
- Cariño, estas preciosa. Ya veras como al final te lo pasaras bien – Me consoló mi abuela mientras me daba un delicado abrazo.
- Gracias abuela – Respondí devolviéndole el abrazo.
Nos pusimos en marcha, no sin antes despedirnos de Charles y los elogios de Miguel. Una media hora después llegamos al lugar donde se celebraba el baile. Por supuesto, no se celebraba en la escuela sino en uno de los salones de un restaurante cercano a la escuela. La entrada estaba decorada con iluminación y adornos de todo tipo. En la entrada, un hombre uniformado daba la bienvenida a los alumnos que llegaban y otros dos encargados de llevar los coches al aparcamiento. Parecia una fiesta de lujo, de las que se celebran en palacios en lugar de un simple baile de adolescentes. Otra vez mas, el lujo estaba presente en mi vida.
- Disfruta del baile, cariño. Tengo la sensación de que esto se solucionara pronto, ya lo veras – Aseguro mi abuela mientras depositaba un suave beso en mi frente.
- Que tengas un buen vuelo abuela – Me despedí saliendo del coche. Me acerque a la ventanilla del conductor y Miguel bajo el cristal tintado. Mi abuela habia decidido que era mejor llegar al baile en la limusina en lugar del mercedes y no tube las ganas de llevarle la contraria.
- Disfrute de la fiesta, Señorita Liz – Se despidió mi chofer favorito.
- Lo intentare. ¿a medianoche? – Pregunté.
- A medianoche, ni un minuto mas, ni un minuto menos – Me sonrió. Le devolvi la sonrisa y me di la vuelta dispuesta a buscar a J.J.
Después de una rapida ojeada a la entrada que, sorprendentemente, estaba repleta de alumnos esperando su entrada, encontre a J.J. esperando apollado en una columna hablando con uno de sus amigos, que identifique como Drake, ya que su acompañante era una preciosa Maria con un vestido sencillo morado como de terciopelo.
Una vez J.J. me vió se despidió de la pareja y empezó a dirigirse hacia mi. Maria tambien me vió y me saludo con la mano antes de dirigirse a la entrada con Drake.
- ¡Vaya, esta muy bien! – Saludó J.J. una vez llegó a mi lado.
- Gracias – Dije con una sonrisa forzada.
- ¿Entramos? – Preguntó. Yo solo pude asentir.
Nos dirigimos a la entrada y entramos a la sala donde se encontraban la mayoria de nuestros compañeros bailando o simplemente charlando. Creo que incluso vi a algunas parejas medio escondidas a parte disfrutando el uno del otro. La musica era demasiado ‘’ruidosa’’ para mi gusto aunque tenia mas que ver con el volumen que con la propia cancion.
- ¡Hey! – Escuche a alguien y después senti unos brazos rodearme. Me gire y vi a Elena toda radiante con un vestido muy de su estilo amarillo y negro. Estaba realmente guapa con su pelo recogido en un semirecogido y el pelo algo rizado. Nick, que estaba detrás, me saludó y dedico una sonrisa complice – Ya pensaba que no vendrias.
- Ya sabes que mi abuela se iba hoy y queria despedirme – Expliqué aunque creo que no se lo termino de creer aunque era relativamente cierto.
- Cierto – Disimuló – Te veo luego. Voy a llevarme a mi chico a bailar un rato – y, agarrando el brazo de Nick, se alejaron a la pista de baile junto a Maria y Drake.
- Voy a por algo de beber ¿vale? – Preguntó J.J. sin ni siquiera preguntar si queria algo. Asentí con la cabeza haciendole entender que si.
Una vez desapareció entre la gente, no soportando toda la gente y el ruido, me dirigí un rato al jardín. Si J.J. me buscaba seria facil encontrarme pues era la unica que estaba alli. Me apolle en la barandilla y espere mirando el cielo milagrosamente despejado. ¿Quién me mandaria meterme en este fregado? A, si, se llamaban Maria y Elena. Pero aquí estaba, afrontando mis errores, esperando que esto pasara pronto.
Escuche unos pasos detrás de mi, pero no me preocupé en mirar. Sabia que seria J.J o cualquier otra persona que como yo, preferia salir un rato al porche. Pero me equivocaba.
- Elizabeth – Escuche la ultima voz que esperaba esa noche.


