COMPLICACIONES DEL DESTINO (ExB & +)

Netzara escribió:

Cambia formas???????

Vaya tela, aunque, pq no? Si hay licantropos y vampiros.. puede haber de todo

Kisses XXX

Quien ha dicho que sean cambiaformas ?jajajaj....


Una de ellas, la que estaba a la derecha de Lucy, tenía rasgos asiáticos pero sin que sus ojos estuvieran muy achinados aunque si dorados, su pelo castaño oscuro caía hasta un poco mas debajo de los hombros y su piel pálida resaltaba aun mas su figura de vampiro notable ya aunque vistiera de forma casual con unos vaqueros oscuros y una simple camiseta roja. La segunda, situada a la izquierda de Lucy, mostraba unos rasgos mas similares a los nuestros occidentales aunque me pareció mas europea que americana, su pelo color carbón caía hasta la mitad de la espalda formando algún que otro bucle. Por supuesto ella también poseía la magnifica figura y bellezas típicas de los vampiros además de unos enormes ojos dorados que encajaban a la perfección con la expresión inocente de su rostro. Casi empezaba a sentirme incomoda entre tanta perfección.
- Bella, te presento a Natsumi Konikawa – Señaló a la vampiresa oriental – Y ella es Cristine Labeau – Señaló a la joven de su izquierda – Chicas, esta es Bella, la prometida de Edward.
- Bonjour, enchantée – Saludo la chica de la izquierda, que por lo que pude ver era francesa.
- ¡Konichiwa! – Saludó Natsumi con una reverencia.
- Ho-o-l-la – Titubeé. Todo esto era muy extraño ¿Y quienes eran estas chicas?
- Esta es la loca – Verificó Lucy señalando a Cristine – Y esta es la mas loca – Señaló a la asiática.
- Somos amigas de Lucy, vamos al colegio juntas y vivimos juntas – Añadió Cristine con su notable acento francés.
- Por desgracia – Murmuró Lucy a lo que Natsumi respondió dando un codazo que no llegó a impactar en la joven Cullen – Has fallado.
- ¿Quieres pelea? – Natsumi se colocó en la típica postura de combate de boxeo con los puños levantados y pegando pequeños saltitos en dirección cada vez mas cerca de Lucy.
- ¡Que calor hace aquí! – comentó Lucy de pasada mientras se abanicaba con la mano el rostro.
- ¡Uy va! La sargento Mustan ¡A sus ordenes, Señor! – Y entonces la joven asiática nos hizo una demostración de saludo militar un tanto divertida.
- Descanse, soldado – Ordenó Lucy siguiéndola el juego mientras yo observaba la cómica escena desde la cama aun perpleja por su anterior intromisión.
De pronto pasó algo que me asustó al momento para luego tener que aguantarme las ganas de reír. Tanto Natsumi como Cristine avanzaron con paso firme para después echarse sobre la colcha de la cama en el lugar en el que antes reposaban mis piernas.
- ¡Pero que hacéis! ¡Basta! ¡Salid de la habitación ahora mismo! – Ordenó Lucy cogiéndolas del brazo para echarlas del cuarto – Enseguida voy yo y, Alice, mas vale que corras – Advirtió la joven Cullen – Siento mucho todo esto, Bella. Mis amigas están un tanto locas. No sabia que vendrían tan pronto, aunque parece que Alice si que conocía ese hecho – Comentó por lo bajo.
- No te preocupes – Ahora era ella quien me pedía perdón a mi – Además, tus amigas parecen buenas chicas, un poco locas, pero agradables.
- Si, cuando las vayas conociendo veras que no son tan malas – Confirmo Lucy

Ostras, que shock Pobre Bella. A ver si se nos desvela pronto el secreto.

- Si, cuando las vayas conociendo veras que no son tan malas – Confirmo Lucy – Bueno, mejor voy a cambiarme de ropa y bajo a desayunar que ya es hora. Tú deberías hacer lo mismo. Nos vemos luego.
- Vale, hasta luego – Conteste poniéndome en pie, la verdad es que tenía razón.
Lucy salio de la habitación para ir a su cuarto mientras yo me vestí con ropa cómoda ya que no pretendía salir de la casa, al menos hasta que llegara Edward. Me puse un simple vaquero con una camiseta de manga larga hasta el codo de color azul marino, que tanto le gustaba a él.
- ¡Lucy, Bella; el desayuno esta listo! – Escuche llamarnos a Esme.
Baje las escaleras y creí escuchar que Lucy bajaba detrás de mi. Entramos en la cocina donde Esme nos estaba sirviendo el desayuno.
- ¿Qué tal has dormido, Bella? – Preguntó Esme mientras me servia unas tostadas con mermelada de fresa (como sabia lo que me gustada) y un baso de leche.
- Bastante bien, aunque he echado de menos a Edward – Me sonrojé al instante.
- ¿Y tu cariño? – Se acercó a servir a Lucy.
- Bien, ya sabes. – No se porque creo que había algo mas en esas tres simples palabras.
- Me alegro. Bueno chicas, yo me voy al jardín un rato, si me necesitáis, solo llamadme – Informó Esme.
- Vale, mama, adiós –
- Hasta luego –
Desayunamos en silencio. La verdad es que no sabía como iniciar una conversación después de todo lo acontecido la noche anterior y esta misma mañana…
- Bella. Siento mucho lo de esta mañana. No tenia ni idea de que Nami y Cris vendrían tan pronto. Sabía que no querían perderse la fiesta pero no que se presentarían de improvisto. Te ruego que me perdones y a ellas también. Suelen ser bastante bromistas – Se disculpó.
- No te preocupes. Solo fue la impresión de verlas en la habitación. No estoy enfadada ni nada por el estilo. Además, son bastante divertidas, seguro que se llevan genial con Emmett – Solté pequeñas risitas ante la mezcla de los tres.
- Si lo cierto es que si, sobre todo Nami – Comenzamos a reírnos juntas ante la perspectiva.
- Sabes, se me hace raro ver a alguien mas comer en esta casa – Confesé cuando nos quedamos de nuevo en silencio.
- Si, a mi también. No había vuelto a comer acompañada desde que Emmett y Nami hicieron una apuesta y Nami la perdió. Tubo que comer una comida entera de tres platos. Tenías que haberlo visto, fue divertidísimo – A este punto estábamos de nuevo riéndonos a carcajada limpia. Me preguntó que apostaron.
- No quieras saberlo – Respondió Lucy todavía entre risas.
- ¿Dónde las conociste? – Pregunté de repente. Lucy me miro sorprendida, no se esperaba esa pregunta. Bueno, a decir verdad, ni siquiera yo lo esperaba.
- En el colegio, en Alaska. Las dos eran nómadas y se conocían de apenas unos años. Fue extraño, porque aunque no tenían un lugar fijo si se alimentaban de animales. Lo cual no es muy normal. Recuerdo aquel día perfectamente. – Lucy hizo una pausa – Estábamos en el tiempo libre entre clases. En ese entonces yo iba al mismo instituto que los demás solo que dos clases por debajo. Me dirigía al gimnasio y llovía por lo que la gente no se percataba de lo que ocurría a su alrededor. Cuando me dirigía a clase, pase por una zona que limitaba con el bosque que rodeaba el pequeño pueblo. Entonces las vi, ellas me vieron y me tomaron por una humana así que se quedaron paralizadas. Recuerdo que miraban a los lados disimuladamente por si se les acercaban los Vulturis. Y el susto que se pegaron cuando aparecieron Alice y Edward a mi lado solo un poco después fue aun mejor – Relató Lucy con una sonrisa de oreja a oreja – Les propusimos que vinieran a casa y así lo hicieron. No se unieron directamente a la familia aunque prácticamente vivimos juntos desde entonces, aunque ellas siempre han tenido una casa propia apartada hasta ahora claro que vivimos la tres juntas.