|
| Un amor necesitado | |
| | Autor | Mensaje |
---|
_Mandy Humano
Mensajes : 38 Fecha de inscripción : 20/05/2009
| Tema: Un amor necesitado Mar Mayo 26, 2009 9:45 pm | |
| Hola chicaas! Quería dejarles aquí una historia que llevo bastante avanzada ya que tambien la subí en otro foro. La verdad llevo varios dias pensando si subirla o no, ya que he visto que hay muchas historias y no se si alguien se parará a leer la mia jejeje. Pero bueno aquí les dejo el 1º capítulo y depende de la aceptación que vea pues continuaré o no. Un saludo Chicaaas! 1º Capítulo - Rayito de Sol. Cuando abrí los ojos noté como entraba un pequeño rayo de sol a través de los visillos de mi habitación, un hecho raro aquí en Londres. En España esto era al revés, es más, en Cádiz levantarte con un rayo de sol en tu cara era lo más normal. Pero a pesar del buen día que se avecinaba en la fría ciudad de Londres, esa mañana me pesaba todo el cuerpo. Había pasado muy mala noche y no era de extrañar después del fatídico día de ayer. Así que decidí que ese día iba a ser para mi misma, para reflexionar y poner en orden todas mis ideas. Me levanté de aquella cama tan grande pero solitaria, tener un cama tan amplia y vacía a la vez no me estaba ayudando psicológicamente esa mañana. Me dirigí al cuarto de baño y me asee un poco, me lave la cara y me cepille el pelo. Posteriormente me dirigí a mi habitación y cogí mi camisón preferido que tenía para estar en casa, y acto seguido puse mi cd preferido de música, empezando a sonar la canción de “Just Hold Me” de María Mena, y como pude, me dirigí a la cocina. Me moleste en poner la música tan alta, que esta interrumpiera mis pensamientos y así poder disfrutar tranquilamente de mi desayuno sin que nada me revolviera el estomago, pero este ambiente de “tranquilidad” no tardo mucho en esfumarse. El teléfono sonó, y sorprendentemente y a pesar de estar acostumbrada a aquel ruido, me sobresalté. Cuando cogí el teléfono era ella, mi rayito de sol, la única esperanza que tenía en esta fría ciudad. - ¿Qué tal esta mi pequeña Española?- me preguntó Kristen. - Pues, ¿tu que crees tía?.- conteste de forma desganada. - Ups… tu voz no suena muy animada, ¿quieres que te vaya a visitar?-. - La verdad te lo agradecería Kristen.. digamos que hoy no es mi mejor día, no es que haya tenido muchos buenos desde que llegue aquí, pero desde luego este…- - Bueno bueno, ahora me contarás Claudia, voy para ya -. Y acto seguido, sin ni siquiera haberse despedido me colgó. La verdad que en un día como aquel y si me lo hubiera hecho otra persona ahora mismo estaría soltando de todo por la boca, pero no, se trataba de ella, la única persona que tenía aquí, la única con la que realmente era yo, y ella me había ayudado tanto desde que llegue. Parecía que fue ayer cuando la conocí y ya hacía 2 años de aquello. En Cádiz yo era feliz, muy feliz, tenía todo lo que una muchacha con 18 desearía, una madre encantadora, un padre trabajador, un hermano adorable y una cuñada y una sobrina más adorable aún. Tenía montones de amigos y una casa inmensa en la cual podía organizar miles de fiestas e invitar a mis amigos a mi piscina en verano. Pero ya me lo decía siempre mi madre, yo era un espíritu libre, y los que somos así, no duramos mucho tiempo en un mismo sitio. Aún recuerdo el día que me fui y lo que lloraba mi pobre madre, ella me entendía y me respetaba pero aun así no le dejaba de doler, era su hija pequeña, su ojito derecho: - Hija, te adoro, nunca lo olvides, y siempre siempre te voy a respetar y apoyar en todo lo que decidas, porque se que lo que elijas será lo mejor para ti- Me dijo aquella mañana cuando me marchaba con su gran sonrisa. Mi padre era un hombre de negocios, tenía una empresa montada y tenía redes internacionales, eso hacía que conociera a mucha gente, y por cosas del destino, y no me preguntes como, ni cuando, ni donde ni porque, pero mi padre conocía la familia de Kristen. Así que cuando decidí marcharme el los llamó, y le pidió a Kristen que cuidará de mi, ya que el me conocía y sabía que iba a congeniar perfectamente con ella. Y así fue como conocí a mi pequeño rayito de sol, por un capricho del destino, o más bien por un capricho mío. Y me volví a sobresaltar de nuevo cuando escuché el timbre de la puerta, ¿es que me estaba volviendo loca?, o ¿es que todavía no me había acostumbrado a los sonidos de mi propia casa?. La cosa es que me dirigí a la puerta riéndome y la pobre Kristen se quedó con cara de sorprendida cuando me vio reírme de esa manera. - ¿Es que te estas quedando loca o que?, te llamo hace 5 minutos y casi me montas una escenita de depresión y ahora te ríes … cuanto más tiempo paso contigo más me doy cuenta de lo loca que estas eh!, me vas a obligar a tener que llamar a tus padres para decirles que te manden a un psiquiátrico- Dijo riéndose, y acto seguido como solía hacer de costumbre entró, se dirigió a mi cocina y terminó de comerse la tostada que por su culpa me había dejado a medias. - Eii gracias, muy amable por tu parte el terminarte lo que quedaba de mi desayuno, así tendré menos basura que recoger. ¡Que cara más dura tienes!- Le dije mientras le tiraba de su moflete derecho respondiéndome ella con un “suave” bofetada, porque según ella le había dolido mi tirón. Menos mal que ya me había acostumbrado a su frescura, porque al principio me dejaba un poco helada. Nos acomodamos en el sofá y con clinex en la mano le conté porque el día anterior había sido fatídico. Le conté desde la pelea que había tenido con Cristhian aquella mañana, hasta la última lágrima que solté cuando mi ex jefa me dio mi carta de despido. Me habían echado, si señor, lo habían hecho y ahora tenía 24 horas al día para aburrirme, pero claro 24 horas multiplicado por 365 días al año, pues imaginaros. Pero como siempre Kristen tenía la solución para alegrarme los días. - Vamos tonta, cosas peores hay, tu lo que necesitas es salir de compras para alegrarte y quitarte las penas como hacemos siempre que alguna de las dos estamos mal, creo que para nosotras no hay otra medicina mejor. Y venga anímate, sabes que siempre me vas a tener aquí, y que siempre hay esperanza ¿verdad cariño?. - Gracias pequeña, pero ya no le encuentro sentido a estar aquí, lejos de mi familia, las cosas con Cristhian van cada vez peor, bueno no, la verdad es que nunca han ido bien, pero por lo menos el trabajo era lo que me ataba aquí, y ahora no me ata nada- Le conteste con voz desolada. - ¿A caso yo no soy un motivo para que estés aquí? Si tu te vas, dime ¿Qué hago yo eh?, ¿a quien llamo y me tiró horas y horas hablando con ella, con quien me rió hasta que me ponga a llorar y a quien le cuento todos mis problemas y mis errores sabiendo que aun conociendo mis defectos me va a seguir queriendo?. - Bueno, corrijo si algo me ata aquí eres tu, petarda egocéntrica- Le dije mientras le sacaba la lengua y acto seguido me pegó un abrazo que me quitaron todas las penas. No sabéis cuanto puede aliviar en un momento así un abrazo de una persona a la cual amas tanto. - Si he aprendido algo en mis apenas 18 años es que las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar. No creo que hayas venido a Londres solo para llevarte palos y conocer a una buena amiga, estoy segura que el destino te deparará algo, algo mejor y más bueno, algo que tu necesitas y te mereces. Confía en mi. Y cuanta razón llevaba, porque la vida nos ofrece mil y un regalos, y un día nuevo puede traer consigo uno, y lo que no podía imaginarme era el regalo que el día de mañana traía consigo para mí. | |
| | | Anne_Cullen Chupador de sangre
Mensajes : 784 Fecha de inscripción : 27/06/2008 Edad : 59 Localización : Viviendo con Edward en Londres
| Tema: Re: Un amor necesitado Mar Mayo 26, 2009 10:50 pm | |
| Mandy.