Siento las faltas, mañana las corrijo.

Muchisimas gracias por dedicarmelo
Por ahora todo sigue igual pero esperemos que mejore.

En cuanto al capitulo, esta genial, ya tengo ganas de leer la continuación, que lo has dejado en un momento clave jaja
cuando puedas continua
besos!

Bueno aqui estoy de nuevo. Anne lo siento por no actualizar antes pero he estado con problemas personales que me han impedido hacerlo. Lo siento de nuevo. Aqui esta otro trozo del capitulo, aun no esta entero, pero de seguro disfrutareis mas jajaj.


- Elizabeth – Escuche la ultima voz que esperaba esa noche.
Me gire lentamente ante el sonido de su voz. Y allí estaba él, tan apuesto como un ángel llegado del cielo. Llevaba puesto un traje negro o azul marino, no sabría decirlo con la poca luz del lugar, con una corbata a juego.
- Anthony – Susurre sorprendida. No pensé encontrármelo aquí. Y mucho menos que me dirigiera la palabra después de dos semanas sin escuchar su voz.
- Estas preciosa – dijo a la vez que se acercaba a donde yo estaba con paso lento pero decidido.
- ¿Qué haces tu aquí? – Pregunte. No lo dije de un modo grosero, simplemente sentía curiosidad.
- Bueno, ahora mismo, pretendo bailar con la preciosidad que tengo delante – Contestó. Me quedé helada en mi sitio pero eso no impidió que Anthony se adelantara hasta ponerse a mi altura y pasara uno de sus brazos por mi cintura mientras el que el alzaba el otro cogiendo mi mano suavemente y me juntaba mas a él. De fondo se podía escuchar una canción lenta, diferente a la que sonaba anteriormente. Comenzamos a movernos al ritmo de la música.
No entendía nada.
- ¿Por qué? Creía que me odiabas – Pregunté. Al menos eso es lo que había estado yo creyendo.
- Yo nunca dije que te odiara – Contestó él, ignorando por completo mi pregunta.
- No, pero es lo que parecía. Al fin y al cabo dejaste de hablarme – Constaté yo. No quería reprocharle nada, pero estaba cada vez mas confusa.
- Si, lo siento, no debí ser tan duro – hizo una pausa para tomar aire – Pero… me dolió lo que dijiste ese día en la cafetería. No sabes como me… molestó el que se lo pidieras a J.J. – Pronunció con la mandíbula tensa.
- ¿Por qué te molestó? – Pregunté.
- Porque quería ser yo quien te hiciera esa pregunta. No otro, yo – Confesó deteniéndolo nuestro baile.
- ¿Qué? – Pregunté con un hilo de voz.
Con un gran suspiro colocó sus dos manos sobre mis desnudos brazos y me miró con esos intensos ojos verdes.
- Te quiero, Liz – Pronuncio con suavidad. Me quedé helada. ¿Acababa de decir lo que yo creo? – Quería habértelo dicho antes pero nunca tuve oportunidad. Siempre nos interrumpían o simplemente no estábamos solos. Y, cuando tu preguntaste aquello… Creí que no me correspondías. Pero, entonces, Nick me siguió y me lo contó todo. Lo que habíais planeado y, en definitiva, el por que habías hecho aquello – Me sorprendí de que Nick lo supiera, Maria debía habérselo contado – Así que, junto con Elena y Maria ideamos esto – Confesó.
- ¿Esto ha sido idea vuestra? ¿Lo de ignorarme también? – Pregunté algo sorprendida.
- Bueno, eso mas bien fue idea de Nick – Hizo una mueca – Yo no quería hacerlo, te lo prometo, pero dijeron que seria mas… seguro si me mantenía al margen. Que tu no sospecharías nada – Confesó – Lo ultimo que quería era que tu sufrieras por mi culpa – Dijo rozando mi mejilla con sus suaves dedos. Me dieron ganas de decirle que le había sufrido pero que ahora estaba bien, pero temía no encontrar voz para ello.
Una lagrima cayo entonces por mi mejilla que Anthony se dio prisa en eliminar con su roce. Seguíamos mirándonos a los ojos hasta que yo encontré la voz para responderle.
- Yo también te quiero –
- No sabes cuanto he esperado oírte decir eso – Y juntó nuestros labios en un beso dulce. Nuestro primer beso de muchos.


