COMPLICACIONES DEL DESTINO (ExB & +)

¿Pasará algo así en Amanecer?

Continua pronto, por fa!

Hola!!!! Gracias por pasaros!!! en serio significa mucho! Aki otro cachito!!!


Bueno……vi…a Edward con otra mujer

Se me vino el mundo encima. ¿Edward con otra? No podían ser ni Rosalie ni Alice porque Jessica las hubiera reconocido por lo que ¿Quién seria? La primera que acudió a mi mente fue Tanya. Edward me había comentado que el clan de Denali vendría pronto para conocerme antes de la boda y pasar un tiempo con los Cullen. Una visita, solo estaban de visita…
- ¿Bella? ¿Sigues ahí? – Preguntó Jessica. No me había dado cuenta de que había empezado a llorar.
- Si, Jess, estoy aquí. Pero, ¿estas segura de que no era alguna de sus hermanas? ¿Rosalie o Alice? – Tenia que preguntar. Jessica abría sido capaz de tomarme el pelo con el tema, conociéndola como la conocía, después de todo, yo era la que pronto llevaría el apellido Cullen…
- Siento decirlo, de verdad, pero no eran ninguna de las dos. Les hice una foto, te la acabo de enviar – Repuso con su tono de superioridad, estaba disfrutando – Em, bueno Bella, tengo que dejarte. Lo siento, de veras… Adiós – Algo me decía que no lo sentía para nada.
Cuando colgué, escuche el sonido de ‘’un mensaje recibido’’ y lo abrí mostrando aquella dichosa foto. En ella salían Edward luciendo una de sus sonrisas totalmente feliz y cogida de su brazo estaba ella. Nada más verla supe que era dolorosamente humana. Tenía los ojos de un verde realmente hermoso y su pelo era castaño corto por el hombro. Su tez era pálida, casi tan blanca como la de su acompañante. Llevaba una camisa del tono azul que tanto le gustaba a Edward y una falda por encima de la rodilla, blanca, que aparentaban ser de marca, es decir, bastante caras. Aparentaba diecisiete y, aunque duela reconocerlo, era realmente hermosa.
No pude más y me derrumbé. No soportaba la idea de que Edward me engañase con otra mujer mas joven, aunque lo que más me dolía era que fuera humana. En cierto modo siempre creí que Edward se merecía algo mejor, una vampira que estuviera a su altura, después de todo yo no era más que una humana patosa, extremadamente vergonzosa y no era ni guapa ni sexy. Por eso no me hubiera sorprendido de que Edward terminara huyendo de mi y quedándose con la vampira perfecta, pero lo que no me esperaba era otra humana
Me quede un rato allí tirada en el suelo llorando hasta que me armé de valor. Cogí el abrigo y las llaves del coche y me encaminé de camino a la mansión Cullen. Me presentaría en su casa a pedirle explicaciones y si no las obtenía, le contaría a su familia la clase de hombre que era Edward.

Bueno aki otro cachito... pronto se descubrira quien es esta misteriosa chica que trae de cabeza a Bella

De camino me dio por pensar en la idea de que ella fuera otra tua cantante cuya sangre le atrajera más que la mía y que hubiera decidido quedarse con ella antes que conmigo. Era muy doloroso pero era una opción.
Llegue a aquella lujosa mansión con los nervios a flor de piel. Me acerqué al porche como puede, ya que me temblaban las rodillas y no era casi capaz de mantenerme en pie. Subí las escaleras y la puerta seguía sin abrirse. Me sorprendió que Alice no estuviera ya esperándome en la puerta para recibirme, sin duda ella tendría que haberme visto llegar. No le di mayor importancia ya que lo único que esperaba era que Edward estuviera en casa, no se iba a escapar de darme explicaciones.
Golpeé la puerta con los nudillos y al momento apareció la tranquila y hermosa figura de Esme.
- ¿Bella?- Se sorprendió notablemente al verme allí – Vaya que sorpresa, por favor entra, no te quedes fuera – me invitó a entrar amablemente - ¿Qué te trae por aquí tan tarde?
- Me gustaría hablar con Edward ¿Esta en casa? – Pregunté de forma bastante fría. Es cierto que Esme no tenia la culpa de que su hijo fuera como fuera pero no estaba de muy buen humor en ese momento.
- Por supuesto, aguarda un momento – Se acercó al pie de la escalera – Edward, baja un momento por favor – Llamó a Edward con el mismo tono de voz que usó conmigo.
En un abrir y cerrar de ojos Edward se encontraba al pie de la escalera junto a Esme mirándome sorprendido.
- ¿Bella? ¿Que haces aquí? Creí que me esperarías en tu casa- Intento acercarse para abrazarme pero yo se lo impedí a la vez que el me miraba con el ceño fruncido extrañado.
- Tenemos que hablar de…- Me quede muda ante aquella visión.
Dos figuras femeninas bajaban riendo las escaleras a paso humano pero me fijé concretamente en la de una joven que seguía de cerca a la que consideraba mi mejor amiga, Alice.