ami me a encantado,espero que no te desanimes y siguas escribiendo aunque sea yo sola la que te comente,pues la verdad que se pasa poca gente.
pero me tienes que prometer que no me quedaras,con la intriga de saber si algun dia encontrara la felicidad y a su principe azul.
menos mal que tiene a su amiga,que es su pañuelo de lagrimas.
continua en cuanto puedas.ANIMO
besos.
LECTORA Nº1 | |
| | | _Mandy Humano
Mensajes : 38 Fecha de inscripción : 20/05/2009
| Tema: Re: Un amor necesitado Mar Mayo 26, 2009 11:34 pm | |
| Pues es una pena que poca gente se pase por aquí. Estaba loca por encontrar un foro de Medianoche y ahroa que lo encuentro es triste que la gente no se pase. Bueno mientras me lo pidas no te dejaré con la intriga, ademas como te dije tengo escribo bastantes capitulos, asi que aqui te dejo el siguiente. Un beso guapa! 2º Capítulo - Mi regalo Levantarte a las 1 de la tarde, con tu mejor amiga como compañera de cama y con un dolor de cabeza insoportable es una señal de que la noche del día pasado puede que se te fuera un poco la mano con el alcohol. Y por lo poco que recuerdo de esa noche, creo que fue así. Después de haber estado toda la tarde de compras, de habernos vuelto locas en nuestra tienda de zapatos preferida y habernos comprado mil y unos complementos, Kristen y yo decidimos salir a cenar y tomar algo, y por el resto de la noche, ni me preguntéis, porque recordarlo hace que me duela más aún la cabeza. - Kristen, Kristen, tía levanta mira la hora que es, tenemos que hacer algo de comer.- Le susurraba mientras le daba codazos. – ¡Venga tía! Ais, mi cabeza, cuánto me duele. No si al final me vas a llevar por la mala vida.- Le gritaba mientras que me iba levantando de la cama, ya que ella casi ni hacia por respirar. Llegue como pude al cuarto de baño, tambaleándome de un lado para otro y agarrándome a la pared que no dejaba de dar vueltas y vueltas. Abrí el grifo con el agua totalmente fría y con ropa incluida me metí en la bañera. Mientras me duchaba intentaba recordar como había sido la noche anterior, pero ese dolor insoportable de cabeza no me dejaba recordar, así que deje de pensar y deje mi mente en blanco, pero poco duro así, porque enseguida recordé el motivo por el cual me puse anoche así, y si Kristen llevaba razón y el día de hoy me traería un regalo con el, menudo regalo era despertarte con un resacón encima. Para cuando salí de la ducha, Kristen ya por lo menos se había puesto sentada en la cama y empezaba hablar y abrir los ojos. - Tía lo siento, creo que se nos fue ayer la mano. Debería haberte animado y lo único que provoco es que te levantes con una cogorza del quince por mi culpa, y ¿yo me hago llamar mejor amiga tuya? Buaah…- Dijo sollozando. - Ei ei tontorrona, tu no tienes culpa de nada. Salimos para disfrutar y se nos fue la mano y yasta, tu no me obligaste ni mucho menos a beber, y además, ¿todavía te siguen los efectos del alcohol tía? ¿Cómo te vas a poner a llorar por esto por dios?.- Solté una pequeña carcajada – No seas niña chica anda que estas muy crecidita para estos espectáculos a las 1 de la tarde después de la noche que hemos pasado que precisamente no es una noche de unas niñas.- Y ya no pude aguantar más y mis carcajadas salieron una detrás de otra sin parar. - No te rías de mi, tonta, desde luego que si no nos tuviéramos una a lo otra no se que sería de nosotras-. Y como era costumbre nos abrazamos y entre risas y risas, aquel incidente de la noche pasada se nos olvido. Como era lógico nuestras caras aquella mañana no es que fueran muy bonitas así que nos pusimos unos vaqueros, nuestras respectivas camisetas y cazadoras y con unas gafas oscuras bajamos a la calle. Ahora la pelea era entre que clase de comida íbamos a comer ese día, yo quería pizza y ella prefería comida china, que para mi gusto es un poco asquerosa pero bueno. Además de esta “pelea” teníamos que añadirle la complicación que tiene el hecho de tener una amiga famosa y que por cada paso que diéramos 4 o 5 jóvenes se le acercarán. Pero después de estos 2 años ya me parecía algo normal. Kristen y yo no nos cortábamos a la hora de salir a la calle, y si queríamos gritar o llorar en público lo hacíamos, aunque las criticas de las revistas el día siguiente no fueran muy buenas. Ella siempre me decía – Es que contigo me porto realmente como soy, sin tener que ocultar nada, sin importarme nada, y sin tener que aparentar ser una actriz de 18 años con una actitud impecable-. La verdad admiraba la forma en la que llevaba la fama, me sorprendía demasiado el hecho de que no se le hubiera subido a la cabeza, pero conociendo como la conozco ahora, se que nunca le pasará eso. Así que, seguimos con nuestra pequeña pelea de amigas, sin hacer caso a la gente, y así finalmente terminamos comprando la comida en una pizzería que había a 5 minutos de mi casa. Por suerte teníamos gustos parecidos en cuanto a que pizza íbamos a pedir, así que cogimos nuestra pizza barbacoa y tal y como llegamos hasta la pizzería, volvimos a mi casa. Cuando llegamos allí encendimos el televisor, y pusimos la comida encima de la mesa. Yo fui un momento al cuarto de baño para recogerme el pelo porque lo tenía tan largo que me incomodaba bastante a la hora de comer, y cuando volví ya tenía Kristen puesto su canal preferido, la MTV: - No te cansas de andarte todo el día con famosos, sino que además tienes que poner la MTV para seguir cotilleando sobre sus vidas-. - Te recuerdo que yo también soy famosa, y que hace poco protagonicé una película, así que por suerte o desgracia también cotillean mi vida. Espero que lo de anoche haya pasado de desapercibido porque sino hoy mismo tendré en el móvil la llamada furiosa de mi padre .