EDITO: Aki estan las fotos, no estan todas pero son las que tengo hasta el momento.

Vestido de Elena


Peinado de Elena


Zapatos de Elena


Vestido de Liz


Zapatos de Liz


El peinado de Liz es su pelo rizado y con el flequillo liso. Ahora lo tiene algo mas largo que al empezar el fic. Asi que haceos una idea jaja.

Vestido de Maria


Peinado de maria


Zapatos de Maria


Traje de Anthony (con corbata en lugar de pajarita)

Bueno, aqui os dejo un cacho, muy pekeño pero algo no? Es que no queria dejaros mas tiempo sin cacho..xD jajaja en cuanto pueda cuelgo mas.


Nos separamos inmediatamente al sonido de alguien aplaudiendo. Nos giramos después de mirarnos confundidos y encontramos a los chicos allí. Maria y Elena colgaban de los brazos de Nick con sonrisas en sus rostros, habían dejado de aplaudir. Colorada, y absolutamente avergonzada oculté mi rostro en el hombro de Anthony, quien se veía totalmente feliz por ello.
- No podíais dejarnos disfrutar del momento ¿no? – Preguntó Anthony divertido.
- ¡Oh, venga ya! Merecemos una recompensa – Protestó Elena, soltándose del brazo de Nick.
- En efecto, al fin y al cabo, todo esto a pasado gracias a nosotros – Sonrió orgullosa Maria también soltándose del brazo de Nick.
- Cierto, y quiero informaros de que estáis muertos – Contesté girándome para mirarlos – Los tres – Dedique una mirada asesina a Nick, aunque el supo que estaba de broma.
- Ya, ya. Nos debes mucho, guapa – Contraatacó Elena.
- ¿Mucho? Creo recordar que fuisteis vosotras las de la brillante idea de pedirle ir al baile a J.J.… Hablando del rey de Roma – Mire a nuestro alrededor - ¿Dónde esta? – Pregunté algo preocupada. No quería que nos encontrara de esa guisa y se pensara cualquier cosa rara, que probablemente terminaría siendo cierta…
- Pues, la última vez que lo vi estaba de lo más ocupado – Contestó María con tono irónico.
- De todas formas, no iba a hacer mucho más por esta noche o por muchas. Ahora eres solo para mi – Recitó Anthony, esto ultimo, cerca de mi oído abrazándome por detrás provocando en mi un escalofrío.
- Casi les prefería separados – Ambos lanzamos una mirada asesina

Por fin te has pasado.

a estado genial,pero como sabes siempre se me hace corto.

continua en cuanto puedas

Otro cacho, y empieza lo bueno, mañana lo edito ok? buenas noches!

- Casi les prefería separados – Ambos lanzamos una mirada asesina a Elena por el oportuno comentario.
- Bueno, ¿y ahora que? – Preguntó Maria espectante. Anthony y yo nos miramos, ambos con un brillo en los ojos que, estaba segura, nadie nos podria quitar.

Ahora, todo estaba en su sitio.

