Las nacidas

Os dejo un nuevo fic, inspirado en Medianoche, aunke los personajes no son los mismos...pero vereis bastante similitudes.
Ahi va el primer cap, espero que os guste.

Capitulo1: Presentaciones



17 de Septiembre. Primer dia del curso en el internado cruz negra, y tambien el primer dia de mi infierno personal.

Mis padres se habian empeñado en que fuese a ese lugar, ¿por que? pues eso mismo me pregunto yo. Su gran respuesta siempre era "te hara madurar" o "alli al fin te encontraras a ti misma", traducción, en ese lugar terminaras tu conversión en Vampira, lo que no sabian es que yo no tenia pensado hacerlo nunca. Para completar mi transformacion tenia que dejar totalmente desangrado a un pobre humano, cosa que mi moral no me permitia hacer, para mi eso significaba convertirme en un monstruo, una asesina, y yo no era una asesina, apenas podia aguantar el sentimiento de culpabilidad cuando salia de caza al bosque en busca de algun pequeño animalito del que poder alimentarme, ¿como iba a soportar hacerle eso a un ser humano? Imposible.

Cruce las puertas del antiguo colegio, enormes vigas de piedra, figuras horrendas y profesores con cara de pocos amigos, eso fue lo que me encontre en el recibidor.

Camine con mi pesada maleta hasta la secretaría donde una amable mujer, con pelo ya canoso y aspecto cansado, humana por supuesto, ningun vampiro podria mostrar ese horrible atuendo y maquillaje barato.

-Buenos días, soy Jennifer Devoir me podria decir cual es mi habitacion- le pregunté con cara agria.

Se puso a buscar en unos papeles que tenia amotonados encima del enorme escritorio, que parecia estar forrado de folios y tazas de cafe, vaya mujer mas desordenada. Despues de veinte minutos de espera al fin encontro lo que buscava.

-Asi que Jennifer Devoir, una de las nacidas- me miro con interes, quede extrañada de que supiera lo que eramos pero no dije nada solo asenti de mala gana- estas en la 128 con Lucia Monteiro- me entrego la llave, la coji y sin nisiquiera darle las gracias me dirigi a la habitación.

Subí las enormes escleras de caracol, tambien de piedra como el resto del luagar, recorri varios pasillos y al fin llegue a la 128, me quedé frente a la puerta, mirandola como si de ella dependiera mi vida. Alguien dio unos golpecitos en mi hombro sacandome de mis meditaciones.

-¿Entramos o nos quedamos aquir de guardianas?- me preguntó mofadose- soy Lucia, tu debes ser Jennifer, la otra nacida como suelen decir por aquí.

- Si, odio la gente que solo me ve como una de las nacidas- me esforce por cambiar mi mala cara al parecer sin mucho exito.

- Este sitio no es muy de tu agrado ¿verdad?- me habia pillado.

- No la verdad es que no- contesté mientras habria para poder examinar la habitacion, era de paredes blancas y lisas, simples ¿que otra cosa se podia esperar de un lugar como aquel? una cama individual al lado de la ventana y otra litera pegada a la pared, me extrañó bastante lo de la litera ya que la secretaria no me habia dicho que hubiese una tercera chica.

Entramos y nos pusimos a ordenar nustras cosas mientras combersabamos alegremente sobre cosas comunes, como las vacaciones de verano, el colegio, y finalmente tambien hablamos un poco acerca de nosotras las nacidas.

- Pero segun tengo entendido somos tres cada quinientos año ¿no?- me preguntó mientras miraba la litera.

- Si, eso creo yo tambien, no se, tal vez venga mas adelante.

Concluimos nuestra conversacion cuando se hicieron las diez, teniamos que bajar a escuchar el discurso de bienvenida de la directora, una vieja estirada que me habia entrevistado un par de semanas antes.

Bajamos hasta la sala de actos, alli ya estaban todos setados, como siempre yo llegando tarde a los sitios, a Lucia parecia haberle hecho gracia, esa niña se reia de todo. Nos sentamos al lado de un par de chicos, uno rubio con el pelo liso por los hombros y el otro moreno con un bronceado esquisito, ambos humanos.

Fue Lucia la que se lanzó a hablar con ellos, yo preferia pasar desapercibida.

-Hola chicos, somos nuevas aqui, ¿se suele hacer muy largo esto del discurso de bienvenida? es un aburrimiento- lanzandole una mirada asesina a la directora.

Los chicos rieron de forma un poco exajerada.

-Pues la verdad es que no sabemos, tambien es nuestro primer años aqui, yo soy Pablo y el rubito silencioso se llama David- dijo el chico del bronceado mofandose. Intenté disimular una risita, sin conseguirlo, David me miro de una forma que no sabria explicar, entre un poco enfadado e interesado. Por un momento pensé que sabia lo que heramos, pero esa duda quedó disipada cuando penetré en su mente.

- Yo soy Lucia y ella mi compañera de habitación Jenni, tambien en huelga de mutismo- ambos rieron.

Y asi concluyo este discurso de presentación y bienvenida, espero que paseis una año agradable en la cruz negra y que trabajeis duro, buenas tardes- asi finalizó el discurso de la Sra. Tearluz.

Todos fuimos saliendo del enorme salon aglomerados, tanto que perdí de vista a Lucia y no llevaba la llave de la habitación encima.

Hey, bueno yo ta te lo e leido en tu blog pero me gusta mucho!

Un beso!

continua en cuanto puedas.

besos

Siento no poder subir mas a menudo
pero hay bastantes cosas que hacer
aun asi os agradezco que lo sigais leyendo ^^
Besos

Capitulo 2: Primeros acercamientos

Estuve rondando unos cuareinta y cinco minutos, primero por dentro del enorme castillito de altos muros de piedra que transmitian un helor espectral, y despues sali al inmenso jardin, rodeado por un alto muro que nos impedia a los estudiantes -al menos a los normales- acceder a la laguna, ya que decian que era peligrosa por que estaba infestada de cocodrilos -esquisito manjar para los vampiros mas intrepidos-. Sentí los ardientes rallos de sol clavados directamente en mi espalda, la noche anterior habia estado bebiendo, por lo que me afectaban con mallor intensidad. No tardé en ponerme la chaqueta como escudo protector, no funcionaba con los que ya habian completado su transformacion, pero a mi me iba a las mil maravillas. Aun asi decidí no tentar demasiado a la suerte, ya que tambien llevaba las piernas al descubierto y me dirigí hacia la entrada para refujiarme sin mirar por donde iba. Tal fue mi suerte, que me fui a chocar con el chico rubio, el tal David, que tambien andaba algo distraido.