- Dijo mientras se reía y a la vez tosía porque se había atragantado con la comida. La comida siguió sin grandes novedades y gracias a dios parece ser que ayer todos los paparachis desaparecieron del mundo y nadie se percató de nuestra noche de “locura”. Pero que poco duraban los momentos de tranquilidad en mi vida dios mío. Kristen pegó una voz que seguramente si hubiera estado más cerca me hubiera reventado los tímpanos. - ¡Siempre están igual conmigo! No pueden hablar de si soy guapa o fea, de si he hecho bien o no mi papel, de si visto con clase o no. No, ellos tienen que hablar de si tengo un rollo con Robert Pattinson tía, la verdad empiezo a cansarme, ¡es que no se dan cuenta de que llego 2 años con Miguel y que lo quiero con locura! En fin … paparachis inventadores de cotilleos … - Ahora no reía, sino que refunfuñaba y ponía esa cara de mosqueada que a mi tanta gracia me hacía, así que no pude evitar reírme, pero enseguida paré ya que mi querida amiga me lanzó una mirada, que si la mirada fulminará, yo estaría hecha cenizas ahora mismo. - Bueno, verlo por el lado bueno, por lo menos te relacionan con un chico súper guapo, y además parece ser una persona encantadora. A mi la verdad no me importaría que me relacionaran con el, tiene que ser increíble tener un amigo así a tu lado, y como pareja … - Pero no terminé la frase porque vi por el rabillo del ojo la reacción de mi amiga y por desgracia me estaba arrepintiendo de lo que acaba de decir. – No Kristen, no te tomes las cosas a la ligera que nos conocemos, a sido un simple comentario-. Pero ya era tarde, ella ya se lo había tomado como había querido: - Tía yo no digo que tengáis que ser nada, además Rob es muy especial y es un chico solitario y necesita también alguien especial a su lado, haber no digo que tu no lo seas, pero puedo presentaros para que seáis amigos, tu eres una chica estupenda y el tal vez necesita compañía y …- - Kristen para el carro, te recuerdo que tengo un novio que llevó con el 1 año y medio, que se llama Cristian y aunque los otros días me pelará con el, sigue siendo mi novio, y no le va hacer ni gracia que yo salga con un chico y menos todavía un famoso al que hoy en día le consideran el más sexy del mundo. - A si perdona es verdad tienes un novio no me acordaba, un novio que pasa más días con sus amigos y en el bar que contigo, un novio que no ni se acuerda de tu familia, que todavía no sabe si tienes 1 o 2 hermanos, que nunca te felicita cuando hacéis aniversarios ni cuando es tu cumpleaños, y que ni si quiera te a dicho que “te quiero” en 1 año y 6 meses que lleváis juntos, ¿a eso le llamas tu un novio?-. La palabras de Kristen se clavaron en mi como mil cuchillos, y no porque lo que acaba de decir fuera mentira, sino porque llevaba toda la razón, y a veces duele más las verdades que las mentiras. - Kristen márchate, no tienes derecho hablar de Cristian de esa manera, tu no lo conoces, es distinto… es… es … ¡y a ti que te importa como es tía! Te has pasado, no tendrías que haber dicho nada lo que has dicho, por favor vete, ¡vete!-. Le dije gritando y levantándome de la mesa. No me quiero ni pensar como pudo llegar a ser mi reacción que Kristen ni si quiera protestó y se marchó, solo se limitó a decir lo siento cuando le cerré la puerta en sus narices. En cuanto cerré la puerta tras de ella, no pude evitar el llanto y caí rendida al suelo. Me hice una bolilla y no se cuanto tiempo me quede allí tirada, pero desde luego lloré hasta que me quede completamente seca por dentro. Kristen lleva razón, y yo lo sabía y cada día me preguntaba porque si lo sabía, seguí a su lado. Pero yo había llegado allí sola sin nadie, sin familia ni amigos. Es cierto que al poco tiempo hice mucha amistad con Kristen, pero ella tenía su vida, su novio y además empezó a rodar Crepúsculo y yo pasaba mucho tiempo sola, y necesitaba tener alguien a mi lado, no quería sentirme sola. Es cierto que tal vez elegí la persona incorrecta para estar a mi lado, pero por lo menos la tenía, aunque no fuera físicamente, pero la palabra novia me unía a el. Los primeros meses con el fueron no increíbles, pero si bonitos, los típicos primeros meses de unos novios. Y con el tiempo todo fue cambiando y para peor, discutíamos y el se ponía muy violento conmigo y todo lo solucionaba dando un portazo y marchándose de mi casa. En las primeras peleas era yo quien lo llamaba, pero siempre era la que suplicaba y me sentía humillada porque el no hacía más que reprocharme y reprocharme cosas, así que me cansé, me cansé de el y de sus tonterías y con el tiempo me limité a pasar, y a día de hoy como he dicho antes la palabra novios es lo único que nos une, porque sentir, apenas siento por el. Cuando por fin tuve las suficientes ganas como para levantarme me fui al espejo grande que tenía en mi cuarto y me puse frente a él, me miré y me dije a mi misma que esto se acabó, que yo esperaba que mi vida fuera un día y en ella todo era de noche, ya no quedaba nada entre Cristhian y yo, sólo palabras gastadas y reproches. Me dio pena de mi misma por haberme engañado creyendo que lo mío con el cambiaría con el tiempo, que tal vez algún día el me valoraría. Así que sin pensármelo dos veces me dirigí al teléfono y lo descolgué, marqué el teléfono de Kristen y enseguida ella me contesto. - Esto Kristen… perdona por mi reacción, no debería haber reaccionado así, pero ya sabes que las verdades duelen.- - No tienes que pedir perdón, al revés, debería disculparme yo, no debería haber sido tan dura contigo, pero es que no me gusta ver como sufres, porque aunque tu me digas que lo quieres y que tarde o temprano el se va a dar cuenta y todo va a cambiar, yo se que no es así. Se que te sientes vacía y escúchame, todas las mujeres ¡todas! Merecemos amar y ser amadas, y tú no eres menos. – Su voz sonaba como un rayito de sol en todo estos problemas. - Ya, se que llevas razón y ¿sabes que?, como tu misma me has dicho las oportunidades marcan nuestras vidas, incluso las que dejamos pasar … así que más vale arrepentirme de lo que he hecho, que arrepentirme de lo que nunca hice, ¿no? así que descuelga tu teléfono llama a Rob para salir, que ¡Londres va a temblar esta noche!.