Podeis encontrar mis fics, incluyendo este en fanfiction

http://www.fanfiction.net/~isabellaannacullen

Se que es corto pero mañana pongo mas +


Quien es esta chica????

Dos figuras femeninas bajaban riendo las escaleras a paso humano pero me fijé concretamente en la de una joven que seguía de cerca a la que consideraba mi mejor amiga, Alice.

No pude hacer nada en contra de la ira que en ese momento me invadió y lo pagué con la joven humana a la que, sin siquiera conocerla, ya odiaba con toda mis fuerzas.
- Tú – Me dirigí a ella con odio – Pero como te atreves a estar aquí ¡¿Quién te has creído que eres para salir con mi prometido?! Has oído bien MI prometido – No podía parar de gritarla, estaba descargando toda mi ira contra ella.
- Bella, por favor, tranquilízate- Edward intentó acercarse pero yo no le dejé y empecé a descargarme sobre él.
- Y tu, como te atreves a engañarme de ese modo, tan cerca de nuestra propia boda. Pero sabes que es lo que mas me duele Edward, lo que mas me duele es que ella sea humana – Empecé a llorar, cosa que había intentado no hacer para no mostrarme débil – Como puedes hacerme esto………Creí que me… - me tapó la boca con su gélida mano, de la cual intenté zafarme pero no me encontraba con fuerzas para hacer frente a un vampiro además de los sollozos que no podía evitar.
- Bella, tranquilízate, por favor – Me ordenó con su hermosa voz – Ven, vamos a sentarnos y te lo explico todo – Me condujo al sofá de la sala donde nos sentamos. Quise resistirme pero me lo iba a explicar todo así que le dejé. Esme y Carlisle, que había aparecido alertado por mis gritos, se colocaron a una distancia razonable en frente nuestro y Alice acompañó a la chica acercándose hasta quedar enfrente de nosotros entre Carlisle, Esme y nosotros.
-Bella, ha habido un error. No te estoy engañando con nadie y mucho menos con ella – Confesó señalando a la chica quien le miró irónica – Bella te presento a Lucy – La nombrada sonrió en mi dirección – Es mi hermana. – confesó tranquilo.

La explicacion ya esta aki jajaja




– Bella te presento a Lucy – La nombrada sonrió en mi dirección – Es mi hermana. – confesó tranquilo.¿Hermana? ¿Cómo que hermana? Estaba paralizada por la sorpresa. No me creía nada. – Lucy, esta es Bella, mi prometida – Me presentó Edward a ‘’su hermana’’
- Encantada de conocerte al fin Bella, Edward me ha hablado mucho de ti – Contestó Lucy educadamente con una sonrisa en su bello rostro.
- Un momento, ¿tú hermana? – Interrogué a Edward aun un poco furiosa.
- Es una larga historia. Pero, ya que estas aquí, supongo que es hora de que conozcas la verdad – Esta vez el que habló fue Carlisle quien colocó su mano en el hombro de Lucy indicándola que se sentara en el sillón cerca de nosotros
- Veras, Lucy es hija mía y de Carlisle pero no de la misma forma que Edward, Alice, Jasper, Rosalie o Emmett – Comenzó a narrar Esme que se colocó al lado de la joven.
- Lucy nació cuando Esme aun era humana fruto de una corta relación entre nosotros – Prosiguió Carlisle que se encontraba detrás del sillón en el que se sentaba Lucy.
- Cuando Carlisle se marchó él no sabia que estaba embarazada por lo que, aconsejada por mis padres, me casé y me volví a quedar embarazada. Por desgracia, perdí el bebe e intenté suicidarme – Narró Esme con tristeza y nostalgia – Entonces Carlisle me transformó y criamos juntos a Lucy, que por entonces tenia solo dos años – Terminó Esme y no pude contener la pregunta.
- Pero ¿Lucy es humana? – Me picaba la curiosidad porque desde su nacimiento habían pasado varias décadas y sin embargo, aparentaba dieciséis o diecisiete.
- Lucy no era una humana normal, como podrás suponer. Ella es la primera, y hasta la fecha única, persona nacida de la relación de un humano y un vampiro, al menos conocida – Prosiguió Carlisle con cierto tono de orgullo – Hay ciertas cosas que la diferenciaban de los humanos corrientes. Por ejemplo su agilidad y el desarrollo de sus sentidos, que no estaban igual de desarrollados como en los vampiros pero eran realmente extraordinarios.
- También demostró una muy dotada inteligencia desde muy pequeña – Esme miró cariñosamente a Lucy quien le devolvió el gesto con una suave sonrisa.
- Por no hablar de su ritmo de crecimiento – Me sorprendió la afirmación de Carlisle – En un principio su ritmo de crecimiento era el de cualquier humano normal pero al pasar de los años fue creciendo de forma mas lenta, llegando a cumplir veinte años humanos y sin embargo su verdadera edad era de quince – Siguió Carlisle ante mi desconcierto.
- Hay algo que no entiendo, si eras humana ¿Cómo es que sigues tan joven? – Le pregunté a Lucy, dirigiéndome a ella por primera vez en un tono normal.
- Cuando cumplí quince me concedieron como regalo la transformación pero, por mi condición de medio vampiro, sigo aparentando ser una humana – Me explico con una sonrisa. Era extraño, la había gritado en la cara ofendiéndola y sin embargo no cambiaba esa sonrisa cuando se dirigía a mí.
- Lucy, no se como pedirte disculpas. No debí enfadarme contigo sin saber más de ti antes. No sabía quien eras y me puse celosa. Lo siento, de verdad, siento mucho todo esto. Os pido perdón a todos – Me dirigí a los Cullen allí presentes.
- Cariño, no pasa nada. Como no íbamos a perdonarte – Se acercó a mi Esme abrazándome con el cariño de una madre.
- Cierto, solo ha sido un error. Ni que hubieras cometido un acto atroz – Saltó Alice con su alegría habitual.
En ese momento sonó el busca de Carlisle quien cogió el teléfono y marcó un número.