CAPITULO X: MI DESGRACIA NO ES TAN GRAVE

Aquella noche terminó mejor de lo que habia empezado. Habia pasado de verme con una pareja no deseada y viendolo todo negro, a ser la persona mas feliz del mundo al lado de mi querido Anthony. Podria haber ocurrido cualquier catastrofe que yo ni me habria enterado. Estaba demasiado feliz como para percatarme de lo que pasaba a mi alrededor.
Los dias pasaron. Celebramos mi cumpleaños, el primero que pasaba con mis amigos y mi novio. Mi novio, que bien sonaba esa palabra.
Anthony era un encanto. Me trataba con mucha delicadeza y cariño y yo no podia ser mas feliz. Le pedi que no me regalara nada demasiado ostentoso por mi cumpleaños y cumplió su promesa. Su regalo fue un guardapelo de plata con una foto de los dos en el baile y nuestros nombres inscritos. Me parecio algo precioso por su parte y no pude evitar derramar alguna que otra lagrima.
Mi abuela se habia enterado, gracias a cierto chofer que tanto queria, y estaba contenta con ello. No me habia puesto ningun impedimento mas que los propios de los padres con sus hijas, claro que en mi caso era ella la que ponia las normas.
Estaba en mi habitación viendo un rato la televisión. Maria y Elena habian venido a pasar el dia a casa y hacia poco que se habian marchado. Habiamos estado en el centro comercial mirando las cosas navideñas que ya empezaban a verse en los escaparates aunque no fuera más que 29 de Noviembre. Solo hacia una semana que había cumplido 16 años y ya se me hacia muy lejano.
No sabia muy bien porque pero esa ultima semana no habia parado de pensar en mis padres. Imaginaba como habrian reaccionado ellos si se hubieran tenido que enfrentar al hecho de su hija saliendo con un chico o simplemente como hubiera sido mi cumpleaños si ellos hubieran estado vivos. Y una cosa llevo a la otra y habia acabado imaginando como de diferente hubiera sido mi vida si ellos no hubieran muerto en aquel accidente del que poco sabia. Habia recreado una vida feliz, a su lado y al de mi familia y mis amigos. Todo perfecto. Incluso me dio por pensar en como habria reaccionado mi madre al enterarse de mi relacion con Anthony llegando a una posible situación demasiado embarazosa como para recordarlo.
No sabia mucho de mis padres, mas bien nada, por lo que no podia saber a cierta como habriamos vivido de estar ellos aquí. Mi abuela habia evadido el tema por muchos años ya pero yo no tenia las fuerzas para hacerle recordar todo aquello. Para ella era muy duro. Supongo que tendria que conformarme con esperar a que el tiempo tragera respuestas a mis incontables preguntas hacerca de aquellos desconocidos que eran mis padres.
Y en eso mismo pensaba cuando algo atrajo mi atecion en la pantalla. Era una de esas noticias que recuerdan despues de haber pasado años del suceso.
- ‘’Como muchos deben recordar, hace ya doce años de un suceso que conmociono al mundo entero y que dejó en una mala situación el futuro de la corona inglesa.
Este mismo dia, hace tan solo doce años, se celebraba un baile en el Palacio Real en honor a la joven princesa y futura heredera del trono. Lo que prometia ser una velada agradable y feliz para la familia real y sus invitados, se convirtió en el infierno personal del Rey y los suyos cuando el Conde-Duque Von Vaught, antiguo amigo de la familia y el siguiente despues de la pequeña en la linea de sucesion a la corona inglesa, irrumpio en el Palacio junto con sus secuaces con la intencion de acabar con la familia Real.
Según algunas fuentes del momento,Von Vaught, que perdió el titulo tras lo sucedido aquel dia, solo queria acabar con los sucesores y dejar con vida al Rey. Todo debido a una venganza que llevaba planeando mas de dieciocho años.
Los acontecimientos de aquella noche dejaron como resultado a todos lo miembros reales fallecidos, exceptuando al Rey, y tan solo uno de ellos podria estar aun viva. Nos referimos a la Princesa de Weiss que, tras la muerte de su madre, se convirtió en la Princesa de Gales y heredera directa del trono ingles.
Según las investigaciones, que aun hoy en dia continuan, la joven princesa pudo haber huido de aquella masacre y podria encontrarse oculta y a salvo del asesino de su familia del que se desconoce su paradero.
Esta semana se han vuelto a repetir las preguntas al Rey acerca del caso y, tal y como viene haciendo todos los años, no ha querido declarar nada a su respecto.’’