- - ¡Así me gusta pequeña!.- Su voz sonaba entusiasmada y feliz, feliz porque una vez más se había salido con la suya.- Mira lo voy a llamar haber que dice, ¿que te parece si quedamos a las 8 delante de la pizzería en donde recogimos las pizzas hoy?, también le diré a Miguel que venga y así echamos el rato los 4 y haber si por suerte nos pilla un paparachi y se acaban los malditos rumores, y ya sabes, ponte bien guapa, aunque no te haga mucha falta porque eres increíblemente preciosa, pero hoy tienes que estar deslumbrante, y sobretodo no dejes de ser tú. A Rob le encantan las personas auténticas, y tu lo eres cariño. Te daré un toque si se confirma lo de la cena, ¿vale?-. - Vale Kristen, un besito, y una vez más gracias, ¡te quiero tontorrona!-. - Yo a ti más españolita mía, ¡hasta luego! .- Y acto seguido colgó. Me quedé como 3 minutos pensando si lo que acaba de hacer estaba bien, pero a caso ¿estaba Cristhian pensando si lo que me había hecho los otros días estaba bien?, no me hizo falta casi ni pensarlo y acto seguido me senté en mi cama, puse mi CD preferido de música y esperé el ansiado toque de mi amiga Kristen, sin darme cuenta, que me acaba de auto-regalar unos de los regalos más bonitos que el destino deparaba para mí. | |
| | | Anne_Cullen Chupador de sangre
Mensajes : 784 Fecha de inscripción : 27/06/2008 Edad : 59 Localización : Viviendo con Edward en Londres
| | | | _Mandy Humano
Mensajes : 38 Fecha de inscripción : 20/05/2009
| Tema: Re: Un amor necesitado Jue Mayo 28, 2009 12:13 am | |
| Gracias por el comentarioo Anne jejejeje, me alegro muchisimo que te guste el finc. Bueno aqui te dejo el siguiente va??. Un beso! 3º Capítulo- ¿Unidos? Gracias a dios Kristen no tardó más de 10 minutos en darme el toque de confirmación, porque si hubiera tardado más creo que me hubiera dado un infarto. No había estado tan nerviosa nunca, ni siquiera el día de mi comunión, el típico día en que estas atacada porque ese día tu eres el centro de atención y sabes que tienes que estar pendiente a muchas cosas, a tu vestido, a tu peinado etc. La verdad me sentía como una estúpida comportándome así, y no dejaba de decirme a mi misma – ¡Claudia, por favor ya eres mayorcita compórtate! – pero eso no me servía para nada, porque los nervios iban a más. Así que para relajarme me puse la canción de “If I were a boy” de Beyoncé y me puse manos a la obra. Y ahora tocaba lo peor, ¿Qué me debería poner?, ¿Debería ir sexy y arrebatadora, es decir, llamar la atención por mis piernas y mi escote?, ¿o más bien sacarle partido a mi cara e ir más elegante?. ¿Vosotras que hubieran hecho chicas? Porque yo estuve a punto de echarlo a suerte. Así que puse tres conjuntos encima de mi cama: el primero eran mis pantalones vaqueros preferidos de color oscuro, con mi camisa roja escotada de mangas cortas con calado y mis taconazos rojos. El segundo conjunto era un vestido negro de palabra de honor, por encima de la rodilla, ceñido, tan ceñido que casi me dejaba sin respiración. Y el último era un vestido de color morado que me había comprado el día que salí con Kristen para olvidarme de mis penas. El vestido era precioso, quedaba un poco mas arriba de la rodilla, y era de cuello redondo y llevaba volantitos de gasas. Además me había comprado también unos tacones a juego con el vestido de tacón fino, cogido al tobillo con un lazo. Y justo cuando pensaba que me iba a reventar la cabeza, me acordé de algo que me dijo Kristen << Rob es muy especial >> , así que el necesitaba alguien especial … alguien que no fuera como las demás, algo distinto, y tal vez alguien en su primera cita hubiera decidido llamar la atención haya donde pasará, así que aquella noche, mi arma tenía que ser cara y mi sonrisa, en definitiva ser yo misma. Así que sin pensármelo dos veces, quite el conjunto de vaquero y camisa y el vestido negro, y deje el morado encima de mi cama, listo para que cuando saliera de la ducha y me arreglará me lo pusiera. Sobre el peinado lo tenía ya decidido. Una vez que salí de la ducha cogí y me puse rulos en las puntas y estuve con ellos durante todo el rato que me pinte. En pintarme tampoco me complique mucho, sólo me puse rimel, un poco de coloretes y un color rojo claro de pintalabios. Por suerte las españolas solemos ser de color de piel bronceada, así que la base de maquillaje no es que nos haga mucha falta. Y después de casi una hora y media, estuve pintada y peinada, esperando a que dieran la hora para vestirme, echarme el perfume, darme los últimos retoques e irme para la calle camino aquella pizzería en la que mi vida cambiaría completamente. Cuando dieron las 7 y 30, decidí empezar a vestirme, asi que me coloqué el vestido con mucho cuidado de no llevarme la pintura por delante. Me cerré la cremallera del vestido como pude, me puse los tacones, me miré al espejo y me quité los rulos dejando caer mi pelo sobre los hombros. Observé mi estantería de perfumes y escogí mi preferido “Ralph Lauren”. Acto seguido me puse unos pendientes que me encantaban. Mi hermano me los había regalado en mis 18 cumpleaños, eran redondos y de tamaño mediano, con una especia de esfera en medio de color morado que brillaba con la luz, recuerdo que cuando me los dio me dijo: <<Te los he querido regalar porque brillan como tú, y son iguales de hermosos que tú >> .Recordar aquello me hizo ponerme un poco melancólica pero me advertí a mi misma que no era el momento indicado para ello. Así que me los puse, apagué la mini cadena, apagué todas las luces y cogí las llaves de mi casa, y antes de salir por la puerta me di el último repaso en el espejo que tengo en la cómoda de la entrada y me dije: - ¡Se tú misma!