Netzara escribió:

Hummm, vale. Bueno, no me acaba de convencer esto de que tuvieran una niña. No pq no puedan, sinó pq no se conocían... pero bueno.

Eso es lo que ellos le contaron a Bella cuando se conocieron, pero la historia es muy diferente. Le han ocultado muchas cosas que se descubriran ..... jajajajaj


En ese momento sonó el busca de Carlisle quien cogió el teléfono y marcó un número.
- Si, George, dime – Se escuchó un murmullo proveniente del teléfono – si claro, en seguida estoy allí – colgó en teléfono y se dirigió a nosotros – Lo siento mucho, pero he de marcharme. Me necesitan en el hospital y debo ir. Bella, no te preocupes por lo que ha pasado, no tienes que culparte de nada. Nos vemos mañana – Me dedicó una sonrisa y le dio un suave beso a Esme – Adiós querida – Después abrazó a Lucy – Adiós pequeña, hasta mañana - ¿hasta mañana?
- Adiós, papa – Se despidió Lucy sonriente mientras Carlisle salía de la habitación y de la casa.
- Hay una cosa que no entiendo – Escuché el suave sonido proveniente de mi lado. Edward no había abierto la boca en toda la conversación. Ni siquiera sabia si me perdonaba mi comportamiento de antes, no recordaba haberle gritado de esa forma nunca – ¿como supiste que Lucy estaba aquí?- Me miro con expresión confusa.
- Jessica – Puso los ojos en blanco – Me llamó y me dijo que te había visto con otra mujer. Me mandó una foto vuestra y por eso lo supe.
- Ya me había parecido escucharla en Port Angeles – Comentó Edward asintiendo.
- Jessica es esa que esta celosa de Bella y que lleva colada por ti desde que entraste en el instituto – Confirmó Lucy. Al parecer ella si nos conocía a todos.
- Esa misma – Afirmó Alice riéndose – Bella, es muy tarde, ¿Por qué no te quedas hoy en casa? – Me preguntó ilusionada Alice.
- ¡Si! ¿Te quedaras, Bella? – Preguntó Lucy. Alice y ella se parecían bastante. Las dos tenían el pelo corto y el mismo buen humor. Me preguntaba si Lucy también estaría obsesionada con las compras.
- No se, no he cogido la ropa y las cosas y a Charlie no le va a gustar que me quede – Desde que le comentamos lo de la boda, Charlie se mostraba mas abierto, pero aun seguía sin ver bien que me quedara a dormir con los Cullen, ya que eso implicaba ‘’dormir’’ con Edward.
- Por las cosas no te preocupes, tengo ropa para ti arriba y en cuanto a Charlie, seguro que te dejara sabiendo que Esme esta aquí también y Carlisle no llegará tarde. Además, será una buena forma de conocer más a Lucy – Me explicó Alice.
- Si Bella por favor, tienes que quedarte – La siguió Lucy.
- Esta bien. – Me rendí. Si ya era difícil resistirse a Alice, más lo era si me tenía que enfrentar a ella duplicada. Lucy me iba a caer bien, de hecho ya comenzaba a llevarme bien con ella.