- Perdona- me disculpé timidamente, nunca se me habian dado bien los primeros contactos con el sexo opuesto- estaba ausente.

- Ambos lo estabamos- me dedicó una sonrisa que me dejó totalmente desarmada- ¿no tienes calor con la chaqueta de lana puesta?- observador, tal y como habia intuido la primera vez que lo vi en el salon.

- No, estoy bien- le devolvi la sonrisa sonrojandome lijeramente y seguí mi camino sin decir nada mas.

Cuando llegué a la habitación casi se podria decir que aporreé la puerta, y Lucia me abrió sobresaltada. Entré y lancé la chaqueta sobre la cama mirandola con fastidio, tenia la corazonada de que David sabia algo, tal vez no supiera exactamente lo que eramos, pero si que algo raro ocurria en la escuela y que Lucia y yo eramos una parte importante en el rompecabezas. Me tumbe sobre la cama cerrando las cortinas para impedir que el astro rey hiciera acto de presencia en la habitación.

- Asi si que vamos a levantar sospechas- me habia leido la mente, otro don que no soliamos utilizar y que solo nosotras las nacidas teniamos.

- No me importa- le contesté mietras relajaba uno a uno cada musculo de mi cuerpo y cerraba los ojos- y no vuelvas a hacerlo, es molesto.

-Lo siento, se que no es agradable, mi madre no dejaba de repetirmelo- se giró de espaldas a mi cuando nombró a su madre para que no pudiera verle el rostro, pero de igual manera sabia que las lagrimas habian comenzado a surjir.

Alguien dio unos suaves golpecitos a la puerta, yo me levanté de golpe pero Lucia fue mas rapida que yo y se apresuró en secarse las lagrimas y abrir la puerta. De nuevo el rostro que unos minutos antes me habia dejado amedrentada estaba apollado en el marco de la puerta, con mi collar en su mano, enseguida me acerqué hasta donde estaban ellos.

- Se te calló cuando chocamos hace un rato- se acomodó un mechon detras de la oreja mientras en la otra mano sostenia mi collar con el medallon familiar- es un emblema realmente extraño ¿es una especie de simbolo de la suerte o algo así?- clavó su mirada en la mia de forma intimidatoria, aunque estaba casi segura de que esa no era su intención, agaché la mirada cohibida y le arrebaté el medallon.

- Si, un simbolo de protección- le solté lo primero que se me ocurrió mientras registraba con todo mi entusiasmo cada rincon de su mente para saber si mis sospechas eran ciertas, y evidentemente, mi aguda intuición acertó de pleno otra vez.

- Tengo que marcharme ya- dijo tras unos interminables segundos de mutismo- todavia me kedan muchas cosas que ordenar en la habitación- cruzamos miradas de nuevo, esta vez sin que ninguno de los dos la desviase y se marchó.

Lucia se dio cuenta de mi reacción ante David y soltó una risita. La ignoré y me volvi a tumbar en la cama, empezando otra vez con el proceso de relajacion de todo mi cuerpo, finalmente cerré los ojos aislandome asi de todo lo que me rodeaba, excepto de la entrometida que estaba rondando por mi mente, me sentia cansada, estar rodeada de tanto humano era bastante duro para una vampira que estaba en proceso de transformacion, incluso mas todavia si se tratava de una de las nacidas, asi que la deje quedarse dentro de mi cabeza, impidendole acceso a ciertos recuerdos por supuesto.

Pasó media hora asi, hasta que parecio agobiarse y decidió salir.

-¿De verdad crees que lo sabe?- esa pregunta me pilló de sorpresa.

- Sospecha, eso es seguro- le respondí mientras me levantaba y me comenzaba a dar vueltas por la habitación, inquieta, dandole vueltas a por que me sentia asi.

Era una sensación extraña, nunca me habia sentido comoda estando con gente desconocida, todavia menos si se trataba de chicos, pero con David no era solo incomidad, habia algo mas, me atraia, mucho, pero a la vez algo me decia que tuviese cuidado, que no era de fiar, era peligroso ¿Pero como podia ser un simple humano peligroso para mi, para cualquier vampiro? ¿O es que acaso no era un simple humano? ¿Podria tratarse de algun otro ser? Imposible, lo hubiera sabido al penetrar en su mente, pero ahi no habia nada extraño, pensamientos y recuerdos de un chico adolescente, nada mas.

- Relajate, o colapsaras incluso antes de empezar el curso- rio de nuevo esta vez con mas ganas, ¿es que esta chica siempre estaba de buen humor o que?- anda bajemos a cenar.

Enarqué una ceja de forma comica.

- Oh si, estupendo, tenemos a unos doscientos alumnos a los que podernos cenar- dije sarcasticamente.

Ambas estallamos en risas.

- Ya sabes a que me refiero, las reglas son claras- me explicó- debemos simular que seguimos las costumbres y habitos de los humanos.

Hice una mueca, la comida humana no era exactamente mi favorita, en ninguno de los sentidos.

- Ademas- prosiguió- estoy deseando volver a encontrarme con Pablo.

- Pues yo no tengo ningunas ganas de volver a ver a David- sabia que eso me llevaria a estar calentandome la cabeza toda la noche, y necesitaba mantenerme cuerda, precisaba salir a tomar un aperiritivo si queria estar bien para el comienzo de las clases al dia siguiente.

- Eso no te lo crees ni tu- empezó a retocarse su larga melena delante del tocador- dejando a parte tus paranoias, te gusta- no lo preguntó, si no que lo afirmó cosa me que molestó bastante.

- No sabes lo que dices- le recriminé molesta- mi interes en el se basa solo en saber lo que oculta, o lo que sabe, nada mas- remarqué las dos ultimas palabras.

Puso su mano sobre mi hombro.

- A mi no tienes que combencerme Jenny- abrió la puerta y salió a paso lento esperando que no estuviese tan enojada como para dejarla ir sola. Evidentemente fui tras ella de mala gana.

Bajamos la enorme escalinata hasta llegar al comedor, donde ya estaban sirviendo la cena.

Lucia localizó enseguida a Pablo y David, sentados solos en una mesa del fondo, y me arrastro junto a ella hasta alli.