-. y con la mejor de mis sonrisas, bajé las escaleras. Al pasar por delante de James, el portero del bloque, este me dijo que iba realmente hermosa y que olía increíblemente, cosa que me subió el ánimo. Caminé tan rápidamente hacía la pizzería que mi respiración era agitada así que decidí aminorar la marcha o sino cuando llegará iba a parecer una loca desesperada. Cuando apenas me quedaban 100 metros para llegar a la pizzería, las piernas me empezaron a temblar de tal forma que no era capaz casi de mantenerme en pie, y la cabeza empezó a darme mil vueltas. ¿Cómo podía estar tan nerviosa dios mió?, desde luego que lo mió iba cada día peor. Tuve que hacer una parada y intentar relajarme, porque si seguía andando creo que me hubiera terminado cayendo. Conseguí calmarme pero cuando me dio por mirar la hora, eran ya las 7, ¡Iba a llegar tarde como siguiera así! Y encima yo era la que mas cerca vivía … Así que respire hondo y seguí mi camino. Cuando me encontré delante de la pizzería pude ver dentro de ella a Kristen con Miguel, y al lado de ellos a Robert, ya que ésta era toda de cristaleras. Rob lucía espectacular, para mi desde que lo vi en Crepúsculo me pareció hermoso, pero nada se comparaba a como lucía en aquella ocasión. Tal vez sería el hecho de que esa noche pensaba en el como un muchacho al que iba a conocer y no como a un famoso de la televisión, lo que hizo que me pareciera tan hermoso. Una vez que estuve delante de la puerta, los nervios me volvieron a traicionar y como una tonta confundí “tirar” con “empujar” y para desgracia mía los tres se percataron de mi torpeza, así que la primera impresión que le tuve que dar a Rob fue de la tía más estúpida de todas e inculta que no sabe diferenciar entre “tirar” y “empujar”. Pero como soy como soy, no pude evitarlo y las carcajadas salieron una detrás de otra, así que, en vez de entrar a la pizzería con una gran sonrisa, entre con un grupo de sonoras carcajadas. Tal vez vosotras en esa situación, y tras esa “metedura de pata”, os hubierais puesto más nerviosas todavía, pero en mi causo el efecto contrario, esas carcajadas había sido como una dosis de tranquilizantes para mí. Así que sin más percances llegue a donde se encontraban ellos. - Claudia, no acostumbras a llegar tarde, ¿Qué te a pasado?, ¿algún percance con la ropa, peinado o algo?-. Dijo Kristen mientras se empezaba a reír y provocaba que yo me sonrojara. Aquella noche ella también lucía hermosa, no es que se hubiera vestido con sus mejores galas, pero ese brillo de sus ojos, esa sonrisa, eran distintas en ella aquella noche. - Hola Claudia, déjame decirte que estas realmente hermosa, y tan risueña y encantadora como siempre, a sido muy graciosa su entrada en escena .- Me dijo Miguel y acto seguido se río sin importarle el color que mi cara empezaba a tomar. - Gracias Miguel, tu también estás fantástico, y sobre mi entrada, he tenido mejores, o sino pregúntale a tu novia que tenemos mil y una anécdotas -. Le dije mientras le sonreía ampliamente. Y ahora falta el. Estaba al lado de Kristen y llevaba una camiseta blanca ceñida, con unos vaqueros oscuros. Lo primero en lo que me fije fue en su mirada, esos hermosos ojos azules tan penetrantes. Dicen que la mirada es el reflejo del alma, y creo que yo pude ver su alma aquella noche a través de sus ojos. Su mirada era apagada, pero a la vez brotaba una pequeña esperanza de ella. Esto me hizo desconcertarme y quedarme anonadada, ¿Cómo un hombre que lo tenía todo podía tener una mirada triste?. Tal vez me tiraría cerca de un minuto mirándole a los ojos como una tonta, hasta que observé que el me tendió la mano y dijo: - Hola, deduzco que tu serás Claudia ¿No?, la famosa Claudia, pensaba que nunca te iba a conocer. – fue entonces cuando yo le tendí mi mano y el la apretó con un cariñoso gesto sonriendo a la vez con aquella sonrisa torcida que puede hacer temblar hasta los últimos cimientos de la tierra. – Yo soy Rob, encantado de conocerte preciosa -. ¿Me había dicho preciosa, a mi?, ¿Famosa yo, porque era famosa?. - Esto Claudia, puedes reaccionar cuando quieras ¿eh?-. Dijo Kristen mientras me daba un pequeño codazo. - Esto… eh… perdona, es que … es que como se me hizo tarde y vine corriendo pues me dolía un poco la cabeza-. Valiente excusa le acababa de dar para explicar porque me había quedado callada y mirándolo durante un minuto, pero al el pareció hacerle gracia porque sonrió con una sonrisa que parecía casi un suspiro. – Bueno que mas da. Hola , es cierto me llamo Claudia, y eso de famosa, no creo que lo sea tanto.- - Es que yo le he hablado mucho de ti Claudia-. Dijo Kristen sin dejarme terminar. - Y me ha hablado bastante bien por cierto-. Prosiguió diciendo Rob. - Bueno, creo que está muy bien eso de tener amigas que te vayan dando publicidad, y más todavía si es halagándote, gracias Kristen . – Y le lance la típica mirada que le echas a una amiga cuando algo te huele a encerrona. - Bueno chicos me alegro de que aclaréis porque eres famosa y eso Claudia, pero mi estómago me pide a gritos comida y no creo que pueda resistirme. Por cierto Claudia hemos reservado una mesa en la parte de arriba, que lo han dejado para nosotros solos, ya sabes, para evitar los curiosos y tal.- Me explico Miguel. - Vale, por mi perfecto, vosotros sois los famosos así que comeremos donde más a gusto estéis. – Contesté de forma dulce. Y acto seguido nos encaminamos para las escaleras que subían a la parte de arriba, Miguel y Kristen iban delante, agarrados y derrochando amor por todos los poros de su piel. Rob y yo andábamos detrás, no íbamos juntos como ellos dos, pero sin duda estábamos unidos en la soledad … | |
| | | Anne_Cullen Chupador de sangre
Mensajes : 784 Fecha de inscripción : 27/06/2008 Edad : 59 Localización : Viviendo con Edward en Londres
| Tema: Re: Un amor necesitado Jue Mayo 28, 2009 10:50 am | |
| Precioso.
por fin se han conocido,tambien es mala suerte no saber habrir la puerta,pero eso le da un tono gracioso a la velada.
poco a poco iran perdiendo la verguenza,me da que sera una buena noche y se reiran a mandivula partida.