Después de llamar a Charlie y de convencerle, cosa que no fue muy fácil, Edward, Lucy y yo nos quedamos hablando en la sala mientras Alice fue a coger las cosas que necesitaba para pasar la noche en la mansión. Edward y Lucy charlaban animadamente de un tema al que no presté mucha atención. Me di cuenta de que ninguno de los dos me había verificado que estaba perdonada, aunque ninguno mostraba signos de que no fuera así.
Lucy empezaba a caerme bien, aunque todavía sentía cierto sentimiento de celos cuando observaba lo bien que se lo pasaban los dos hermanos y lo felices que se veían juntos y sabia perfectamente porque me sentía así. Aunque los dos fueran hermanos, no lo eran biológicamente y, al igual que el resto de los hermanos de Edward, podían perfectamente estar juntos en otro sentido que no fuera el de hermanos.
- Bella – Me llamó Edward cuando termino de hablar con Lucy – Necesito ir de caza. Espero que no te importe que te deje con la enana de mi hermana hasta que llegue Alice – Me informó. Pude ver la mirada asesina de Lucy cuando Edward la llamó enana.
- Claro… - Me dio un fugaz beso antes de que pudiera terminar la frase y desapareció por la puerta casi sin darme cuenta.
- No tienes de que preocuparte, Bella – Soltó Lucy de repente – Edward es mi hermano mayor, no un chico con el que pueda salir – Me confesó. Me quedé petrificada ¿Cómo sabia lo que estaba pensando?
- ¿Cómo sabes lo que estaba pensando? – me atreví a preguntarle.
- Simplemente te leí el pensamiento – Comentó con total naturalidad. Eso solo lo había visto en Edward y no refiriéndose a mi desde luego – Lo siento si eso te ha molestado – Se disculpó seria ante mi expresión incrédula.
- ¿Tu también lees la mente? – Pregunté. No sabía que hubiera tantos vampiros capaces de ello.
- Bueno es algo mas complicado que eso. Yo puedo comunicarme mentalmente con quien quiera y eso implica leer la mente de la persona – Explicó de forma básica aunque sabia que había mas que eso – Si hay algo mas, pero como ya te he dicho es complicado. Pero tranquila, ya lo descubrirás – Confesó con misterio en la voz – A propósito, aunque no lo haya expresado con las palabras exactas, estas perdonada – Aseguró de nuevo con esa sonrisa radiante con la que siempre se dirigía a mi.
- Gracias – Creo que eso me salió sin pensarlo ya que todavía estaba demasiado asombrada de lo que me había confesado.
Pasamos un rato en silencio en el que Lucy se había puesto a ver la televisión y parecía estar entretenida. Yo intentaba hacer lo mismo aunque no prestaba mucha atención.
- ¿Puedo hacerte una pregunta? – Me atreví a decir al cabo de unos minutos que se me hicieron eternos.
- Si, claro – Respondió ella girándose hasta mirarme – Pregunta lo que quieras.
- Si eres una Cullen ¿Cómo es que nunca te he visto hasta ahora? – Era lógico que lo que me habían narrado horas atrás tenia ese cabo suelto ¿Dónde había estado Lucy hasta ahora? Sin duda mi confianza dependía de su respuesta y, por supuesto, ella se la tendría que ganar.


Se que soy mala, pero ha sido leer tu coment y he dicho, que oportunidad de dejarlo justo ahi jajajajaj

Hoy otro cachito con bastante info!!

- Si eres una Cullen ¿Cómo es que nunca te he visto hasta ahora? – Era lógico que lo que me habían narrado horas atrás tenia ese cabo suelto ¿Dónde había estado Lucy hasta ahora? Sin duda mi confianza dependía de su respuesta y, por supuesto, ella se la tendría que ganar.
- Porque no vivo aquí – Respondió como si fuera algo lógico. Hombre, eso lo suponía, lo que quería saber era porque no vivía con sus padres – Porque estoy inscrita en un internado en España – Respondió a mi pregunta mental. No me terminaba de acostumbrar a su poder.
- ¿Por qué tan lejos? Además, en España no es que haya muchos días nublados ¿no?– Me atreví a preguntar.
- Oh, bueno, la escuela a la que yo voy es una de las mejores instituciones en Europa en cuando a enseñanza de menores y convencí a mis padres de que me inscribieran allí – Me explicó. La verdad es que la chica era muy responsable, hasta se preocupaba por su educación – Y, los días de sol no son un impedimento para mí.
- ¿Por qué? – No se como me atreví a decir eso. Aunque empezaba a tomar confianza con Lucy, todavía sentía cierta timidez delante de ella.
- Es por mis poderes. Puedo brillar o puedo utilizar mi poder y no hacerlo. Normalmente lo utilizo pero en ocasiones me gusta ir al campo y no hacerlo. Es una forma de relajarme – En verdad esta chica era fascinante, cada cosa nueva que aprendía de ella me sorprendía aun mas – Un día te mostraré mis poderes. Seguro que te encantan. – Prometió con una sonrisa.
- Me encantaría – Contesté con otra sonrisa. Parecía que empezábamos a llevarnos bien.
De repente Lucy hizo algo que no me esperaba de un vampiro. Aunque a estas alturas ya debería estar acostumbrada a cualquier cosa, pero me sorprendió observar como Lucy bostezaba. Justo después volvió a mirarme con una expresión suave que se me asemejó a la que Esme siempre solía tener.
- Tengo sueño – Fue todo lo que dijo – El vuelo desde España hasta Nueva Cork dura unas trece horas más el viaje de dos horas en avión hasta Port Angeles y la hora en taxi desde allí hasta Forks realmente te dejan molida – Comentó como si fuera lo mas normal del mundo. Que un vampiro estuviera cansado.
- ¿Sueño? – Pregunté temerosa. Aun no conseguía soltarme con ella. Supongo que el hecho de haberla confundido con la amante de Edward era la razón principal.
- Otra peculiaridad de ser un vampiro algo rarito. Puedo dormir – Informó ante mi desconcierto.
- ¿A si? – Vaya, ya no seria la única en la casa que durmiera, aunque fuera por poco tiempo.
- Aja. Aunque puedo dejar de hacerlo si quiero durante dos semanas, después de ese tiempo mi mente empieza a fallar. Mi padre me explicó que era a causa de mis poderes y que si dejara de usarlos podría aguantar mas sin dormir aunque a el no le gusta que no duerma. La última vez que lo hice mi mente casi se paralizó por completo. Eso seria como morir para mi – Me horroricé al vislumbrar en mi mente la imagen de una Lucy en un estado muy parecido a mi estado de zombi de cuando Edward me dejó.
- Oh. Y, ¿Por qué dejaste de dormir si corrías ese peligro? – Al momento me arrepentí de haber hecho esa pregunta. Su expresión se volvió tensa y sus ojos se oscurecieron si perder aquel tono verdoso que los caracterizaba.
- No quiero hablar de ello – Volvió a girarse y fijó su visa en la pantalla de la televisión. Se hizo un silencio sepulcral en el que solo se distinguían la voz de los actores de la serie a la que, estaba segura, Lucy no prestaba mucha atención.

Bueno y otro cacho!! jajaja Si, es verdad es como mas humano y queda muy bien! jajaj

- No quiero hablar de ello – Volvió a girarse y fijó su visa en la pantalla de la televisión. Se hizo un silencio sepulcral en el que solo se distinguían la voz de los actores de la serie a la que, estaba segura, Lucy no prestaba mucha atención.
- ¿Qué mas cosas puedes hacer? – Intenté de nuevo entablar conversación con ella. Aunque parecía algo enfadada antes, quería intentar llevarme bien con ella y evitar llegar al mismo punto que con Rosalie antes. (Anotación: Rose y Bella se llevan bien en mi historia, su relación a mejorado mucho)
- Comer – Respondió simplemente si moverse ni un milímetro y sin apartar la mirada del aparato.
- ¿Puedes comer? – Me sorprendí de ello. A lo mejor se refería a cazar.
- No me hace falta cazar. Puedo comer comida humana y no tener ni pizca de sed. Por eso me es muy fácil estar entre humanos en cualquier situación – Esta vez si respondió mirándome a los ojos de nuevo con su suave expresión aunque sus ojos seguían algo oscuros – Aunque, como me pasa cuando no duermo, si paso demasiado tiempo sin comer la sed aparece y lo cierto es que yo no se controlarme tan bien como los demás. En ese punto Jazz y yo estamos igual – Esperó unos segundos para observar mi reacción que fue de tranquilidad, en lugar de horrorizarme – Veo que Edward tenia razón. No te asustas fácilmente – Soltó una pequeña risotada. Yo puse los ojos en blanco mientras se formaba una tímida sonrisa en mi cara – De todas formas, no tienes de que preocuparte. Me encanta comer. Mi sentido del gusto esta mucho más desarrollado que el de los humanos y gracias a ello los sabores tienen mas intensidad para mi – Fruncí el ceño – Digamos que para mi la comido es unas veinte veces mas deliciosa que para un humano corriente – volvió a sonreír y sus ojos volvieron a su tono original.
En ese momento entró Alice con una gran sonrisa que dirigía su mirada de Lucy a mi y otra vez a Lucy. Se paró a observar a esta con expresión inocente a los ojos mientras que Lucy la miraba completamente seria. Era como si estuvieran comunicándose mentalmente.
- Bella es muy tarde, tal vez deberías ir a dormir ya – Alice rompió el contacto visual con su hermana para dirigirse a mi con un cierto tono mandón. Seguramente Edward le había dejado órdenes claras e injustas que yo debía cumplir como la última vez…
- Supones bien – Contestó Lucy a mi reflexión. Seguía sin poder ocultarle mi mente. Tendría que acostumbrarme a ocultar mis pensamientos o a dejar de tener en mente cosas incoherentes y estúpidas mientras ella estuviera cerca. Lucy comenzó a reírse disimuladamente lo mas probable es que fuera por mis pensamientos…
- Lucy, tu también deberías – Dejó caer Alice a lo que Lucy calló de inmediato e intentó protestar a lo que Alice la cortó – Mama, no crees que Lucy debería irse a la cama ya – En ese momento Esme apareció en la sala y se aproximó a Lucy.
- Cariño, Alice tiene razón – Esme pasó su brazo por encima de los hombros de su hija.
- Pero, mama…-
- Nada de peros, a la cama ahora mismo. Ya sabes lo mucho que se enfadaría tu padre si llegara y te encontrara levantada – Continuo Esme esta vez con un tono mas autoritario pero sin perder su dulzura.
- Esta bien – Se rindió Lucy dirigiéndose a las escaleras abrazada a su madre. Era una vista realmente tierna y se apreciaba a simple vista la buena relación que madre e hija mantenían, además de lo parecidas que eran.
- Vamos, Bella, tu también vienes – Me recordó Alice. Lucy y yo parecíamos las dos niñas de la casa a las que los adultos mandaban pronto a la cama para que no incordiaran…
Al subir a la habitación observé que Lucy y Esme, después de dedicarme un ‘’Buenas noches, Bella’’ entraban por la puerta que daba a una habitación al lado de la de Edward en la que nunca había entrado.

Pues lo cierto es que sip jajaj Disfruta de este cachito... Hoy POV especial jajjaja


Cuando entramos en la habitación de Edward observé mi viejo pijama doblado encima de la cama con el neceser al lado.
- No me ha quedado mas remedio que traerte esos trapos rotos a los que llamas pijama porque resulta que el precioso pijama que te regalé estaba en la labadora – Informó algo molesta Alice.
- La ropa se ha de labar de vez en cuando, Alice. Ademas, me gusta mi camiseta de agujeros. Gracias por traerme las cosas – Le di un abrazo – Hasta mañana, Alice.
- Buenas noches, Bella – Me dedico una de sus sonrisa antes de levantarse y salir por la puerta.

LUCY P.O.V.

Ya estaba vestida y preparada para meterme en la cama y ‘’dormir como un angelito’’ como mama solía decir cuando era pequeña hace ya tantos años. Doy gracias a mi poder por permitir que recuerde mi fantástica infancia.
- ¿Ya estas lista cariño? – Preguntó mama cuando salí del baño. Yo únicamente asentí. Estaba ocupada prestando atención a los pensamientos de Bella para intentar averiguar su opinión sobre mí. Sus pensamientos cuando entro completamente enfadada en la casa todavía me taladraban ala cabeza. Menuda forma de empezar con la futura esposa de Edward. De momento lo único que conseguí sonsacarle eran difusas reflexiones sobre la confianza y algo de intentar acercarse a mí…
Edward me había explicado que su mente era diferente a la del resto y por eso no podía leérsela. Aunque al parecer yo si que podía, en ciertas ocasiones su ‘‘voz’’ desaparecía o se volvía difusa y gracias a ello, no podía leerla con la claridad que con la que se la leo a los demás.
- ¿Cariño? – Mama me llamó pero yo seguía en mi mundo sin prestarla atención - ¡Lucy! – Me sobresaltó su tono de voz y me fijé mi mirada en la suya.
- ¿si, mama? – Pregunté para saber de que estaba hablando.
- Metete en la cama y a dormir que tu padre llegara en seguida y como te vea despierta…- Ordenó con tono autoritario. Lo cierto es que papa y mama era mucho más estrictos con mi horario de sueño desde aquello. Les comprendo perfectamente. Estuvieron a punto de perder a su única hija biológica y eso no les habría sentado nada bien, sobre todo a mama que ya tuvo bastante con la muerte de mi hermano pequeño. Por entonces yo era muy pequeña pero supe que mi madre había intentado matarse por el dolor que eso le suponía.
Dejé mi mente a un lado mientras mi madre se acercaba a mí para darme un abrazo.
- Me alegro tanto de que estés aquí de nuevo. Te he echado mucho de menos, hija – Confeso con esa ternura y ese cariño que la caracterizaban.
- Yo también a vosotros – Besé su mejilla y me senté en la cama – Buenas noches, mami.
- Que tengas dulces sueños, mi vida – Se despidió y atraveso la puerta saliendo de mi habitación.
No me dio tiempo a tumbarme ya que Alice apareció en mi habitación con una sonrisa de oreja a oreja.
- Hola, peque – Saludo saltando sobre mi cama para sentarse lo que hizo que esta se tambaleara peligrosamente.
- ¿Qué quieres, Alice? – Pregunté a sabiendas de que algo tramaba.
- ¿Qué te ha parecido Bella? – Soltó de sopetón. Me quede un poco en blanco. Había estado tan pendiente de averiguar si yo le gustaba que no había pensado en mi propia opinión sobre ella. Lo cierto es que la familia me lo había contado todo sobre ella pero hasta ahora no la había conocido en persona.
- Me gusta, a parte de lo de venir y acusarnos a mi hermano mayor y a mi de tener una aventura a sus espaldas, parece buena persona – Confesé después de meditarlo unos segundos.
- No la tomes con ella. Lo de antes a sido solo un episodio de celos. Bella ve a Edward como el hombre perfecto que merece algo mas que una simple torpe, tímida y humana y espera que termine con otra vampiro que este a su altura aunque eso sea como matarla a ella. Lo que ella no sabe es que esa mujer que esta a la altura de Edward es ella misma.
- Lo entiendo Alice. Por eso no se lo tengo en cuenta y la acepto como mi nueva hermana mayor, cualquiera puede reaccionar así en una situación así. Además, creo que ya la he tomado cariño – Confesé. Era cierto, me estaba empezando a encariñar con ella.
- Lucy ¿Qué ha pasado antes? Os he visto y tu parecías algo enfadada – Preguntó mi hermana. Eso me hizo recordar el porque y sentirme algo molesta con ella.
- Solo preguntó por aquella vez- Contesté un tanto borde.
- Lo siento, Lucy – se disculpó – Se que no te gusta hablar de ello – Me abrazó pero yo seguía en mi posición tensa con los puños apretados intentando calmarme.
- Podríamos cambiar de tema, por favor – No podía remediar que mi voz sonara tan dura, solía pasarme cuando recordaba.
- Tenemos que ir de compras. Aun no tienes vestido para la fiesta y mucho menos para la boda – Sentenció mirándome de nuevo con una sonrisa – Rosalie y yo hemos pensado en llevar un vestido a juego, como somos las damas de honor, aunque claro debe contar con tu aprobación – Iba a replicarle, ni siquiera sabia si Bella quería que fuera una de sus damas, pero ella me lo impidió – Ahora duerme. Mama esta a punto de venir a echarme ella misma – se levantó de un salto – Buenas noches – Me abrazó y se encaminó hacia la puerta no sin antes pronunciar en su mente ‘‘Ya están aquí. Empieza la función’’ Quise preguntar que había querido decir pero ya había salido de la habitación. Lo dejé de lado y metiéndome debajo de las mantas, aunque no lo necesitara era una vieja costumbre, y me sumergí en el mundo de los sueños.

BELLA P.O.V.

Desperté a mi parecer demasiado temprano por lo que seguí con los ojos cerrados y me giré apoyándome sobre un costado para volver a dormir.
- Se ha movido ¿y si esta despierta? – Preguntó una voz proveniente de…… ¿la habitación?
- Bah, sigue dormida, no te preocupes – Respondió otra voz que también sonaba cercana. Abrí los ojos para encontrarme con la silueta de dos personas en medio de la oscura sala. Una de ellas estaba sentada en el sofá negro de la habitación de Edward y la otra revolvía los cajones de su armario.
- Tú has visto la ropa que tiene – comentó una de las voces.
- ¿y su pijama? Bueno si a eso se le puede llamar así… - Contestó la otra voz, aunque no las diferenciaba mucho.
- Al menos es original – Atacó la otra voz que creo que procedía de de la silueta del armario.
- Como se nota que no tienes ni estilo, ni gusto para la ropa – Señalizó la otra voz. Aunque pareciera imposible parecía que una única persona discutía consigo misma.
- ¡Como que no! Mira, por ejemplo, este suéter azul no esta nada mal-
- Normal, se lo compró Alice –
- ¡Kami! No se puede hablar contigo –
Encendí la luz y lo que vi me dejó paralizada.

Encendí la luz y lo que vi me dejó paralizada. Las dos figuras se habían materializado delante de mi justo cuando la habitación se iluminó. Las contemple bien: no podía creer lo que veía. Las dos figuras no eran sino dos copias mías completamente idénticas a mí. Cada una estaba a un lado de la cama a medio metro de mi rostro.
- Buenos días, Bella – Saludó la de mi derecha.
- ¿Qué tal? – Preguntó la de la izquierda.
Mi mente estaba paralizada. Toda yo se había quedado congelada ante tal escenario. Cualquiera que tuviera dos copias de si mismo en frente suyo estaría, no solo congelado, sino aterrorizado y yo ya empezaba a estarlo. ‘’Y si esto no es mas que un sueño’’ Hice caso a mi conciencia y me pellizque a la vez que cerraba los ojos para comprobar dicha teoría. Cuando volví a abrirlos mis clones seguían allí con una expresión confusa esta vez. Y entonces reaccioné como cualquiera lo hubiera hecho. Grité de tal manera que seguro se había oído en Forks. Inmediatamente después, pude escuchar un golpe al otro lado de la pared. En poco más de dos segundos, Lucy se encontraba bajo el marco de la puerta con cara de sueño.
- ¿Qué ocurre Bella? – Logro pronunciar entre un bostezo. Estaba claro que la había despertado.
Lucy abrió los ojos mirando en mi dirección pero no a mí sino a mis dos copias e inmediatamente después su rostro mostró una expresión de rabia que, de haber sido realmente humana, tendría el mismo color rojo que el coche de Rosalie. Se acercó a velocidad vampirica, ya que no la vi actuar, y se paro un microsegundo en frente de la cama agarrando a mis clones de las orejas y arrastrándolas fuera de la habitación mientras emitían sendos quejidos por el tirón. Cuando salieron la puerta se cerró detrás seguida de un silencio sepulcral que se vio interrumpido por los sonoros gritos de la joven Cullen.
- ¡¡Pero como se os ocurre irrumpir de este modo en la habitación de Bella!! ¡¡Es que no sabéis comportaros!! ¡¡Y encima vais y nos despertáis!! -Sus gritos eran incluso peores que los míos hacia ella el día anterior. Se la notaba bastante enfadada - ¡¡Y como se os ocurre venir sin apenas decírmelo!! ¡Podíais haber avisado!
- ¡Pero si lo sabias! – Contraataco una de mis copias, creo.
- ¡¡¡Alice, te vas a enterar!!! – Tras esto el silencio volvió a esta parte de la casa.
La puerta volvió a abrirse mostrando de nuevo a una mas tranquila Lucy amarando de las orejas a mis copias situadas a ambos lados de la joven vampiresa.
- Pedidle disculpa ahora mismo a Bella – Ordenó una vez se hubieron acercado lo suficiente a la cama.
- Je suis desolee – Respondió una de ellas.
- Gomenne – Siguió la otra con una reverencia.
- Oh, estas perdonada – Contestó la primera.
- Tu también estas perdonada – Respondió la segunda.
- Muchas gracias por perdonarme – Siguió la primera.
- A ti tam ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! – Intentó contestar la otra a lo que Lucy respondió con lo que parecía un doloroso tirón de orejas a ambas, quienes emitieran quejidos de dolor.
- Bien, ya sabéis lo que debéis hacer ¿no es así? – Preguntó Lucy dirigiendo su mirada de una a otra.
- Jo, con lo bien que lo estamos pasando – Se quejó una de ellas.
Lucy repitió la acción de momentos atrás solo a ella produciendo la misma queja por su parte. Entonces las dos se miraron, una con mirada de suplica y la otra con mirada seria y hasta fría. Entonces, con un suspiro de derrota por parte de mi copia, los dos cuerpos comenzaron a emitir una luz que iba aumentando de intensidad hasta obligarme a apartar la vista por el daño a mis ojos. Cuando volví a enfocar mis ojos en la dirección correcta, la luz desaparecía para dejar paso a dos figuras completamente diferentes.