- Hey chicas- nos saludó Pablo con enfasis- ¿hos habeis instalado ya?

David solo hizo un gesto con la cabeza y volvio a concentrarse en su comida, yo me senté a su lado, clavandole la mirada como el habia hecho antes, queria vengarme, hacer que se sintiera como yo me habia sentido.

- Por supuesto, esto no esta tan mal como habia pensado en un principio- mi compañera ya empezo a lanzarle indirectas al moreno- la compañia es mucho mejor de lo imaginado- se sentó bien pegada a él y empezó a coquetear, sabia que ese chico le gustaba de verdad, lo lei en su mente, realmente no entre de forma curiosa como ella habia hecho, pero no habia forma de no enterarse cuando lo estaba "gritando a los cuatro vientos".

Cenamos en silencio, al menos David y yo, por que Lucia y Pablo no paraban de parlotear, cada vez mas pegados el uno al otro, me sorprendia lo confianza que tenia en si misma esta chica. Pronto terminé mi rancia ensalada, que me supo a rallos, maldita escarola, estaba todavia peor de lo que habia imaginado.

Me levanté de la mesa sin despedirme y subi a la habitación, estar rodeada de tanto humano me estaba resultando mucho mas duro de lo que esperaba. Me tumbé de nuevo en mi cama que justo estaba encarada a la venta y observé la luna como si de mi mallor amiga y aliada se tratase, y realmente asi era ahora, no tenia a nadie, estaba sola, aunque Lucia fuese igual que yo, o estuviese en mi misma situación, sabia que ella no lo estaba pasando ni la mitad de mal que yo, ella realmente estaba pasandolo bien, y yo solo pedia ser capaz de superar el curso sin nigun "contratiempo".

Anne_Cullen gracias por pasarte siempre
eres genial ^^
aki dejo el cap 3

Capitulo 3: Al descubierto

Me relajé una vez estuve tumbada en mi cama, casi llegué a dormirme, hasta que Lucia hizo acto de presencia en la habitación.

- Eso ha sido una groseria, ¿lo sabes no?- me miró con el entrecejo fruncido.

- No creo que les haya importado- me incorporé quedando sentada en el borde de la cama- además, no me importa lo que piensen.

Fui hasta el armario en busca de una chaqueta que fuese lo suficientemente caliente para salir, necesitaria algo que me protegiera de tanto frio y humedad si queria salir de caza.

- ¿Vas a salir?- me preguntó mi compañera sin entender muy bien el por que- si te pillan te caera una buena regañina.

- No creo, solo voy de caza- dije mientras analizaba las posibilidades que tenia de saltar por la ventana- ¿vienes?

No se por que le pregunté, no me gustaba tener compañia cuando me alimentaba.

- Prefiero esperar a que nos traigan el termo con sangre de cerdo- me comentó- o mejor de vaca...la verdad nunca he salido de caza, lo veo algo demasiado vampirico.

¿Podia ser tan ilusa de pensar que iban a llevarle un termo como si fuese una bebita? Trate de aclararle la situación.

- Escucha, nadie te lo va a traer en bandeja, si lo quieres tendras que ir tu misma a conseguirlo- visualice un arbol cercano por el que podria deslizarme hasta el suelo- avisame cuando estes lista.

Sin decir mas di un salto hasta el arbol y con mucho cuidado bajé hasta tocar tierra firme, sorprendida de haberlo logrado.

Estaba fuera de los muros del colegio, la noche era mia, me sentia libre. Me hice unos cuantos kilometros a toda velocidad solo por gusto, sin buscar ninguna presa en concreto. El aire que impactaba en mi cara me ayudaba a despejar las ideas o mejor dicho a no pensar, adoraba esa sensación. Pasada una media hora decidí centrarme, estuve rastreando algunas presas bastante grandes, -comparadas con las ardillas o conejos que solia cazar- un grupo de ciervos estaban comiendo la humedo pasto del lado del riachuelo, me escondí sobre los arboles, esperando a que mi instinto se apoderase de mi cuerpo. Mis ojos se se pusieron negros como el carbon, mis piernas alcanzaron una velocidad de la cual hasta yo me sorprendi, y mis brazos gozaron de una fuerza de la que no tenia consciencia, atrapé al mas grande del grupo y en cuestion de segundos mis diminutos colmillos estaban clavados en su cuello. Le succioné hasta la ultima gota de sangre,disfrutando como nunca antes de cada pequeño sorbo. Fui recuperandome cuando terminé, muy poco a poco, me sentia bien, saciada, pero como siempre agobiada por lo que acababa de hacer. El pobre animal, mas bien su cadaver, se hallaba ahora tirado en el suelo, a unos pocos metros de mi. Me giré y contemplé el rio, tentada de quitarme la ropa y tirarme, en vez de eso me acerqué y acaricié el agua con la palma de la mano, estaba helada, me alegré de no haberme metido sin pensar en el riachuelo, vi como la luna se reflejaba en el agua, con su redonda perfección. Me tumbé sobre la mojada hierba y me quedé contemplando el oscuro cielo, repleto de brillantes estrellas, estaba tan relajada que casi llegué a dormirme cuando escuché un ruido, inaudible para el oido humano, pero por suerte ese no era mi caso, entre los arboles, me giré para averiguar quien habia perturbado mi momento de paz, pero no vi a nadie asi que saqué la conclusión de que debia ser alguno de los mios, que probablemente, al igual que yo, habia salido de caza. Me levanté para afrontar el camino hasta la habitación pero entonces sentí como alguien me tocaba el hombro, mi giré para averiguar y me alarmé al ver que era David el que estaba allí ¿cuanto tiempo llevaba en el lugar? ¿me habria visto matando a aquel inocente ciervo?

- Shh, tranqulizate, no es nada nuevo para mi- me dijo mientras me tomaba de la mano- pero este no es un buen sitio para hablar, hay demasiados oidos agudos cerca, vamos, conozco un sitio.

- Pero... ¿como se que puedo fiarme de ti?- lo solté bruscamente echandome un paso atras, todo era demasiado extraño.

Me dejó penetrar de nuevo en su mente, mostrandome su autentica cara, quitandose la mascara que llevaba como alumno de 17 años.

- Asi que eres uno de los nuestros...-comenté mas para mi que para él- esta bien, te sigo.

Fuimos hasta una cuevecita, lejana al colegio, realmente fuera de los limites incluso para los estudiantes vampiros, era un lugar humedo, pero tenia cierto encanto o al menos asi lo veia yo.

- Bien, ahora expliate- le exigí- ¿por que me has cerrado asi tu mente? y lo mas importante ¿como lo has hecho?

- Soy como tu.

- Eso ya lo habias dicho.

- Quizas deba explicarme mejor, soy completamente como tu- me miro fijamente, con ternura, lo cual me sorprendió, no debía ser el chico duro que aparentaba- tambien soy un nacido, el unico que queda los de mi generación.

Bajé la mirada, no podia estar hablando en serio, no queria saber nada ni de nacidos, ni de dones especiales, siempre habia tratado de escapar de todo eso y hacer una vida normal, pero esa maldicion no hacia mas que perseguirme alli donde fuera.

- ¿Cuantos años tienes?- pregunté solo para romper el incomodo silencio.

- Quinientos dieciséis- contestó tambien pensativo.

- Entonces eres de la generación anterior a la mia- al menos no se trataba de un vampiro milenario, eso habria complicado todavia mas las cosas- ¿y por que me cuentas esto? Quiero decir, ¿por que a mi?

Me estremecí un poco por el frio, debian ser las cuatro de la mañana y en ese lugar hacia un helor que calaba hasta lo mas profundo de los huesos, el soltó una risotada y me tendió la mano, la cojí quizas con demasiado entusiasmo, salimos de la gruta y volvimos al colegio.

- Vayamos poco a poco, prometo darte las respuestas, pero ahora ve a descansar, todavia eres huamana y necesitas dormir.

- ¿Mañana?- pregunté mientras me quitaba la cazadora que él me habia prestado para devolversela.

- Prometido.

Regresé a la habitación tratando de no pensar en nada, necesitaba aclarar ideas, pero si me ponia a hacerlo en ese momento no lograria conciliar el sueño y eso era lo que mas necesitaba.

Capitulo 4: Confesiones



A las siete y cuarto de la mañana sonó el maldito despertador, sacandome de mi perfecto y hermoso sueño en el cual no existian ni vampiros, ni las elegidas ni la cruz negra. Me desperté de bastante mal humor-algo normal ya que solo habia dormido tres horas-me levanté y abrí el armario en busca del horrendo uniforme, me lo coloqué con desgana y me giré para descubrir que mi compañera seguia dormida, la desperté de manera un poco brusca.

- Mamá, un poco mas- se dio la vuelta cubriendose la cabeza con la almohada.

- Lucia vamos a llegar tarde- lo aparté las sabanas para que se levantara de una vez.

- Esta bien, ya voy- se levantó todavia con mas desgana que yo, y ambas comenzamos a vestirnos con el dichoso uniforme.

Bajamos las escaleras hasta la clase de geografia,ni siquiera nos dio tiempo de tomar el desalluno. En geografia estabamos con los estudiantes humanos, dudo mucho que los vampiros la necesitaran.

Cundo entré en el aula me sorprendió ver que David y Pablo estaban alli, me pregunté si Pablo lo sabria todo, David negó disimuladamente, le sonrreí y fui a sentarme decidida con él. Lucia se quedó alucinada pero sin decir nada fue al lado de Pablo. La clase empezó, y con ello David y yo reemprendimos la conversacion de unas horas antes, mentalmente por supuesto.

-¿Tenemos una conversacion pendiente no?- al fin este incomodo don servia para algo.

- ¿No deberias atender a la profesora?

Lo miré de reojo de manera un poco sarcastica y soltó una risotada que por suerte la profesora no escuchó.

- Esta bien, ¿por donde nos quedamos?- me preguntó.

- Ibas a esplicarme por que me contaste todo a mi en lugar de a Lucia o...bueno la terecera quien quiera que sea.

- Como tu has dicho la tercera no se quien es, solo os conozco a ti y a tu compañera de habitación, y tu eres la mas reacia de las dos a tu naturaleza.

Tenia toda la razon, no me gustaba nada ser un vampiro, y todavia menos uno de "los vampiros".

- ¿Y que pasa con eso?

- Que me recuerdas a mi cuando tenia tu edad.

Eso me pilló por sorpresa, asi que nos pareciamos...Dirigí mi atención al libro cuando me avisó de que la profesora comenzaba a mirarnos raro, pero seguí con mis preguntas.

- Eso esta bien, pero ¿por que viniste aqui?

- Me hablaron de ti, y la verdad sentia curiosidad...

Como el noventa y ocho por ciento de la comunidad vampirica, menuda novdad. Rió de nuevo ante mi sarcasmo.

- ¿Y si sentias curiosidad por que fuiste tan...agrio?- no se me ocurrió otra palabra.

- Tu tampoco me lo pusiste muy facil, ademas, no queria conocerte como una de las nacidas, queria saber como eras en realidad, si simplemente me comportaba como un adolescente humano imaginé que seria mas facil, me equivoqué.

- Haber, haber, espera...¿como que no me querias conocer como una de las nacidas? ¿que te crees que tengo doble personalidad o que?

- Jejeje no me refiero a eso, quiero decir que no te comportas igual con los humanos que con los vampiros, a estos ni siquiera les das una oportunidad de conocerte.

Desvié la mirada hacia la puerta, que estaba en lado contrario, tenia razon y ahora que lo habia conocido a él me sentia culpable.

- Si tienes razon, pero...- no sabia como concluir la frase, como explicarle lo que senita.

- Te da miedo entrar en la comunidad vampirica- la terminó por mi, realmente sabia como me sentia.

Asentí cabizbaja, me habia confesado de una manera como nunca antes lo habia hecho, y me sentia bacia por alguna razon que no comprendia.

Capitulo 5: Mi cerebro reventará como continue psicoanalizandolo todo de esta manera...



El resto del día no habia coincidido en ninguna otra clase con David, cosa que no me extrañó demasiado ya que tanto Lucia como yo ibamos a la mayoria de clases con los humanos.

-¿A que ha venido esa actitud a primera hora? Pensé que no soportabas a David...-comentó como quien no quiere la cosa mientras nos dirigíamos a la cafeteria a "comer".

- He pensado que si voy a tener que pasar aqui una larga temporada, mas me vale cambiar de actitud- no se lo tragó y se pusó a explorar en mi mente una respuesta mas creible, pero sin ningun exito, cerré a cal y canto los recuerdos de la noche pasada, no queria que se enterara de lo que habia entre David y yo...si es que habia algo.

- Si no me lo quieres contar esta bien, pero estoy segura de que hay algo mas de lo que dices, las personas no cambian tan derepente- se concentró en su plato de macarrones y no volvió a abrir la boca durante el resto de la comida.

Tuve tiempo durante las clases de la tarde para analizar cada palabra y sentimiento de la noche anterior y de esa misma mañana. Definitivamente David era la unica persona en todo el planeta que comprendia lo mal que me sentia en la cruz negra, lo mal que me sentia cuando pensaba que era inebitable que en algun momento matase a un inocente humano.

Decidí darle una tregua a mi cerebro cuando me encontré en la bibiblioteca haciendo los deberes de matematicas, los cuales por primera vez me resultaron un autentico reto, le agradecí a la profesora Magaret por ello. Aun asi no tardé mas de una hora en terminarlos, satisfecha.

Era demasiado temprano para la cena y no tenia ningunas de volver a la habitación a que mi querida compañera continuara con su registro mental, bajé las escaleras de caracol hasta llegar a una especie de sotano donde solo habá un aula en la puerta de la cual ponia con letras doradas casi totalmente curibertas de telerañas "musica", el rumor debia de ser cierto, hacia años, en lo ochenta, debian de haber dado clases de esta materia, pero segun las malas lenguas abandonaron la idea cuando se formó un grupo de rock que revolucionó a todo el colegio animandolos a saltarse las normas y contradecir a los profesores.

Forcé la puerta y entré dandome casi de morros con un enorme y precioso piano de cola con bastante polvo, me quedé maravillada, desde que entré en el internado no habia tenido oportunidad de tocar, cosa que solia hacer en casa siempre que me sentia triste, sola o confusa, componia la musica y la letra de mis propias canciones. No pude resistirme, toqué un par de acordes para ver si estaba afinado, asi era, y me sorprendio pues habia pasado bastante tiempo desde la ultima vez que supuestamente habia sido utilizado. Comencé con las primeras notas de una cancion que habia compuesto ese mismo verano.

(LA CANCION http://es.youtube.com/watch?v=8nwX4F7xLZQ)

Con los ultimos pentagramas escuché que alguien bajaba y me quedé petrificada, no tenia por donde escabullirme, aquello estaba bajo tierra y no habia ninguna otra puerta de salida ni tampoco ventanas. Aunque en realidad no estaba haciendo nada malo, pero para los estirados profesores bastaba con haber entrado en sitio prohibido para castigarme con un mes de tareas comunes, lo cual casi siempre resulta limpiar, limpiar y limpiar, bien fueran habitaciones o zonas comunes. Me precipité a esconderme detras de unas cajas, un acción estupida, pues cualquiera de los profesores me hubiese encontrado en un abrir y cerrar de ojos.

Por suerte para mi ningun profesor apareció, para mi tremenda sorpresa era David el que se sentó delante del piano comenzando a tocar una melodia muy simple, supuse que estaba aprendiento y se me hizo de lo mas raro, un vampiro con mas de 500 años que no sabia tocar el piano, irreal.

Salí de mi escondite para dejarme ver y él dejó de tocar para concentrar toda su atencion en mi.

- Pensaba que te ibas a quedar ahi hasta que me fuese, ¿de verdad inspiro tanto miedo?- me dijo bromeando.

- En realidad no, pero temia que si me vieses aparecer de sopeton te diese un infarto, ya estas bien entrado en años- le respondí cotinuandosela mientras me sentaba a su lado- asi que eres tu el que lo mantiene afinado- refiriendome al piano.

Asintió.

- Lo vi la primera vez que bajé para echarle un vistazo a la famosa aula que tantos problemas trajo, y la verdad siempre habia querido aprender a tocarlo, pero nunca tuve la oportunidad.

Le dedicqué una de mis mejores sonrisas, y me convertí en su profesora particular, estuvimos el resto de la semana bajando todas las tardes una hora y aunque no era exactamente un lumbreras aprendia deprisa.

Uoo me gusta que sea ella quién le enseñe!

Bueno, ya e vuelto. Como lo otro ya lo habia leído me dije: Cuando ponga chaco nuevo me engancho.

Y aquí estoy!

Un besazo guapa

P.D: Que romántio, los dos tocando el piano. Duo duo!!

Me alegro que te gustara la cancion ^^
de momento no tengo ninguna una imagen para ellos
pero la buscaré y la pondré en el proximo cap ok??
Besos

Capitulo 6: ¿Humana? Ni hablar



El sábado llegó rápido, y con él el viaje semanal a la ciudad. Me desperté pronto, quería estar perfecta para ese día, a las siete de la mañana cuando todavía todas estaban durmiendo yo ya me había metido bajo el gratificante chorro de agua caliente de la ducha. Escuché entrar a alguien y me extrañé, pues un sábado ninguna era tan estúpida como para levantarse a esas horas (exceptuándome claro está). Me envolví en una toalla fui a descubrir de quien se trataba. Fue una gran sorpresa encontrarme con Iris, una chica humana, la típica rubia con cuerpo de infarto que hubiese deslumbrado en cualquier colegio, excepto en este obviamente. Estaba mirándose al espejo, apoyada en el lavabo y con los ojos llorosos. Me acerqué por detrás intentando no sobresaltarla.

- ¿Estas bien?- pregunta estúpida, esta bastante obvio que no.

Me miró asustada, pero no de mi, algo muy gordo le debía de haber pasado, por lo poco que la conocía sabia que no era una chica que se asustara fácilmente.

- Puedes confiar en mi para contarme lo que sea, no se lo voy a contar a nadie- la anime a hablar.

- ¿Crees en lo paranormal?- eso me pillo con la guardia baja, ¿es que acaso nos había descubierto? Me colé en su mente y suspire de alivio cuando me di cuenta de que había sacado conclusiones precipitadas- por las noches tengo sueños extraños, con sangre y colmillos...-tragué saliva sonoramente y ella suspiro- ya se, ahora mismo estarás pensando que soy una chiflada.

- Para nada- negué seria, seguía escudriñando su mente, encontré algo interesante, era adoptada, y desde pequeñita la habían alimentado con sangre...sus padres le contaron el cuento de que se trataba de una enfermedad, que necesitaba beberla para mantenerse bien, estaba empezando a marearme, ¿era posible que Iris fuese la tercera nacida? Si así era, eso significaba que éramos tres mujeres las nacidas de nuestra generación, era lo que las profecías marcaban...

Tuve que sentarme, era demasiado para asimilar en una sola mañana, no solo había encontrado a la tercera nacida si no que encima era otra chica...

- ¿Que ocurre?¿Que he dicho?- me preguntó alarmada.

- No es nada, ¿eres adoptada verdad?

Asintió sin saber donde quería llegar, lo de los sueños cuadraba, pues aquí no le iban a llevar la sangre en bandeja, tendría que aprender a cazar igual que Lucia, y si tenía sed era normal que su subconsciente ansiara lo que necesitaba.

- Esos sueños que tienes...- no sabia como decirle lo que era en realidad, eso no era tarea que me correspondiese a mi- siempre te han alimentado con sangre ¿verdad?- me miró como si acabara de confesa un crimen y después agachó la vista hasta el húmedo suelo, asintiendo avergonzada- no te preocupes, no eres la única, aquí hay muchos que también siguen tu misma dieta.

- No hablas en serio- asombrada- ¿tu también?

- Si.

Terminé de arreglarme y me la llevé de caza, después le expliqué todo acerca de nuestro mundo, incluida la profecía sobre las nacidas.

"Se cuenta que las primeras nacidas fueron tres mujeres, con lazos de sangre no solo vampírica si no también de brujas, ellas comenzaron con la raza vampírica, podían haber causado estragos si hubiesen utilizado todo su poder para beneficio propio, pero no fue así, crearon a la primera generación, los que ahora se conocen como antiguos, y junto con estos se ocuparon de mantener la paz entre ambas razas, la humana y la vampira, gracias a ellas nunca hemos sido descubiertos, hicieron bien su trabajo hasta el ultimo día. Dicen que cuando de nuevo se dé la ocasión del nacimiento de tres mujeres vampiras, estas adquirirán los dones de las tres primeras, dejando el mundo vampírico en sus manos..."

- Espera, ¿me estas diciendo que nosotras tendremos que ocuparnos de mantener la paz y todo eso?- se lo había tomado asombrosamente bien- nunca me lo hubiese esperado, pero la verdad, te agradezco que me hallas revelado todo esto. Siempre me había sentido como un bicho raro, sin encajar en ningún sitio, siempre teniendo que guardar ese secreto. No sabes lo feliz que estoy de saber que hay mas como yo.

Me frustré, incluso Iris que acababa de enterarse de lo que era se lo había tomado como si fuese una bendición. ¿Es que no se daban cuenta de que nunca podríamos tener una vida normal? Encima ahora no solo éramos las nacidas, éramos las elegidas, vaya panorama.



A las doce subí al autobús que nos llevaría a la ciudad, me senté al lado de David, no había cruzado mas palabras que un simple "hola" cuando nos habíamos encontrado hacia cinco minutos en la puerta del internado para coger el bus.

- Vale, desembucha pequeña, ¿que pasa?- me preguntó mentalmente.

- ¿Ves esa que está sentada ahí?- señalé a Iris con un leve movimiento de cabeza- es la tercera nacida, si, la tercera, otra mujer, ¿sabes lo que eso significa?- significaba que mi vida se había hundido todavía mas.

- La profecía...-pensó para si mismo- pero eso es bueno.

Lo atravesé con la mirada y no dije ni una sola palabra mas hasta llegar a la ciudad.

- ¿Vas a mantener tu huelga de mutismo mucho mas tiempo?- no parecía enfadado por ello, solo interesado.

Necesitaba desahogarme así que lo llevé hasta una cafetería muy íntima, no había nadie más del internado cerca así que teníamos total libertad para hablar de lo que quisiéramos.

- Entiendo como debes sentirte- empezó la conversación al ver que yo no me animaba- es una gran responsabilidad, pero cuanto antes lo asimiles menos daño te hasta a ti misma.

- ¿Asimilarlo? ¿Como se asimila algo así? Hacerme cargo de todo esto...castigar a lo que se salten las normas, ocuparme de que se cumplan...No es justo, yo no quiero hacer eso, quiero tener una vida normal, enamorarme, salir con mis amigos los sábado hasta las tantas, ir al cine...esas cosas que hace la gente normal.

Me cogió la mano acariciando la palma y me obligó a mirarlo a los ojos.

- Cielo, no somos normales, sé lo duro que es esto, yo era exactamente igual que tu cuando tenia tu edad- me habló con tanto amor y dulzura que sentía como me derretía por dentro- pero tu tienes algo que yo no tenia.

- Si, tendré que ocuparme de que miles de vampiros no se pasen de la ralla.

Negó con la cabeza, todavía mirándome de esa forma que hacia que el mundo se redujera solo a nosotros dos.

- Me tienes a mi, no estas sola, yo estaré a tu lado siempre que me necesites. Pierde el miedo a todo eso, nadie te a pedido que manejes todo, además piensa un poco, durante muchas generaciones no a habido elegidas y las cosas han ido bien- en sus labios se dibujó esa sonrisa que me dejaba desarmada.

No fui capaz de rebatir eso, sabia que él estaría siempre que lo necesitara y que tendría las palabras perfectas para hacerme sentir mejor y guiarme hacia el camino correcto.

Ooooooooo esto se pone interesante.

Y David que guai que és, aunque mm.. A no ser que le guste, trama algo, demasiado amable.
(Soy un poco desconfiada jj).

Sigue cuando puedas!

Bueno xikas ahora voy con algo de prisa
pero esta tarde en cuanto vuelva a casa
subo el siguiente cap, y...con sorpresita jijijiji

Capitulo 7: Por fin un respiro, diversión al maximo


Salimos de la cafeteria y fuimos a dar una vuelta, la ciudad no es que fuese algo divertido, parecia mas un puebluxo de ancianitos, no se veia un alma por la calle (aunque era normal con el frio que hacia).

- Se nota que ya estamos entrando en el invierno eh- comentó abrochandose la chaqueta- supongo que volveras a casa en navidades ¿no?

Era algo que todavia no me habia planteado, volver a casa o quedarme en el internado, si me lo hubiesen preguntado hacía un par de semanas sin duda hubiese respondido que me volvia a casa sin pensarlo un solo segundo pero ahora...

- No lo se, a decir verdad ahora mismo no me llevo muy bien con mi madre- fue la unica excusa que se me ocurrió, aunque en realidad era cierto.

- ¿Y tu padre?

- No conozco a mi padre- mi madre siempre me habia criado sola, la admiraba por ello, pues siempre habia sido consciente de que no era una joven facil de soportar- hasta donde se, salió corriendo cuando se enteró de que mi madre estaba embarazada- me encoji de hombros- nunca le he dado demasiada importancia al tema.

- Mejor, no vale la pena calentarse la cabaeza ni lamentarse por cosas sin solución- dando por concluido el tema- todavia quedan un par de horas para volver, ¿vamos al cine?

- No se...creo que aquí no ponen estrenos mas o menos desde tu época de querubin- le dije con tonillo burlon.

- Ja ja ja- sarcastico, me revolvió el cabello jugeton- anda vamos señorita ultima moda.

Estuvimos bromeando duranto la hora y media que duró la pelicula, la poca gente que habia en la sala nos miraba con mala cara, pero no nos importaba. Cuando acabó el film, David tenia estaba empapado de agua y yo tenia el pelo lleno de palomitas.

El viaje de vuelta fue mas de lo mismo, estuvimos bromeando pero ahora en grupo, Lucia, Pablo, Iris, David y yo, ademas quedamos para hacer una fiesta en el rio esa misma noche.

- ¿Esta noche, estais locos?si ahora ya hace un frio que pela, imaginaos esta noche- el resto de los presentes eramos vampiros asi que el frio, si estabamos bien alimentados no suponia un gran problema.

- Oh vamos cielo, solo tendrmos que ir bien abrigados- Lucia lo animo, por la expresion utlizada deducí que ya eran algo mas que amigos.

- Si tio, venga no seas nenaza- añadió David picandolo.

- Esta bien, pero como nos pillen se va a armar la de dios.

Llegamos al la escuela, de nuevo en la carcel nos despedimos de los chicos que se dirigieron a la torre norte mientras nosotras ibamos a secretaria para pedir el cambio de habitación de Iris. No nos costó mucho combencer a la directora despues de explicarle la situación. La ayudamos a transladarse y una vez estubo instalada nos pusimos a provarnos modelito para esa noche.

- Chicas, estamos omitiendo un detalle importante...Pablo y David son humano...¿no creeis que sospecharan algo si nos ponemos tan cortas?-comentó Luu examinando nuestras faldas y vestidos, ella seguia creyendo que mi vampiro era humano.

- ¿Vas en serio con él?- le pregunté solo por Pablo, la pregunta la pilló con la guardia baja.

- Pues claro que si- sabia que lo estaba diciendo en serio- no soy de esas que se lian con cualquiera.

- Entonces tendras que decirselo en algun momento, ademas, teniendo en cuenta el riesgo que corre...- dejé la frase a medias cuando las dos se giraron a verme.

- ¿Como que riesgo?- preguntaron a la vez.

- Mira Luu no quiero agobiarte, pero estas medio desnutrida, y el es humano y huele muy bien...- yo y mi falta de sensibilidad, obviamente el comentario le sentó como una patada en la entrepierna.

- Yo nunca le haria nada...ni se me pasaria por la cabeza- se puso a la defensiva lo cual me hizo pensar que ya habia sentido la tentación- no se como puedes pensar eso de mi, creia que me conocias mejor- salió de la habitación dando un portazo.

Me senté en mi cama, mirando por la ventana, maldiciendome por ser tan bocazas, aunque era un tema que realmente me preocupaba no debi exponerlo asi, yo hubiese reaccionado igual ante esa situación, pero no llegaba a entender por que se resistia a salir de caza, a mi tampoco me hacia gracia, pero tenia que reconocer que no habia mayor placer que sentir la sangre caliente correr por mi garganta.

Despues de disculparme como unas tropocientas mil veces mentalmente, Lucia volvió a la habitación, y bajamos a cenar para guardar apariencias.

La fiesta estaba programada para la media noche, muchos profesores volvian a casa los fines de semana, y el resto estaban demasiado ocupados controlando a los vampiros como para preocuparse de nosotros (solo David era ya un vampiro hecho y derecho y solo lo sabia yo).

A las once volvimos a subir a las habitaciones, finjiendo ir a acostarnos.

- Chicas...yo creo que me voy a quedar- tanto Lucia como yo nos sorprendimos- vosotras vais con vuestros novios, yo no pinto nada allí.

- NO!! David no es mi novio, solo es mi amigo- las dos me miraron en plan "no te lo crees ni tu"- os lo juro, solo somos amigos, aunque pueda aparentar lo contrario, pero de todos modos ese no es el tema, ademas le he dicho a David que trajese a algun amigo para que no estes solita- le guiñé un ojo mientras mentalmente le comentaba la idea a mi...¿amigo?

Bueno y ahora aki os dejo la sorpresita
se me a colado alguna foto pero está hecho rapido
espero que os guste^^



mas adelante comprendereis que la cancion del video tiene un singnificado xDD

Cuando acabó el film, David tenia estaba empapado de agua y yo tenia el pelo lleno de palomitas.


XDXD Que bueno.

Me ha encantado la cancion!! Es muy bonita!!

Haber que pasa, nervios!!

Él tiene algo misterioso, como un alo, es como que no sabes nada... Y me encanta

Un beso!

Capitulo 8: La fiesta...

Me decidí a ultima hora por un conjuntito negro precioso (vease aki) sin importarme lo que pudiese pensar o mejor dicho sospechar Pablo. Lo que realmente si me importaba era lo que pensara David. Habia tenido tiempo para pararme a pensar en lo que sentia por él mientras mis compañeras terminaban de decidirse por un vestido u otro. Estaba claro que para mi él se habia convertido en algo mas que un amigo, pero la cuestion era, ¿como me veía él a mi? Siempre era tan cercano y atento...pero lo mas probable fuese que me viera solo como a una niña, mas como una hija que como...una novia.

- Eh Jenny, ¿por que no te llevas la guitarra? digo yo que necesitaremos un poco de ambiente ¿no?- Luu hizo que se rompiese mi burbuja.

- ¿Tocas la guitarra? Vaya, eso es genial- añadió Iris sin darme tiempo a responder.

- Emm...si, la cojeré.

Abrí el armario donde guardaba la guitarra, la saqué de la funda y nos dispusimos a bajar por el arbol que había en frente de la ventana, ya lo habia hecho otras veces asi que no tuve mayores complicaciones pero no puedo decir lo mismo de mis compañeras que terminaron con las manos llenas de arañazos.

Nos adentramos en el bosque, todo un hervidero de vida nos aguadraba, unos metros antes de salir al claro con el riachuelo Luu nos detuvo, realmente tenia cara de enferma, de esa noche no pasaba que me la llevase de caza.

-¿Que pasa?- preguntó Iris

- Es que...bueno...¿me ayudareis a decirselo a Pablo verdad?

Ambas le sonreimos en señal de afirmacion.

- ¿Pero y David?Él tampoco lo sabe ¿o si?- preguntó Iris dirigiendose a mi.

- Si, lo sabe, la primera noche que salí de caza, hace como dos meses, me pilló y tuve que explicarle todo- me encoji de hombros- no se lo tomó mal.

Llegamos hasta el claro donde ya nos esperaban los chicos con una hogera encendida, la cual cosa me recordó a los tiempos de caza de brujas pero aparté ese pensamieto, se suponia que tenia que divertirme.

Dejé la guitarra apollada en un arbol y fui a sentarme al lado de mi vampiro, sin quitarle la vista de encima a Luu, pues tenia claro que de esa noche no pasaba que intetase tirarsele al cuello a Pablo, literalmente hablando.

Pablo nos presentó a Lucas, un vampiro pelirrojo con los tipicos rasgos de la raza, Iris congenió enseguida con él.

Pablo se apoderó un buen rato de mi guitarra, por lo visto el tambien tenia algo de idea, aunque nada comparado conmigo. Iris no tardó demasiado en irse con Lucas a "dar una vuelta" hubiese hecho lo mismo gustosa, estaba deseando pasar mas tiempo asolas con David, pero no podia dejar la parejita asi, ademas Lucia todavia tenia que decirlo lo que eramos a su novio.

- Pablo, tenego que...tenemos que decirte algo- mi amiga dirigio la mirada de él chico hasta mi y despues de nuevo la posó en él, yo asentí, tranquila, y fui a sentarme mas cerca de Luu- me habras notado un poco alejada estos dias...- estaba de lo mas nerviosa asi que decidí intervenir.

- Escucha Pablo, seguro que muchos dias no nos has visto bajar a comer o cenar, y tambien habras notado que él sol no es mucho de nuestro agrado, tampoco te resultará muy normal que con el frio que hace vayamos asi vestidas y no estemos tiritando- me aseguré de que lo iba asimilando todo, empezaba a olerse por donde iban los tiros, estaba dentro de su mente asi era mas facil- somos vampiros.

Mi compañera me miró como diciendo "mira que eres bruta, ¿como se lo sueltas asi?" y David hizo tres cuartos de lo mismo.

- Entiendo...eso explicaria muchas cosas, pero aun asi...no se que pensar...¿desde cuando existen los vampiros? Siempre he sentido curiosidad por todo lo paranormal, pero nunca pensé que me toparia con algo asi de casuliadad...- su mente lo acetó desde primero momento, nos pasamos un buen rato hablando acerca de nuestros ancestros, las tres primeras nacidas, le contamos todas nuestras leyendas y profecias sin dejarnos el mas minimo detalle.

David se dió cuenta del estado de Lucia, sabia que no le quedaba mucho para salta, tenia los ojos como el carbon y sus musculos estaban tensos a mas no poder, asi que practicamente me ordenó que me la llevase de caza, aunque tuviese que ser a la fuerza.

La aparté un poco del resto del grupo e intenté hacerla razonar.

- Lucia escuchame- la obligué a mirarme- si sigues asi acabaras haciendo daño a Pablo, ¿es eso lo que quieres?

Dirigió la mirada al suelo y negó con la cabeza.

- Bien entonces vamos.

Salté sobré la rama de un pino y empecé a correr, no tardó mucho en seguirme, los cierbos que habian sobrevivido estos dos meses no estaban muy lejos, fue una caza limpia, yo tambien eché un trago, y Lucia lo hizo fenomenal.

Cuando volvimos, apenas media hora despues, no llegué a salir, me escusé con Luu diciendo que necesitaba estar sola, salí corriendo a velocidad vampirica, cojí la guitarra y me fui un par de kilometros hacia el norte, en el nacimiento del rio. Me senté en la orilla en una piedra bastante comoda y comencé a tocar algo que habia compuesto dias antes, era la primera vez que creaba algo que iba ligado a mis sentimientos.(http://es.youtube.com/watch?v=4llxdy7zq_I)

No me dí cuenta de que mi vampiro habia llegado hasta que se sentó a mi lado y detuve la canción.

- Sigue, quiero escucharla terminar- dijo mientras me acariciaba el rostro tiernamente.

Así lo hice, continué, si mirarlo, dirigiendo toda mi atención al refloj de la luna, que estaba redonda como un queso y blanca como la leche, sobre el agua. Cuando terminé me obligó a mirarlo, no me habia dado cuenta de que las lagrimas habian brotado hasta que el se ocupó de limpiarlas.

- Te has emocionado- de nuevo esa sonrisa tan arrebatadora- debe de significar mucho para ti, nunca te habia visto asi.

- Tampoco es que me conozcas mucho- queria desviar el tema, queria como una niña tonta y enamoradiza se le decia que esa canción iba dedicada especialmente a él.

- Yo creo que si- reivindico- ¿por que es tan especial?

- No tiene nada de especial, solo es una canción.

- Si asi fuese no te hubieses puesto a llorar- no me percaté de que se habia acercado hasta que giré la cara para contestarle, apenas estabamos a unos centimetros, mi nariz casi rozaba la suya y él parecia realmente comodo con el asunto asi que decidí probar suertes y confesarme.

- Bueno, la verdad es que si es especial...la compuse hace un par de noches...pensando en ti- sin apatarme clavé la mirada al suelo, avergonzada y sonrojada.

- Eso es todo lo que necesitaba- alzo mi rostro y rompió ese pequeño especial que habia enre los dos juntando nuestros labios en el mas hermoso de los besos.

Hola wapissimaaaa!!!!!!!!!!

Que ien que hayas actualizado!!

Me a encantado!!!! Ojalá yo supiera tocar mejor la guitarra... Que i farem.

Que bien que al final se hayan acercado!

Me ha gustado mucho la canción, es muy bonita la escena que has descrito.

Sigue cuando puedas!

Besos!