continua en cuanto puedas. | |
| | | _Mandy Humano
Mensajes : 38 Fecha de inscripción : 20/05/2009
| Tema: Re: Un amor necesitado Jue Mayo 28, 2009 7:19 pm | |
| Anne muchas gracias por tu comentarios, animan muchisimo. De verdad mil gracias Aquí te dejo el siguiente capítulo. Este es desde el punto de vista de Robert, sq voy alternando su punto d vista con el de Claudia. Un besito guapa! 4º Capítulo - Cambio de pLanes Era la segunda vez en el día que me ponía delante del piano, la quinta vez en toda la semana, y estábamos a sábado y todavía no había conseguido sacar nada. Hará cosa de 3 o 4 meses solía ponerme delante del piano y me dejaba llevar, la música brotaba y era capaz de crear. Era tan fácil expresar mis sentimientos en cada obra que componía, iba acorde con lo que sentía en ese momento. En esa época, pasaba por mi mejor momento en mi carrera como actor, se empezaba a reconocer mi trabajo y cada día en el rodaje era mejor que el anterior. Nunca estaba solo, siempre estaba rodeado de gente. Durante el día rodábamos la película y eso implicaba una buena tanda de risas, y por las noches siempre había alguien en mi habitación, ya podía ser Kellan, Nikki, Taylor o Kristen. Con esta ultima llegue a tener mucha confianza, porque a pesar de que seamos famosos y la gente piense que nuestra vida es perfecta, eso no es así, somos humanos y tenemos problemas y cometemos errores, y con Kristen era capaz de abrirme y contar todo lo que me pasaba días tras día. Ella también tomó mucha confianza conmigo y se desahogaba. A pesar de haber rodado ya varias películas, la pobre solo tenía 18 años y la fama a veces le venía un poco grande y se derrumbaba, y ahí estaba yo, el loco de turno para hacerla reír, y que sus lágrimas se convirtieran en una sonrisa. La verdad siempre me gustó ayudar a la gente, y como no tengo ese Don de palabra, pues simplemente me limito hacer reír. Vamos que más bien soy el payasete del grupo, por decirlo de algún modo. Pero ahora sin embargo me costaba tanto componer … y no entendía porque. No tenía motivo de inspiración en ese momento. Meses atrás me había inspirado en la felicidad que rodeaba mi vida, la alegría de tener todos los días gente a mi lado, pero obviamente después de terminar el rodaje eso se acabo, cada uno seguimos con nuestras vidas y aunque nos veíamos, ya no era lo mismo. Así que, aunque suene cursi, me marchité como una flor. Pasaba el día encerrado en mi casa, solo, viendo una película, escuchando música, y tocando la guitarra o el piano, pero siempre hacía todo esto solo. La palabra soledad era algo que me había empezado a preocupar de un tiempo acá. Es cierto que cuando era pequeño siempre me gustaba estar solo, mi madre siempre me decía que saliera más con mis amigos, pero yo me encontraba bien así. Me daba tiempo para pensar en mí y valorar lo realmente importante de la vida, pero también he de reconocer que perdí bastante tiempo. Pero cuando llegas a una cierto punto en tu vida, te planteas el porqué de tu existencia, porque dios quiso que tu formarás parte del mundo, y lo triste no es pensar que para lo que has venido no es lo que tu realmente deseas, sino hacerte esa pregunta y no encontrar respuesta. Yo no la tenía, y pasaban los días y seguía sin encontrarla. La última vez que hable con Kristen se le notaba más feliz, ella si que había encontrado su respuesta. Las cosas con Miguel iban bien, aunque seguía afectándole mucho los falsos rumores que había sobre nuestra supuesta relación, pero poco a poco aprendió a no hacerles tanto caso. Ella lo tenía todo, un trabajo que adoraba, un novio al cual ama y una linda familia que la cuidaba y a la cual ella también cuidaba. Incluso tenía una gran amiga. Ella me decía siempre que “un amigo es un mismo alma que vive en dos cuerpos” y que ella había encontrado en esta muchacha su alma. Realmente la envidiaba por tener una persona en la que confiar, con la que reír, llorar, gritar, incluso emborracharse que creo que fue lo último que hizo cuando salió con ella. Kristen me habló muchísimo de su amiga, tanto que la verdad no recuerdo el nombre, solo me acuerdo que ella la llamaba “mi angelito”. Me contaba que ella era Española, pero que por ciertos motivos había decidido venirse a vivir a Londres, y que no paraba de darle gracias a dios por aquel día en que su amiga decidió venir aquí. Me decía que era realmente hermosa, que tenía la cara más angelical que ella nunca había visto, de ahí el nombre por el cual la llamaba y que bajo su fachada de “española loca”, se escondía la persona más buena, responsable y dulce que había conocido. A veces sentía muchísima curiosidad por conocerla, porque si Kristen hablaba tan bien de ella por algo tenía que ser. La verdad, no se como ni porque, pero cuando me quise dar cuenta, me encontraba sentado delante del piano, en aquella banqueta que mis padres me habían regalado por mis dieciocho cumpleaños, entre aquellas cuatro paredes que parecían tener pintadas en ella la palabra soledad, sin moverme, y pensando en una extraña a la cual ni si quiera había visto ni una vez en mi vida. Pensaba en el “angelito” de Kristen y en cuánto desearía yo tener un ángel que me sacara de aquella soledad. Y no sé si habrá alguno por hay para mi que me saque de esta soledad, pero sin duda mi móvil fue quien me sacó de estos pensamientos. Este empezó a sonar y si yo hubiera sido un hombre de expresar sus sentimientos seguro habría pegado un grito que se me hubiera escuchado hasta en el último rincón de aquel dichoso y apagado bloque, pero como no es así, simplemente me límite a dar un brinco y dirigirme a cogerlo. Era Kristen, seguro que o me iba a contar algo que le había ocurrido, o me iba a decir de salir. - ¿Diga?.- - ¡Hola querido amigo mío!, ¿Qué tal va tu vida?, ¿has decidido ya liberarte de la cárcel en la cual tu solo eres el preso y el presidiario?.- Me dijo mientras se reía. La verdad siempre acertaba con su humor. - No todavía no, pero tal vez por buena conducta… pues ya sabes me reduzca la condena a 3 o 4 meses menos.- Dije con tono sarcástico. - No tiene gracia Rob, en serio, ¿Por cuánto tiempo esperas seguir así? ¿Todavía estás buscando tu respuesta?.- - Si todavía la busco, y lo que me queda .- Dije y acto seguido suspire. - Rob, ¿y como esperas encontrar la respuesta si no sales a la calle y la buscas? En esta vida no nos regalan nada, guapito, a veces tenemos que ser nosotros quienes busquemos aquello que realmente necesitamos .- A veces su inteligencia y las verdades que soltaba por la boca me molestaban, ¿Cómo una enana de 18 años podía darme a veces lecciones tan maduras?, la verdad es que cuando quería era adorable. - Bueno, y ¿Por qué me llamas?, ¿no te habrá pasado nada no hermanita?. - No hermanito mayor, la verdad que mi vida no puede ir mejor .- Noté a través de teléfono como sonrió, y la verdad eso me alegraba bastante. – pero te llamo por otro motivo, y no me te puedes negar ¿eh?.- esto empezaba a no gustarme. – mira esta noche he quedado con Miguel para ir a una pizzería a cenar, y he pensado que tal vez … bueno tu querrías acompañarnos-. - ¿Kristen tu estás loca? ¿No tienes bastante con que nos relacionen a ti y a mi para que ahora quiera encima que piense que estamos los tres liados?.- No pude aguantar la risa y solté varias carcajadas, la verdad me resultaba bastante chistoso ese echo . - Rob que graciosillo eres ¿no?, tranquilo hijo nadie va a pensar eso, y ¿además tu te crees que te iba dejar de venir de farolillo?, no gracias, para eso ya tengo todas las farolas que iluminan la calle. Te llamaba porque también vendrá mi amiga Claudia, ya sabes la muchacha de la que te he hablado … -. - Si tu angelito ¿no?-. Le dije antes de que terminará de hablar. - Exacto. Haber ella necesita salir, no está pasando por una buena racha, y tu tampoco. Así que hoy me levanté caritativa y decidí ayudar a mis dos mejores amigos . – En su voz se notaba entusiasmos, y la verdad me daba pena echarle abajo ese estado de ánimo. - Kristen, gracias, pero tu ya sabes lo que pienso, y esto me huele a… - - Rob escúchame, no te estoy pidiendo que salgas con ella, es más no te estoy pidiendo nada, solo quiero que disfrutes aunque sea por una noche. Me limitó ayudar a dos amigos míos que se merecen lo mejor del mundo, y por circunstancias que ahora no vienen a cuento, pues no se encuentran bien. Por favor, haz feliz a esta pequeña enana de 18 años, a su novio y a su amiga. - Esto … Kristen …- - ¿Por favor? -. Dijo suplicándome. - Esta bien pequeña enana insoportable, sucumbiré a tus suplicas, ¿Dónde y a que hora?. – No podía creer que me hubiera rendido. - Mira a las 8 en la pizzería que está cerca del Teatro, la que es toda de cristaleras, ¿Sabes cual te digo?.- - Claro, se cual es, bueno pues allí nos veremos.- - OK, te espero, así que no te rajes, ¡Gracias Rob en serio!, y por cierto … ¡no te olvides traer tu mejor sonrisa! .- y sin darme tiempo a contestar, colgó, quedándome como un pamplina con el teléfono en la mano y pensado porque me había dicho aquello de la sonrisa. Y de repente, aquel día que había empezado siendo como todos aquellos que había vivido en los últimos meses, aburrido, empezó a resultarme interesante y divertido. | |
| | | Anne_Cullen Chupador de sangre
Mensajes : 784 Fecha de inscripción : 27/06/2008 Edad : 59 Localización : Viviendo con Edward en Londres
| Tema: Re: Un amor necesitado Jue Mayo 28, 2009 8:10 pm | |
| OHHHHHHHHHHHHH
no creia que Rob estubiera tan triste y solo.Sera, porque el quiere que se venga conmigo que ya veras lo que le
enseño yo,diversion no le faltara.
-Me a gustado el punto de vista de el,me apuesto,que ya que Kristen hace de celestina,tendra suerte,espero que sea amor a primera vista.Estoy segura que le ara una canción
continua haber que pasa en la cena y quiero detalles hasta de que es la pizza.
besos tk | |
| | | Anne_Cullen Chupador de sangre
Mensajes : 784 Fecha de inscripción : 27/06/2008 Edad : 59 Localización : Viviendo con Edward en Londres
| | | | _Mandy Humano
Mensajes : 38 Fecha de inscripción : 20/05/2009
| Tema: Re: Un amor necesitado Jue Mayo 28, 2009 9:04 pm | |
| Anne me ha echo muchisima gracia tu comentario que lo sepas jejejejeje Eres un amor en serioo jejejejeje. Bueno pues te dejo el siguiente capítulo, va??. Un besito guapa!! 5º Capítulo - Primera Impresión. Os prometo que lo intenté, que en mis veintidós años de existencia intenté entender porque las mujeres tardáis tanto en arreglaros, pero a pesar de haber crecido rodeado de mujeres, nunca supe el porque. Mi grande era una gran señora, pasaba horas y horas delante del espejo cuidándose, retocándose el pelo, o el maquillaje o lo que fuera. Recuerdo una vez cuando yo tenía ocho años que entré a su habitación, y allí estaba ella, sentada en frente de su gran espejo de la cómoda, mirándose y arreglándose el pelo. Pasaba tantas horas delante del el, que ese día le pregunté el porque y ella me respondió con toda la dulzura del mundo: - Hijo, mi pequeño Rob, sino me cuido y me mimo yo misma ¿quien lo hará?. Para nosotras es importante mirarnos al espejo y sentir que valemos, sentirnos guapas y hermosas. Y por supuesto, quiero estar preciosa para tu padre, y para ti, mi niño querido -. Sonrió y con un gesto cariñoso, paso su mano por mi pelo y me lo alborotó. Nunca se lo dije, pero para mi, estuviera como estuviera vestida, pintada o peinada, siempre sería la mujer más hermosa de todas. Siempre tuve locura con ella, y sin duda a día de hoy es la mujer de mi vida, junto con mis hermanas. Yo apenas tardaba quince o veinte minutos en arreglarme, como todos los hombres. Hoy tal vez tardaría un poco más, necesitaba afeitar, ya que el hecho de estar metido todo el día en mi casa contribuía a que me creciera la barba. Pero de todos modos aquello no me llevaría más de 30 o 40 minutos, así que como todavía faltaba tiempo para la hora, decidí ponerme a tocar el piano, pero estaba vez nada de componer, sino que me limitaría a tocar. Me volví a sentar en mi banqueta y cerré los ojos. Y sin haberlo premeditado mis manos empezaron a tocar la “Nana de Bella”. Me enamoré de esa composición desde el primer día en que la toque, y para mi significaba muchísimo. Una vez terminé, empecé a tocar “Rivers Flowers in You”, que para mi sin duda, era mi obra preferida. Y así seguí, tocando obras, una tras otra, según iban surgiendo en mi mente, hasta que levanté la vista y vi el reloj de mesa que tenía encima del televisor, al lado del retrato de mi familia, y decidí que ya era hora de empezar a ducharme. Eran las 7 de la tarde, y aunque no creo que tardara mucho, preferí empezar antes para así poder llegar antes al sitio donde habíamos quedado. La verdad la idea de salir cada vez me gustaba más, así que cuanto menos tiempo pasará entre esas cuatro paredes, mejor. Una vez que salí de la ducha, me dirigí al armario y cogí lo primero que vi, la verdad no me suelo complicar mucho a la hora de escoger con que ropa salir a la calle. Deje la ropa encima de la silla, preparada para ponérmela después de afeitarme. Me dirigí a la mini cadena, y puse el CD de mi maqueta, y empezó a sonar “Never Think”. No me gusta ser engreído, pero esa canción me quedo increíble. Y con esa canción de fondo, empecé a ponerme manos a la obra. La verdad me sorprendió el hecho de no cortarme, llevaba tanto tiempo sin hacerlo que creía que se me había olvidado. Cuando miré de nuevo el reloj, ya eran las 7 y 20, así que todavía tenia tiempo suficiente por delante. Aún así me empecé a vestir, me puse mi camiseta preferida, era simple, lisa, blanca de mangas cortas, pero me gustaba como me quedaba. Y después me puse mis pantalones vaqueros oscuros. Cogí el peine y me retoque el pelo, aunque la verdad no me hacía mucha falta porque desde que me lo corté se volvió mucho más manejable, así que me lo puse al estilo “Edward”. Y una vez terminé con el pelo volví a mirar la hora, eran las 8 menos cuarto, así que cogí la llaves de mi coche, las de la casa, y salía de ella. Os parecerá chistoso pero me tuve que volver a por mis Raiwan. Iba en el ascensor pensándomelo, pero en cuanto llegue abajo volví a subir a por ellas. Ya se que era de noche, y sabía que iba a ver menos que un gato de escayola, pero hacía tiempo que no salía a la calle, y desde luego quería hacerlo sin llamar mucho la atención, así que supongo que podría “esconderme” tras mis gafas oscuras. Esa noche decidí llevarme mi Wolsvagen Golf, en negro. Cuando salí a la calle ya era completamente de noche y me sentía estúpido por llevar aquellas gafas puestas, pero creo que así era mejor. No tarde mucho en llegar a la pizzería, la verdad que esa noche no había mucho tráfico. Por suerte aparqué cerca del local, y corriendo entre en el. Cuando me quité las gafas de sol, pude ver a lo lejos a Kristen y a Miguel, ambos me saludaban con la mano y me llamaban. - ¡Rob, que alegría verte!.- Me dijo Kristen mientras me abrazaba. – La verdad pensaba que te ibas a echar atrás y que no ibas aparecer, pero me equivoqué, aquí estas, y además has llegado con 5 minutos de adelanto.- Y me dedico una amplia sonrisa. - Cuanto tiempo sin vernos ¿eh?, ¿Qué tal estas? Me alegra mucho que hayas decidido salir.- Me dijo Miguel mientras me estrechaba la mano. La verdad era un tío increíble y muy buena persona. Me alegraba que Kristen compartiera su vida con una persona así. - Yo también me alegro de haber venido. Además tengo que reconocer que tengo muchísima curiosidad por conocer a tu amiga Kristen, porque desde luego no paras de hablar de ella. ¿Todavía no a llegado?-. Pregunté. - No todavía no. No suele llegar tarde cuando quedamos, pero supongo que habrá tenido algún percance y tal vez por eso no a llegado todavía, ah por cierto, se llama Claudia, te lo digo porque hoy me dio la impresión que no recuerdas su nombre, así que te lo recuerdo. ¿Te parece bien si tomamos algo mientras la esperamos?. Miguel va a ir hablar con el camarero. Ah por cierto, el reservó la parte de arriba solo para nosotros, ya sabes para poder tener intimidad y no tener que notar como mil y un ojos están clavados en nosotros.- - Me parece estupendo. Espero que tu amiga no nos haga esperar mucho, no sería un gesto muy educado por su parte-. Le dije mientras le sacaba la lengua. Me encantaba hacerla rabiar y ver como se “enfadaba”. Estaríamos aproximadamente como 10 minutos esperando a la amiga de Kristen, mientras nos tomábamos una cerveza y Kristen y Miguel me ponía al día de lo que había sido sus vidas en las últimas dos semanas. - ¡Hay esta, por fin!, no se porque se habrá retrasado, seguro que tendrá algún motivo gracioso por el cual a llegado tarde.- Y acto seguido empezó a balancear los brazos, igual que había hecho antes para llamar mi atención. Pero antes de que la pobre chica se percatará de nuestra existencia, tuvo un pequeño percance con la puerta. Confundió “tirar” con “empujar” y como era lógico, ninguno de los tres pudimos evitar reírnos a carcajadas. Pero me sorprendió muchísimo su reacción, otra chica, hubiera reaccionado poniéndose sonrojada, pero ella en vez de eso, empezó a reírse también. La verdad aquella entrada en escena por parte de ella me gustó, se le veía una muchacha muy risueña, y eso me encanta en una mujer. Pero de repente algo provocó que dejara de reírme. En esos segundos de risa no me había percatado de lo realmente hermosa que era, y ahora que la observaba, no podía dejar de mirarla. Era alta, podía medir cerca de 1,70, la verdad no lo puedo asegurar ya que llevaba tacones y esto la hacia más alta todavía. Su color de piel era bronceada y sin duda destacaba por encima de todas las pieles blancas que había en aquel local. El pelo le caía sobre sus hombros, era negro y largo, y sus puntas estaban rizadas, lo cual le daba un aire juvenil. Su cuerpo, era realmente hermoso. Tenía la figura de una bailarina: piernas largas, y estilizadas. Mientras que yo me fijaba en cada detalle de su cuerpo, ella ya se había acercado a nosotros, y hablaba con Kristen y Miguel. Y pocos segundos después, decidí que me tocaba entrar en escena. - Hola, deduzco que tu serás Claudia ¿No?, la famosa Claudia, pensaba que nunca te iba a conocer. – Y entonces ella me miró. Me quedé congelado durante varios segundos, tenía los ojos color caramelos y una sonrisa que era capaz de alumbrar toda una gran habitación oscura. Y en ese momento comprendí porque Kristen la llamaba “su angelito”, como ya me había dicho, tenía la cara más linda y angelical que había visto nunca – Yo soy Rob, encantado de conocerte preciosa -. - Esto Claudia, puedes reaccionar cuando quieras ¿eh?-. Dijo Kristen mientras le pegaba un pequeño codazo. - Esto… eh… perdona, es que … es que como se me hizo tarde y vine corriendo pues me dolía un poco la cabeza-.Dijo mientras se empezaba a sonrojar. La verdad la excusa que dio para explicar porque se había quedado embobada mirándome me resultó chistosa, así que tuve que morderme la lengua para no reírme. – Bueno que mas da. Hola , es cierto me llamo Claudia, y eso de famosa, no creo que lo sea tanto.- - Es que yo le he hablado mucho de ti Claudia-. Dijo Kristen explicando porque yo le había dicho lo de “famosa”. - Y me ha hablado bastante bien por cierto-. Le dije mientras le sonreía. - Bueno, creo que está muy bien eso de tener amigas que te vayan dando publicidad, y más todavía si es halagándote, gracias Kristen . – Dijo mientras miraba a su amiga con cara de pocos amigos. La verdad aquella chica empezaba a divertirme. - Bueno chicos me alegro de que aclaréis porque eres famosa y eso Claudia, pero mi estómago me pide a gritos comida y no creo que pueda resistirme. Por cierto Claudia hemos reservado una mesa en la parte de arriba, que lo han dejado para nosotros solos, ya sabes, para evitar los curiosos y tal.- Le explico Miguel. - Vale, por mi no hay problema, vosotros sois los famosos así que comeremos donde más a gusto estéis. – Contestó ella, de la forma más dulce que nunca había escuchado en mi vida. Y después de ese primer acercamiento, nos dirigimos escaleras arriba. Mientras iba subiendo pensé que haber aceptado esa cita, iba a ser seguramente la mejor decisión que había tomado en mucho tiempo. | |
| | | Anne_Cullen Chupador de sangre
Mensajes : 784 Fecha de inscripción : 27/06/2008 Edad : 59 Localización : Viviendo con Edward en Londres
| Tema: Re: Un amor necesitado Jue Mayo 28, 2009 9:47 pm | |
| Estoy segura que es la mejor decsión que han tomado los dos.
babaaaaaaaaaaaaaaa,como me la a descrito Ed es ingreible,yo tambien me quedaria con la boca abierta.
Si al final se caeran cojonudamente,y se aran inseparables.Y si no al tiempo.
ED con las gafas de sol llama mas la atencion,pero yo le entiendo yo las mias las llevo hasta en invierno en los dias más oscuros y lluviosos.
bueno te seguiria comentano,pero Rob me lleva a cenar.
continua en cuanto puedas.
besos | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Un amor necesitado | |
| |
| | | | Un amor necesitado | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |