Fallas e ilusiones

Recuerdos del alma.

Eran las cinco y media de la tarde del dia sabado y como siempre mamá, despues de jugar conmigo en el jardin hermoso que teniamos, me preparaba la merienda he ibamos a hacer un picnic allí. Mama cocinaba de maravilla y preparaba una merienda exquista para mi y para ella. Todo estaba lleno de tartitas mineaturas, leche batida y jugo. Mama preparaba todo para mi y para ella. Esos momentos eran únicos solo entre ella y yo. Mama pasaba todo el tiempo que podida conmigo. Almorzabamos y luego nos ibamos al jardian a jugar, a veces nos quedabamos dormidas sobre la yerva fresca y verde, y luego me sacudia suabemente mi melena bucleada y me despertaba cariñosamente.
Esos momentos eran los mas felicesque tenía en mi vida. Pero al parecer para ella no. Siempre que soreia se la vei medio triste, pero lo disimulaba muy bien. En el mundo solo estabamos ella y yo y nadie mas entraba en esa burbuja.
Pero esa felicidad se vio acabada en una tarde que volvía yo del colegio caminado a la edad de 7 años. La noticia fue debastadora. No había nadie más en el mundo para cuidarme y quererme como me quería ella. Mama había sido victima de un asalto en nuestra propia casa, eso era lo que decia la policia cuando llege a mi casa y la vi toda rodeada de gente, patrulleros y hambulancias. Desesperada le decía al policia:
- Mamá se va aponer bien no?se va mejorar proto verdad?
El policia solo se compadecio de mi. Me vio con ojos llenos de dolor y me dijo:
-Me temo que eso no va a suceder querida.
Y de pronto la ví, los medicos forenses la estaban llebando en una camilla, hacia la hambulancia. Lo único que pude hacer fue ir corriendo hasta allí y abalanzarme sobre el cuerpo inerte y sin vida del ser que más habia amado en esta vida. Me aferre a ella y gritaba desesperadamente:
-Mamá abre los ojos, soy yo tu hija. Abrelos, no es necesario que juguemos a las escondidas. Abrelos mami. Mami.
Me aparto un medico de mi madre brutalmente. O eso senti yo.
Cerraron las puertas de la ambulancia y mi madre partio.
Me sentia tan sola y tan desprotejida que no sabia que hacer o aquien recurrir. Estaba sola y desamparada en to este basto m undo y no me quedaba mas nadie.
Pero de pronto como si el cielo estubiese escuchando mis suplicas, el policia que me habia dicho querida vino hacia mi y me dijo:
- Subete a ese patrullero, que te llevaremos junto a tu padre.
-Mi padre?-pregunte sorprendida.
Yo sabia que tenia un padre pero a este no lo via desde que tenía dos tres años. Pero era lo único que me quedaba en este mundo para no estar sola y no podia cirticar nada. Así que mas me valí portarme bien con el.
Me subia l patrullero y me llebaron hata afuera de la ciudad. Debieron e ser muchos kilometros, proque me qede dormida y para cuando me desperte estaba en frente de una casita, bastante linda de madera, con un hombre esperando, al parecer ansioso, en frente de los escalones y la puerta del porche.
El aguacil me desperto delicadamente, pero no como lo hacia mi madre, y me señalo que ese era mi padre.
Al abrir los ojos pude comprobar quien era. Aquel era el hombre que estaba en los pocos albunes que habia en mi antiguo hogar, sosteniendome alegremente cuando era bebe y besando a mi madre.
Los ojos se me llenaron de nuevo de lagrimas que salían a borbotones por mis ojos, al recordar la sonrisa de mi madre. No podía creer que la hubiesen matado y mas de esa forma.
Me baje del auto y mi padre llego a mi de un brinco con lagrimas en los ojos, me alzo tierna y protectoramente y me dijo:
- Oh!Hija mía, por fin te veo, no puedo creer que este aquí, lamento tanto lo de tu madre. Cuanto has crecido, pesas un poquito más que la ultima vez que te alce. Lamento tanto lo de tu madre. La amaba tanto -y al decir esto se le esacpo un suspiro y nuevas lagrimas volvieron a descender por sus ojos.
-Papi, quiero a mami y tengo mucho sueño- es lo único que le pude decir ya que las lagrimas y el llanto no me permitias continuar.
-Ya paso Cande, ya paso mi amor. De aquí en adelante estaras con migo y no dejaré que nada y nadie te lastime. Te lo prometo.
Al escuchar eso me desperté sobre saltada de mi cama. Ya habían pasado nueve largos años desde la meuerte de mi madre y me halllaba en mi alcoba. Ya tenía deciseis años y dentro de poco cumpliria los diecisiete.
Me levante, medio torpe de mi cama y me diriji al pasillo para ir al baño a duchrame.
Me metí en el cuarto de baño y me comenze a bañar. No podía creer que ya habían pasado nueve dolorosos años desde la muerte de mi madre. Todavía recuerdo ese día, aunque medio distante, el funeral, cuando fui a recojer algunas de mis cosas a mi antigua casa y lo dificil que le hice la vida a mi padre al principio y las preguntas desacaradas y torpes, como ¿porque cuando era más chiquita no me venías avisitar? o ¿por que la había dejado a máma? Y el solo me respondia que se dejaron mutuamente por mi propio bien y el de ambos y que no me venía a visitar porque era peligroso para mí. Esta bien que lo de peligroso no me lo creía ni un poco, pero rapidamente deje de hacerle esas preguntas al ver como se le enturbiaba la mirada y unas lagrimas amenazaban con salirle por la cuenca de los ojos,que le había hecho al comienzo de nuestra convivencia juntos.
Me reí al recordar su cara cuando una tarde, al llegar del colegio, a la edad de 12 años le pregunte ¿qué era la menstruacion?. Recuerdo su rubor, su tartamudez y su torpeza al contestarme como si hubiese sido ayer. Me reí sigilosamente mientra me terminaba de desenredar mi cabellera con el acondicionador bajo la ducha.
Al terminar la ducha me dirigí hacia mi cuarto en vuelta en mi bata y con mis bucles bien armados. Me puse mi uniforme de colegio y me dirigi a desayunar.
Como siempre papa ya estaba en la cocina preparandome el desayuno.
-Buenos dias corazon, ¿como has dormido?¿preparada para un año nuevo de clases?
- Dormi bien papi-no hacia falta aclarale que había soñado con la muerte de mi madre-Y no no estoy preparada para otro nuevo año de colegio, este debe ser bien dificil.¿que hay de desayunar?
- Siempre dices que te va a costar y lo único que haces desde cuarto año es traer ochos y nueves en tus boletines trimestrales-me dijo esto mientras me hacercaba mi bols con cereales.
-Gracias papi, ¿me vas a llevar tu al cole?
-Por supuesto mujer, es tu primer dia, no me lo perdería por nada. Ahora termina de desayunar que vas a llegar tarde.
- Si papa, gracias.
. De nada e hija, te quiero mucho y nada te va a pasar yo te protegeré.
Siempre me decia esto y con voz solemne a que nada me hiba a pasar.
- Ya lo se papa me lo repites cada mañana desde que vivo contigo, yo tambien te queiro.¿Pregunto vas a usar esa corbata con esa camisa?
- Si Cande ¿algún problema?
- Pues. si. Veras el nudo de la corbata está torcido un poco.
- Hay no cambias nunca.
- Es algo que se hereda lo de ser semi maniatica con la perfeccion.
Nos reimos los dos a la vez.
Al terminar mi desayuno con mi padre, subi las esacleras y me dirigi al cuarto de baño, para lavarme los dientes y ver que mis bucles estaban bien y no había ninguno con frizz.
Al comprbar que todo estaba bien, fui a mi cuarto recogí mi mochila y le dije al retarto de mi madre:
- Garcias mami por todo, espero que hoy se un gran dia. Deseame suerte. Te quiero.
Tire un beso volador hacia su retrato y salí volando de casa hacia al auto de mi padre, que ya me estaba esperando en marcha en la puerta de casa.
Me subi y fui a enfrentar mi destino. El primer año de ploimodal iba a ser duro.


Bueno espero que les agrade lo que he escrito y gracias Anne. Aunque te vas a llevar un asombro cuando sepas de que va el perfacio en realidad. Besos cuidaros.Os quiere
Caro.

No pasa nada Anne, al contario me agrada que me corrijan los horrores que cometo. Quedate tranquila que me encanta y se que esas palabras estan mal escritas es que les erre porque estoy haciendo la tarea y al tipear muy rapido cometo no errores si no horrores. Lo que sucede con lo de yerba o hierva como le quieras decir, es que aquí en Argentina a yerba nos refeimos a la del mate, a la cosa media rara que beben la mayoria de los argentinos. Sinceramente no es feo, pero prefiero mil veces el té.jaja. Aunque vuestra correccion está perfecta porque nos estamos refiriendo a hierva de pasto o la del césped, y la yerba de yerba es la de beber. Cuando veais que cometo esos horrores de ortografía, si puedes y quieres avísame, así los veo oki? por favor. Y quedate traqnuila que no me ofendo al contrario os lo agradesco. Es muy común en mi cometer esos errores tontos. En un dictado de lengu a la profesora le escribi basio en vez de vacio, o bolumen en vez de volumen. No si yo cuando quiero me paso de tonta a tarda a la decima potencia y nadie me gana. Jaja. Gracias Anne por todo. Besos cuiate y prometo colgar otro trozo de historia muy pronto. Gracias por todo. Os quiere mucho Caro.

Si ya vi acercaba con H por Dios eso es imperdonable jaja. Una palabra más para el diccionario del mundo mágico de Carolina jaja. Gracias Anne.

[i][color=cyan]Perdón, perdón, perdón, por atrasarme en contestar. Es que en Argentina el lunes se celebra el día del amigo y no me quedo otra que salir a festejar con las amigas que tengo. Perdón, me hubiese encantado mandaros a todas un muy buen feliz día del amigo, pero hubo un problema con el Internet bue... se pueden imaginar que hasta el día de hoy, miércoles, no se a podido solucionar las cosas. Bueno aquí os dejo la continuación y por cierto Anne gracias por todo, abajo de ésta continuación os dejo un mensajito para vos. Gracias.

Mientras iba en el auto con mí padre camino al colegio, nos pusimos a charlar:
-Es increíble como pasan los años. ¿No lo crees?
-Si tienes razón, hace tres años atrás tenias mas pelo en la cabeza seguramente-dije esto en carcajadas ya que cuando dijo esto estaba muy serio y melancólico.
-¿No cambias verdad Candelaria?-dijo esto riéndose-Oye todavía no estoy calvo-me despeinó ligeramente mi cabellera.
-Papá que me despeinas-le dije esto riéndome.
- Huy cierto que hoy es vuestro primer día de clase y la nena no puede estar desarreglada sino, ¿qué dirán sus amigas y los chicos?-Dijo esto poniendo cara dramática.
Nos reímos los dos a la vez.
-Si papá especialmente los chicos me vana ver y todo.
-Eres bella hija no te olvides de eso.
-Si papá soy una persona guapísima, los chicos se derriten por mí, no sabes. puff.
-Espero que no se derritan mucho, ya que tuno les das chance.
-Hay papá eres d lo que no hay. Mírame bien. NO soy guapa os queda claro. Por segundo, no me interesa lo que digan los chicos son todos insoportables e iguales y por tercero, no se lo que es tercero pero estábamos hablando de lo años así que por favor continua con eso.
Se rió un poco al ver mi puchero y volvió a ponerse serio.
-Hay Cande, Cande, eres un cielo y una bendición de Dios. ¿Sabes por qué tu madre y yo te pusimos Candelaria?
-No.-dije extrañada al ver que rumbo había tomado nuestra conversación y que hubiese pensado en mi madre.
-Pues te pusimos es nombre, porque eres la luz que ilumina las esperanza y el camino de nuestras vidas. Eres como una lamparita que ilumino nuestro camino cuando estábamos solos. Te queremos mucho Cande eres nuestra esperanza nuestra luz a seguir. No lo olvides.
Me quede sin palabras ¿Por qué mi padre me estaba diciendo todo esto ahora?
- Cande hace nueve años que murió tu madre y tu ya vas a cumplir 16 años dentro de dos meses, es hora que te dejes de atormentar por ello. No tienes la culpa de nada corazón deja de sufrir. Tienes que ocuparte de tu vida y tu futuro. Que no te de miedo caerte yo estaré ahí para levantarte o sujetarte. No te preocupe yo siempre estaré.
-Papá a mi no me atormenta la muerte de mamá y sabes que me ocupo de mi futuro.
- No Cande, se que sufres, te pareces tanto a ella en ese aspecto. Tu madre era así, pero a ella se le notaba mucho en la cara y terminaba diciendo lo que le preocupaba o aquejaba a ti se te nota en los ojos. ¿Sabes? son similares a los de ella, pero los tuyos son más oscuros y tienen un brillo especial.
-Esto eh....... ¿qué tiene que ver todo esto con mi edad?
Antes de que me contestara freno el auto y me dijo:
-Que rápido hemos llegado.
Me quede sorprendida ya que no me había respondido a mi duda.
- Hija que tengas un estupendo comienzo de clases, nos vemos hoy en la cena.
-Cuídate mucho papá y dime a que hora llegas OK?
- Si quédate tranquila y acuérdate nunca te pasará nada.
- Si, lo sé. Tu siempre me protegerás.-siempre me decía esto, nunca le entendí, pero parecía que le hacía bien que yo supiera esto.
-Cuídate mucho Cande-me dijo esto dándome un beso en mi mejilla.
.Y tu también papi.
Al bajarme del coche, lo despedí con mi mano hasta que desapareció de mi vista. Me giré para encontrarme con mi grupo de compañeros y me quedé algo aturdida, por primera vez sentía que alguien me miraba fijamente pero no sabia quien, me hacia sentir rara, como si yo no pereciera a este mundo y que ese no era mi cuerpo y de repente alguien me toco la espalda. Saliendo de mi trance me di la vuelta y me encontré con mi mejor amiga.
-Cande ¿estás bien?
Ni hola ni nada me dijo Ayelén, pero yo no la escuchaba, estaba como media ida. Sentía que me sacudían fuertemente del hombro, pero tampoco reaccione, hasta que Ayelén grito mi nombre preocupada.
- Candelaria, ¿que te sucede?
Ahí salí de mi trance y me la quede mirando fijamente, como si fuera una extraña a la que miraba por primera vez. Me sacudí un poco la cabeza y dije:
- HI! Aye. ¿Cómo has pasado tus vacaciones?
-No me cambies de tema Cande, ¿te sientes bien?
- Por supuesto que me siento bien, solo que estoy con algo de sueño es eso nada más.
Aunque mentir no se me daba espectacularmente bien, Ayelén me creyó.
-Mala noche eh? ¿Con quien estuvisteis?
- Hay por favor Ayelén sabes que no estoy con nadie. PUAJ.
-Esa es mi Cande. Por lo que veo no has cambiado tanto de opinión como de aspecto.
-¿Aspecto?-Me quede extrañada cuando dijo esto, yo seguía igual que el año pasado.
- Si mujer, has crecido de alto, se te a achicado la cintura, se te ha agrandado la cadera y la parte delantera, tu pelo esta mas bucleado, tu cara esta mas bella, en pocas palabras el desarrollo esta haciendo grandes cambios en tu silueta jaja.
-Lo que tu digas Aye, lo que tu digas.
Yo no estaba distinta, pero ahora las palabras de mi padre resonaban en mi mente, “eres bella hija no te olvides de eso”. ¿El había notado un cambio físico en mí? No, si no me hubiese dicho algo ¿no?
No me preocupe más ya que sonó la campana para que se reuniesen todos los alumnos del polimodal, en el patio, para que el director nos diese la bien venida y todo eso.
Al hacer la fila me encontré con mi amigo de toda la vida. Daniel.
- Hola Daniel ¿como estas?
- ¿Eres tu Cande?
- Si ¿por?- ya me comenzaba a alarmar lo que me decía mi padre y Ayelén.
-¿Cuanto has crecido mujer? Ya casi me llegas a los hombros.
Me relaje un poco ya que eso quería decir que él no notaba ningún cambio físico en mí.
-No lo se, pero por ahí cuatro o cinco centímetros jaja.
- Puede ser, ¿Como estas Aye?
- Bien y ¿tu Daniel? Tus padres ¿cómo andan?
- Bien están cuidando de mi hermanita que ha comenzado el jardín, no puedo creer que la enana ya tenga cuatro años.
-Si los años pasan volando-dije yo.
- Si pensar que hace diez años atrás nosotros comenzábamos primer grado-dijo Ayelén
-Si es verdad.-dijo Daniel.
De pronto nos mandaron callar a todos y nos pusimos firmes. El director nos dio la bien venida e hicieron la entrada las banderas de ceremonia como cada año. Cantamos el himno nacional y nos dirigimos a nuestras aulas.
Me agradaba sentarme sola, en el primer banco. Como a nadie le agradaba esto, yo disponía de un banco para mi solita y nadie más. Total siempre sobraba un asiento y este año no había compañeros nuevos. Aye se sentaba el la segunda fila en el tercer banco con Daniel.
Al salir al recreo me puse a charlar con mi amiga Ayelén y Daniel, mientras recorríamos el patio y charlábamos sobre que habíamos hecho estas vacaciones sentí de nuevo una mirada clavada en mi. Busque desesperada esa mirada, pero no encontraba nada. Hasta que mis ojos se detuvieron en un rostro exquisito. Estoy segura que era un chico nuevo, no lo había visto nunca en mi vida en ese colegio. Me ruborice un poco al ver que me miraba fijamente. Me gire de una para que no viera como le subía el color a mis mejillas, pero fue peor el remedio que la enfermedad. Ya que Ayelén y Daniel vieron mi desesperación.

-¿Qué sucede Cande? ¿Te sientes bien?-dijo Daniel.
-¿Te sientes mareada o algo?-Me pregunto Ayelén al ver que mi cara pasaba de un color tomate a un blanco pálido mal.
-No, me siento bien.
-Pues mujer eso no es lo que dice tu rostro-Dijo Daniel.
De nuevo sentí la mirada clavada en mi, me gire para ver si provenía de el y así era, me estaba mirando de nuevo y algo alarmado.
Al parecer Ayelén se percato de esto y con un suspiro dijo.
-Hay Cande, Cande, tu siempre tan irresistible.-Se rió de mi.
-¿Qué sucede?-dijo Daniel.
-Es que Cande al parecer ha ligado con el chico nuevo.-dijo Ayelén
- ¿Con quién?
-Hay vamos Ayelén no seas tonta, yo no he ligado con nadie.
- Al parecer te sientes mejor, ya que se te a devuelto el color en la cara, jaja. No se por que te preocupas si es mentira.
-¿Con quién ha ligado Cande?-dijo Daniel preocupado.
-Con nadie es que a Ayelén se le suben los pájaros a la cabeza.
-Si, si. Lo que tu digas Cande.-dijo Ayelén, mientras sentía de nuevo una mirada clavándose en mi-pero lo único que se que ese chico te está mirando.
-¿Quién?-Dijo Daniel.
-Ese-dijo Ayelen-señalándolo con la cabeza al chico nuevo.
-Sabes que es de mala educación señalar a las personas.-Le dije furiosa, porque estaba convirtiendo un grano de arena en un montón.
Jaja se rió Ayelén, pero cuando iba a decir algo, la campana sonó y nos tuvimos que dirigir a nuestro salón.
Por más primer día que fuese los profesores dictaban las clases. Me relaje un poco al saber que no vería más al chico ese y que no tendría los comentarios inoportunos de Ayelén a cada momento. Faltaban solo una hora más y un recreo de 15 minutos y ya me iría a casa en bus. Por suerte la parada estaba a tres cuadras del colegio y Ayelén tenia que ir en la otra dirección. Al llegar el recreo me excusé de que tenía que ir a la biblioteca a buscar un libro.
Esto no se lo creyeron mucho, ya que era el primer día de clases y no teníamos ningún trabajo de investigación, y además con el Internet ya no recurríamos tanto a la biblioteca. Pero como sabían que me encantaba la literatura, me excuse que tenia que buscar un libro de Gotthelf.
Al subir las escaleras para llegar a la biblioteca me relaje, ya que nadie iba allí y no habría nadie, solo la bibliotecaria.
Y así fue, salude a la bibliotecaria y busque un libro. Por suerte encontré el libro de Gotthelf que tanto quería releer. Era La araña negra y ya lo tenía en casa. Me gustaba, además me encantaba la descripción de la tormenta cuando Cristina vendía su alma al diablo.
De repente cuando estaba releyendo esa parte sentí una mirada clavada en mí. Dije que era imposible que eso sucediera, además a mi sola se me ocurría subir a la biblioteca a estas horas y mas el primer día. Pero me equivoque a mi derecha enfrente de la bibliotecaria se encontraba ese chico.
Me escabullí y devolví el libro a la bibliotecaria pasando en frente de el. Era preferible aguantarlo un minuto que los 10 minutos que me restaban del recreo., con su mirada que se clavaba en mi.
Baje las escaleras como un rayo y me metí en el baño de chicas. Me mire el rostro y el cuerpo, no había cambiado mucho. Estaba mas alta eso si, ya estaba midiendo 1.66 y estaba un poco más delgada y mi cuerpo estaba más esbelto y bien formado que antes, mi cabello estaba mas largo y mi cara se había transformado en algo más bello. Pero eso no significaba que yo no siguiera siendo la misma y que un chico me comenzara a mirar. Mientras meditaba sonó la campana obligándonos volver al aula a todos, esperanzada volví a mi aula. Relajada en mi pupitre me dispuse a pasar mi última hora de matemáticas en mi pupitre resolviendo ecuaciones. Al sonar la campana de salida, me propuse salir del aula e ir a la parada de bus. En la puerta del colegio me despedí de mi amiga Ayelén que me dijo que mas tarde me llamaba con un tono amenazador, eso quería decir que no había dejado pasar lo del recreo así nomás y me esperaba un lindo interrogatorio. En cambio mi amigo Daniel me acompaño a la parada de bus como siempre hacia ya que le quedaba de camino a su casa. Mientras caminábamos, estaba algo rígido eso no era normal en el. Me dispuse a romper el hielo, así que le pregunte como se sentía al saber que su hermanita había comenzado las clases.
-Como ya he dicho antes, no puedo creer que la enana halla comenzado el jardín, todavía me acuerdo cuando mamá la trajo por primera vez a casa cuando yo solo tenía 12 años y ella era una cosita chiquitita recién nacida.
Me encantaba cuando Daniel hablaba así de su hermana se le iluminaba los ojos y se sentía feliz y orgulloso de ella.
-Vas a que estar como guardabosque. Con lo linda que es va a traer muchos pretendientes a casa.-Le dije esto en broma.
-Eso no va a pasar tiene solo cinco años. Falta mucho, para eso. O al menos eso espero-dijo esto riéndose, pero de repente se puso serio y me miro-Esto he Cande...
No me gustaba que me hablara así y me miraba con esos ojos.
-Si Daniel.
-Veras, debes tener mas cuidado con los chicos que eliges y todo eso, a ese chico no lo conozco mucho pero no me da muy buena espina ¿sabes?
-¿De donde has sacado eso?
- De tu color hoy a la mañana.
-Quédate tranquilo que ese chico no me gusta. A demás yo no quiero salir con nadie.
-Si eso es así, mejor, pero ten cuidado ¿OK?
-Si Daniel quédate tranquilo.-Justo ahí cuando estaba diciendo eso, llegamos a la parada y vi que se acercaba mi bus.
-Si eso es así, me gustaría....
Se corto la tras ver que yo levantaba a mano, para frenar el bus.
-¿Si, que os gustaría Daniel? -le dije esto distraída.
-Que te cuidaras un poco mas- dijo esto áspero y como si se hubiese sacado la respuesta de la manga.
-OK, Daniel no hay problema. Besos, cuidaros y mucho. Saludos a tus padres y a tu hermanita dale un apapacho gigante y un beso enorme de mi parte ¿oki?
- Si Cande. Tú saluda a tu padre de mi parte y felicitadlo de mi parte.
-¿Por qué debo felicitarlo?- le dije esto mientras me subía al bus.
-Por criar una hija tan buena persona y bella como tu.
-Jaja, seguro Daniel-me lo tome esto a chiste ya que de otra forma no me lo podría tomar proviniendo de un amigo.
Al pasar las calles una por una con el bus hasta llegar a mi casa, me puse mi mp4 a escuchar el nocturno n°20 de Choppin y la opera de Webber.
Cuando llegue a mi casa, me prepare mi almuerzo, comí y hice la tarea, y como me quedaban unas 2hs para prepara la cena, me tumbe en mi cama con un libro.
Al ponérmelo leer, me quede dormida y soñé algo completamente fuera de lo imaginable.

Bueno espero que os agrade lo que es escrito. Gracias Anne por todo y antes de despedirme quisiera dejaros un consejo si fuera posible y no os ofende.
No tengas miedo a la escritura, porque se que algo debes tener para contar. No somos más valientes por animarnos a escribir, si no lo somos por idear. Tú también eres valiente y estoy segura que en otros aspectos también. Y hay algo en que me puedo jugar mi vida, por mas que no os conozca, que tu también tienes algo par contar y escribir. Ya has ideado tu historia y seguro y le has dado forma, solo ponla en una hoja y a disfrutar. No es lo que escribe lo que hace al escritor, si no lo que lee y sabe apreciar. Cuando más lee uno más puede apreciar y disfrutar. Y cuando uno lee se siente en otro mundo, como si todo lo que le preocupase se esfumar por esos momentos y lo único que importase es el destino de la persona a la que estamos leyendo. Por que al leer ya deja de ser un personaje en una simple hoja de papel y se convierte para nosotros en una persona de verdad. Tú das para esto y seguramente para mucho más. Por ahí este no este es el lugar ni el momento par contarlo, pero yo se que tienes algo ingeniado y que das para mas. Mis palabra serán vagas y un poco (o bastante torpes) pero espero que te sirvan para que dejes ese simple miedo y critica que te tienes y que te animes a ir mas aya. El placer mas grande que pude llegara tener una persona a parte de leer es poder escribir y disfrutar de su escritura. Borges decía que su mayor temor era encontrar una hoja en blanco y no poder escribir y su mayor enemigo era el, porque cuando terminaba de escribir se corregía una y otra vez así mismo y nunca terminaba de corregirse. Tú no tienes el problema de la hoja en blanco, estoy segura de ello. Yo se Anne que tu puedes. Inténtalo, que seguro os va a sorprender lo que puedes lograr y os va agradar y mucho y se que vas a encontrar un placer mucho mayor o igual que cuando lees. Tus neuronas dan y tu también. Ya tienes tu historia solo anímatela a contar.
Besos te quiere y os quiere
Carol.

Anne como no tengo vuestro mail, ni nada por el estilo y hoy 25 de julio es vuestro cumpleaños os quiero desear un muy FELIZ DIA!!!!!!!!!!!!Que la paséis muy bien, que se os cumplan todos vuestros deseos, que comáis mucho pastel, que os regalen muchas cosas y sobre todo que lo paséis con la gente que os quiere en realidad. Feliz cumple Anne y como le digo a mi madre en, broma, estas cada vez más cerca de ir al geriátrico jaja. Besos cuidaros mucho. Que la paséis muy bello este día tan especial. Os agradece, y os manda cariños enormes
Caro.
Tu eres la reina este dia asi qu a brillar y festejar

Caro.

Ya te lo he dicho por PM,espero que te llegue.

De todas maneras muchas gracias.

TK

Espero que la hallas pasado muy bien Ana en tu día y disculpa las molestias que te he ocasionado.
Lamento comunicarte, pero otra vez has errado con respecto a la historia. Ese chico al que presiente Cande no es nada de eso. Muy pronto os voy a rebelar la verdadera naturaleza de el pero no es nada de lo que has dicho lo lamento. Si quieres que lo cambie avisadme, pero creo que le quitaría la sorpresa a toda la trama que he creado y todo eso. Pero si lo deseas lo cambiare, ok? Ahora dejo otro trocito de la historia. Cualquier cosa avisadme.
Os manda saludos y cariños
Caro.

Sabía donde estaba, es no cabía ni la menor duda y sabía lo que iba a suceder.
Estaba soñando de vuelta con el día en que asesinaron a mi querida madre. Era el mismo sueño que tenía cada vez que se cumplía el aniversario de su muerte, pero algo cambio rotundamente en este sueño. De repente no me encontraba mirando el escenario de siempre, mi madre en la ambulancia, los policías y todo eso. Ahora me encontraba adentro de la casa compartiendo las últimas horas de vida de ella, lo que había intentado borrar de mi memoria con tantas lagrimas y dolor, que el tiempo había ayudado a superar ahora volvían. Era extraño porque yo no era yo, es decir era yo pero con la edad de ahora y no la de siete años la que miraba todo. Estaba con mi madre y ella miraba alerta toda la casa y cuando iba corriendo para abrasarla, por más tonta que sonase la idea, porque no la podía toca, abrió la boca y dijo:
-¿Quién anda ahí?
Me quede paralizada al ver que me veía y justo cuando giro la vista para ver lo que ella estaba viendo me encuentro conmigo a la de edad de siete años.
Ahora recordaba, mamá ese día estaba medio rara y sobre todo muy asustada como si supiera que algo malo le iba a suceder.
-Hay Cande, corazón me has pegado un susto de aquellos. ¿Qué haces así vestida? Tienes colegio corazón, vas a llegar tarde.
-Mami hoy me quiero quedar contigo, no quiero ir a clases.
-Cande hoy no puedes faltar por nada del mundo hoy debes ir a clases.
-Pero no quiero. Siento que algo malo te va a suceder.
Ahora me acordaba de todo. Ese día sentía una punzada muy rara en el pecho y sE lo había explicado todo a mamá. Le había dicho que había soñado con dos señores y una mujer muy bella y extraña que la quería llevar con ella que este no era el lugar donde debía estar. Que se debía marchar ella.... y ahí me había despertado.
Mamá había puesto cara de dolor y asombro cuando le había contado eso. En ese momento me abrazo y como si estuviese llorando me dijo:
-Escúchame bien Candelaria Vanesa Dangelo, lo que te digo. Nada, pero nada en este mundo te lastimará. ¿Entendisteis bien? nada y nadie osará hacerte daño o lastimarte yo no lo permitiré. ¿Escuchasteis? Eres uno de los seres más importantes que tengo en este dichoso y extraño mundo. Nada te va a suceder yo siempre te voy a cuidar y siempre alguien te cuidará en este mundo. Nada y nadie nos separará Te quiero hija y no voy a permitir que nada y nadie te lastime. Antes deberán pasar sobre mí.
En ese momento por más sueño que fuese, me largué a llorar. Pero la escena no terminaba ahí yo pequeña, la mire extrañada a mi madre y le dije:
-Mami solo fue un sueño, nada más. Además nada nos va a lastimar y siempre estaremos juntas. Además si tu no estas con migo ¿quién me va querer o cuidar?
-Yo te enviare alguien que te cuide.
-Lo que tu digas mami, pero yo se que nada nos va a separar igual no me cambies de tema. No quiero ir al cole me quiero quedar contigo.-Y en ese momento la abrace con fuerza.
Mi madre, se toco la cara. Su semblante mostraba preocupación y dolor, mientras yo chiquitita que estaba abrazada no la veía.
-Cande-me dijo y me separo de ella-Tienes que ir a clases y listo. Te prometo que cuando vengas estaré preparándote una gran sorpresa. Pero ve a clases.-Lo que yo ella no sabíamos que u sorpresa iba a ser su asesinato.
-No estarás preparando nada por mi cumple ¿verdad? Mami estamos a comienzos de marzo y para mi cumpleaños faltan casi dos meses. No prepares nada.
-No voy a preparar nada por tu cumpleaños, pero quiero hacerte una sorpresa igual. Además es tu segunda semana de clases no debes faltar.
-Esta bien mami iré.-Y la abrace mas fuerte.
-Ahora vete a cambiar.
Yo chiquitita corrí hacia las escaleras. Pero no la seguí, quería ver a mi madre en vez de verla en la camilla postrada subiendo a la ambulancia.
En esos momentos mi madre, al saber que yo no estaba puso sus manos en su rostro y un dolor desgarrador ocupó su rostro y dijo:
-Debo dejar todo preparado y listo, para que ella sepa la verdad antes de que....
En esos momentos baje las escaleras corriendo y dije:
-Ya estoy preparada mami ¿vamos?
Ella como una experta oculto todo su dolor, me dirigió una de sus sonrisas más calidas y salimos afuera, para ponernos a caminar para ir al colegio.
En esa época yo vivía mucho más cerca del colegio que ahora y podía ir caminado tranquilamente por más que quedará a diez cuadras. A mamá le encantaba caminar y a mi me encantaba estar tomada de su mano y compartir su felicidad.
Mientras yo estaba distraída, mamá estaba muy alerta y preocupada. Al llegar a la puerta del colegio, me abrazo fuerte y dijo:
-Yo te amo hija y nunca debes sufrir y preocuparte de nada. Siempre te quise y te querré. Nadie te va a lastimas a ti. Yo siempre te estaré cuidando y siempre habrá alguien para hacerlo.-Me abrazo fuertemente, me beso la frente, me miró como si estuviese viendo por primera y ultima vez y dejo escapar un suspiro.
Esas palabras me quedaron resonando en la mente. Eran como las que decía papá. Pero él decía que el me protegería y no que alguien me cuidaría.
-Mami yo también te quiero y siempre estaremos juntas. Despreocúpate que nunca me alejaré de ti.
Me dejo en la puerta del colegio y se fue a casa, mientras yo ingresaba al aula.
Mi madre al llegar a mi casa se largo a llorar, desesperadamente y a gritar:
-¿Por qué ahora? ¿Por qué a mi y a ella? No puede ser que ya se halla acabado todo, es muy joven para lastimarla así.
En esos momentos se dirigió a mi cuarto y tomo de mi cuaderno de hojas blancas lisas con los bordes impresos con flores y comenzó a escribir y a llorar. Como estaba encima de la hoja no pude ver lo que escribía. La metió en un sobre las hojas que me escribió, sello el sobre y en el reverso coloco mi nombre. La abrazo profundamente y al hacer esto se oyó un ruido en el pasillo. Al girarse bruzadamente para ver quien era el causante vi todo confusamente.
Mamá desesperada intentaba guardar la carta con su colgante en un lugar que no pude ver. Al terminar de hacer esto la puerta se abrió bruscamente y allí había dos hombre y una mujer de belleza exquisita tan bella como mi propia madre. La mujer dijo:
-Es la hora Catherine. Ella o...
Y ahí entre lagrimas y sobresaltada me desperté por el ruido de mi celular que tenia dos llamadas perdidas de mi padre.
Antes de llamarlo me debí calmar, si no lo preocuparía. No podía creer lo que había soñado. Siempre soñaba con la muerte de mi madre pero nunca con el asesinato, los asaltantes. Era como si hubiese visto todo y ahora tenía miles de interrogantes en mi mente, lágrimas que no paraban y un llanto que me desgarraba toda mi garganta.
Yo siempre te cuidare o alguien te va a cuidar en mi lugar. Eso era similar a lo que decía mi padre, pero mi padre decía que siempre me protegería y no cuidaría. ¿Qué estaba sucediendo ahora? Habían pasado ya nueve años de la muerte de mi madre y yo estaba por cumplir 16¿por qué sucedía todo esto ahora?
Había logrado eliminar ese día de mi mente con el tras paso del tiempo, y ahora como si nada volvía a resurgir. ¿Qué demonios me sucedía?
De repente mi celular sonó de vuelta y lo atendí.
-¿Cande estas bien?-dijo mi padre alarmado.
-Si papi-dije intentando ahogar unas lagrimas y un sollozo. Pero salió muy mal.
-Cande ¿qué sucede mi chiquita? ¿Estas llorando?
-No papi no es nada. Estaba viendo una película y me puse a llorar.
-¿Desde cuándo Candelaria lloras por ver una película? ¿Desde cuándo tú lloras por algo? No me mientas Candelaria se que te sucede algo.
-No pasa nada papi, en serio. Estoy bien.
-No te creo, porque si estuvieses bien no estarías llorando.
-Estoy bien papa.
-Hay como me gustaría estar ahí mismo para verte así comprobaría eso. Cande te tengo que pedir disculpas. No voy a poder ir a cenar hoy. Me tengo que quedar por mucho más tiempo en la empresa. Hay una reunión muy importante con unos clientes que vienen del exterior y me tengo que quedar para exponer el caso. Discúlpame.
-No sucede nada papá estoy bien. Es enserio, sino, no os lo diría.
Hay Cande eres un solo, pero para mentir mucho no sirves. Estas mal algo te está sucediendo.
-Estoy bien papi.
-Cuando llegue a casa, si es que llego, hablaremos ¿está bien?
-Si papi, pero no hay nada de que hablar.
-Cuídate mucho Cande y cualquier cosa llámame sin falta.
-Si papá quédate tranquilo, no sucede nada. Besos cuidaros.
En ese momento colgué el celular. Me estaba comenzando a invadir el llanto de vuelta y a pensar en el sueño cuando sonó el teléfono.
Tuve que bajar las escaleras rápidamente para que no colgaran.
Era mi amiga Ayelén.
-Hola guapa, dime ¿qué tal la onda con el chico nuevo?
-No hay nada entre el chico nuevo y yo.-Le dije con el llanto pegado en mi garganta y saliendo por mis labios.
-OH!!!!. Cande estas llorando. ¿Qué sucede?
-No sucede nada-mentí.
-Mira- me dijo-voy para tu casa así hablamos y te veo. Cande que te sucede tú casi nunca lloras.
-Estoy bien Aye no sucede nada.
-Si no sucediera nada, no estarías llorando.
-Ya estoy arriba del taxi, y ya estoy yendo para allí. Nos vemos dentro de dos minutos.
Colgó el celular y cuando me estaba poniendo a pensar de vuelta en e sueño sonó el timbre.

-No hacía falta que vinieses- le dije a Ayelén cuando llego al portal de mi casa.
-Si mujer lo que tu digas. Solo tienes que mirarte los ojos para saber que has estado llorando por un buen rato. Mírate nada más.
-Estoy bien Aye. No hacia falta que vinieses. Pero, ¿que haces todavía con el uniforme del colegio y cómo has hecho para llegar tan rápido?
-Fui a almorzar con mis padres a un restaurante de por aquí cerca. Estaba volviendo a casa caminado porque mis padres se excusaron que los habían llamado del hospital por una emergencia así que te llame mientras caminaba. Y como estaba por la zona y te escuche tan mal cogi el primer taxi que paso y ahora estoy aquí para saber porque estas tan mal.
No me quedaba más remedio que contarle porque estaba angustiada, ya que se había tomado tantas molestias.
-Estoy llorando por la muerte de mi madre.
En ese momento se me llenaron los ojos de vuelta de lágrimas y Ayelén corrió hacia mí y me abrazó fuertemente.
En estos momentos estaba sufriendo tanto como los primeros dos años de su muerte que me había ocupado de borrar efectivamente con los años. Pero al parecer esos dos primeros años volvían a amenazar mi existencia y mi borrada de recuerdos había sido al parecer defectuosa.
¿Por qué había emergido esto de vuelta? ¿Por qué había soñado todo esto ahora? ¿Quiénes eran esos hombres y esa mujer? ¿Qué tenía ese sobre? Y sobre todo ¿qué quieren decir mis padres con cuidarme y protegerme? ¿Y de qué?

Bueno espero que les agrade este trocito que les he dejado. Gracias por todo y vuelvo a decirlo. Ana disculpa las molestias.
Besos os quiere
Carol.

Ana no te apenes, que a mi no me da pena. Si he conseguido a alguien que no conozco lea lo que escribo, algo debo estar haciendo bien y no pienso dejar de escribir porque os debo un final para la historia. No es correcto dejarlas cosas sin hacer, ya que os estaría fallando y no estaría valorando el tiempo que has empleado en leer algo de lo que escribo Lo que si, te voy a pedir un favor, si no os agrada o gusta la historia, no os veáis con la obligación de leerla, no me vais a ofender ni nada por el estilo oki? Te doy gracias por todo de vuelta y t pido disculpa si os molesto. Pero no me gustaría saber que lees esto porque sientes una obligación o algo por el estilo oki? De vuelta gracias y dejo otro pedacito de historia. Te quiere y te agradece mucho
Caro.

Ayelén me arrastro hasta el sofá del salón, mientras yo estaba buscando respuestas para todo lo que me estaba sucediendo. Mientras estaba sentada pensando muy ida de mi situación actual. Ayelén preocupada me sacudió e histérica me pregunto:
-Por Dios Cande, ¿qué te sucede? tu no eres así. Me estás alarmando, ¿Qué te sucede?
Al ver que no le respondía me sacudió mucho mas fuerte apretándome el brazo con una fuerza atroz. No le podía estar haciendo esto a mi amiga, y más si se estaba preocupada por mi. Así que me dije:-Cande, reacciona, piensa como se pondrá de angustiado papá si te viera así y mira la pobre Aye esta mal por verte así. Por más que me costase salir de mi encimamiento, lo hice y abrace a mi amiga Aye y le dije:
-Gracias Aye por todo, pero no estoy tan mal en serio. No te preocupes.
-Ni un cuerno Cande, estas mal y lo sabes. ¿M e encantaría saber, por qué estas tan angustiada por lo de tu madre? Ya se que de esas cosas una nunca se recupera, pero tu no eres así. Nunca has dejado que te afecte tanto excepto al principio.-dijo esto mientras me tocaba la mejilla.
-Es que la extraño mucho-dije mintiendo. No le podía decir lo que había soñado, me iba a creer que estaba más loca de lo que ya me estaba volviendo. Por supuesto esto no se lo creyó.
-Hay Cande, mira que para mentir no sirves mucho. Está bien que a veces mentir te sale bien pero algunas veces, eres patética intentándolo. Ahora que me acuerdo, en el segundo recreo no vi al chico nuevo ya a ti tampoco porque te fuiste a la biblioteca supuestamente ¿De donde lo conoces y estas metida en algo con el? ¿Te gusta?
Dijo esto seguramente, para sacarme del dolor, en el cual estaba sumergida. Pero cuando menciono al chico nuevo, una imagen y una palabra cruzo mi cabeza. Mi madre pronunciando la palabra cuidar. De nuevo se me llenaron los ojos de lágrimas y Ayelén al ver esto dijo:
-Hay por Dios, es eso ¿verdad? Te ha dejado y por eso estas así.
Al decir esto con una muy fingida de preocupación me entro una risa que no pude contener.
-Bien-dijo Aye- Ya te he hecho reír. Eso es bueno. Y al juzga por ello-dijo esto poniendo cara de pensadora y con la mano en el mentón- Te agrada ese chico y mucho.
Lo único que se me ocurrió en ese momento fue coger uno de los cojines que había en el sofá y se lo tiré su cara.
Por supuesto, Aye, no dejo pasar esto. Cogió otro cojín y me lo lanzó a mi cara y por pelos no me dio.
-Ya veras Cande me la vas a pagar.
Como era de esperarse comenzamos una guerra de almohadas y por supuesto me ganó. Me la estaba pasando genial, hasta que sonó el celular de Aye.
Mientras Aye hablaba por el celular. Me serene un poco y esperé que Aye terminase de hablar. Al colgar dijo:
- Genial mis padres se tienen que quedar a hacer la guardia en el hospital y no van a llegar hasta mañana la tarde. Menudo comienzo de clases, pasar la primera noche sola. Jaja.
Mientras dijo esto se me ocurrió una idea.
-¿Aye quieres quedarte a cenar con migo? Mi padre no se va molestar y además no viene hasta tarde ya que tiene que quedarse en la empresa hasta tarde porque vienen unos clientes del extranjero.
La cara de Aye se iluminó rotundamente y dijo:
-Por supuesto-dijo esto sin dudar.
-Bien encargaré una pizza.
- Como te apetezca, pero no huyas. Todavía no me has respondido lo que te pregunta hace un rato.
Puse los ojos en blanco y dije:
-Primero encargo la pizza y luego charlamos.
-Esta bien, pero no te vas zafar tan fácilmente, en el recreo zafasteis porque estaba con Daniel, pero ahora no. Así que encarga rápido la pizza y ven rápido a soltar la lengua.
-Esta bien Aye, lo que tu digas.
Me dirigí a la cocina y cogí el teléfono y el imán del refrigerador que tenía el número de la pizzería.
Al volver al salón la vía a Ayelén esperándome con carita ansiosa. Eso significaba sin duda alguna que ya estaba maquinando las mil y un preguntas que me iba a lanzar sobre el chico nuevo. Pero me sorprendió la primera pregunta que me hizo.
- ¿Qué sientes por nuestro amigo Daniel? ¿Dijo algo interesante?
Me quedé anonadada con la pregunta que me lanzó.
-Siento lo mismo que tu por nuestro amigo Aye, lo quiero como a una hermano.
-Lo voy a matar la próxima vez que lo vea- dijo Aye por lo bajo.
-¿A quién vas a matar?
-No me cambies de tema Cande. ¿De donde conoces al chico nuevo?
-Que no lo conozco Aye, y no tengo la menor idea de porque me mira.
-Hay mujer ¿Eres ciega o qué? Eres bellísima, ¿no te has visto al espejo y como te miraban los chicos del cole cuando entrasteis al salón y los del recreo?
- Hay vamos por Dios Aye, sigo igual que antes. Solo he crecido unos centímetros como le dije a Daniel.
-¿Solo eso dijo ése? Con lo que a mi respecta estas mucho más linda que el año pasado. Te han crecido la parte delantera y la trasera, el cabello lo tienes más luminoso y definido y estas mejor formada y estilizada que el año pasado ¿Cuál es el secreto de tu belleza dime por fa? así no me quedo atrás
- Hay estás loca, eres guapísima. Además estoy igual que el año pasado y nadie me mira.
Aye sacada de quicio me saco del salón y me llevo al espejo que había en el baño de cuerpo completo.
- A ver dime ahora ¿donde eres fea y deformada?
Y al ponerme a examinar mejor me di cuenta que tenia razón. Estaba mucho más estilizada que el año pasado y eso me asustaba. ¿Qué me estaba sucediendo?
-¿Ahora comprendes por qué te mira el chico nuevo?
- Sinceramente no. Acepto que estoy más estilizada que el año pasado, pero no soy bella ni nada por el estilo y eso no le da el derecho de observarme de esa forma.-Además había algo en ese chico que no me dejaba tranquila, era su mirada y como la presentía
- Hay sos cabeza dura mujer.
En ese momento sonó el timbre y agradecí que me salvara la campana
Cogí el dinero que papá siempre me dejaba por las emergencias y me dirigí a abrir la puerta. Pagué la pizza y me dirigí al salón con la caja de pizza. Prendí la tele y fui a buscar unos refrescos a la cocina.
Al regresar Aye ya esta colocando un canal de películas.
-No te vas a librar de esta manera tan fácilmente-dijo.
-No hay nada entre el chico nuevo y yo. No me gusta.
Vencida dijo:
-Está bien te creo. Pero de eso que no le gustas no me o creo tanto, te miraba como calculándote.
-No cambias ¿verdad?
-Esta bien, esta bien, tienes razón, miremos la peli. Mañana vas a confirmar lo que digo.
Eso me intranquilizo un poco. Pero estaría con mis amigos y en tal caso podaría huir a la biblioteca y ponerme muy oculta entre los libros.
Gracias a la presencia de Aye, me pude olvidar de mi pesar por un buen rato.
Nos quedamos viendo la peli hasta eso de las once, cuando mi padre llego.
-Buenas noches, Aye ¿Cómo estas?
- Estoy bien señor Dangelo, ¿y usted?
- Hay Ayelén, ¿cuántas veces te tengo que decir que me llames por mi nombre y no por mi apellido? Me haces sentir viejo.
- Lo siento, es la costumbre.
- Estas disculpada. Te vas a quedar a dormir me imagino.-dijo mi padre.
-¿Puede?- dije entusiasmada
- Por supuesto mira la hora que es. Si sus padres la dejan no hay problema que se quede.
-Pero no taje mis cosas y no tengo pijama.
-Como si eso hiciese falta. Te doy uno de los míos Aye.
-Y tus cosas las pasaremos a buscar mañana, cuando las lleve a clases.-concluyó mi padre.
-Genial, esperen que llame a mis padres-dijo Aye.
En el momento que Aye dijo que se podía quedar, me empezó a entrar el pánico. ¿Que sucedería si volvía a soñar con mi madre y comenzaba a llorar? Mi padre no se enteraría porque yo estaría en mi cuarto y no me oiría, pero Aye estaría allí y me vería. Mi padre me saco de mis pensamientos y dijo:
-Ahora que recuerdo, estabas llorando cuando te llame. ¿Está todo bien?
No se me ocurría que decirle, así que Aye intervino y concluyo con una simple respuesta de dos palabras.
-Asuntos femeninos.
Mi padre no le gustaba mucho que hablásemos de eso así que dijo rápidamente.
- Está bien, mientras este todo solucionado.
Aye y yo nos entramo reír por lo absurdo de la situación y subimos a mi cuarto.
Al llegar a mi cuarto le dije:
- Gracias Aye, me has salvado de una.
- De nada, pero en algún momento se lo tendrás que decir Aye. No puedes ocultarle que extrañas a tu madre.
-Si tienes razón, pero no quiero preocuparlo y angustiarlo.
- Siempre con lo mismo. No se va aponer mal, al contrario le gustaría que contases con él, para charlar de esos, seguramente.
-Si tienes razón, lo intentaré. Pero ahora a dormir, que mañana es el segundo día de clases y no da para llegar tarde y mucho menos con unas ojeras que nos lleguen hasta el piso.
-Si tienes razón.
- Buenas noches Aye, que tengas dulces sueños y duermas bien.
- Igualmente Cande. Nos vemos por la mañana.
Ella no tenía ni la menor idea de cuanto deseaba poder dormir bien y tener un buen sueño sin dolor y sufrimiento. Me daba miedo cerrar los ojos y dormir, pero el cansancio me ganó y me quedé dormida. Y por desgracia soñé.

Bueno espero que os agrade lo que escribo y como he dicho antes, Ana no te sientas con la obligación d leer esto ok? Que no me ofendo ni nada por el estilo. Gracias por todo os quiere
Carol.

Si mi esperanza era no soñar y no preocupar a Aye, me estaba haciendo una ilusión muy grande.
Soñé y por desgracia lo mismo que antes pero una escena más se fijo en mi mente. El asesinato de mi madre. Vi, para mi desgracia y desagrado, como esos seres maltrataban a mi madre. Lo peor de todo es que veía como sus bocas se movía, pero era un sueño sin sonido, hasta que se terminó la escena y una nueva imagen ocupó todo mi sueño mi madre diciendo Cuídate.
Me desperté sobre saltada a eso de la 3:30 de la mañana, con un grito y unas lágrimas que corrían por todo mi rostro. La pobre Ayelén, al parecer estaba despierta hace rato, me miraba sorprendida, pero a la vez muy angustiada. Pero lo peor de todo es que mi padre vino a ver lo que sucedía.
Antes de entrar aporreo la puerta, mientras yo terminaba de gritar como una condenada y dijo:
- ¿Qué son esos gritos? ¿Cande estas bien? ¿Aye que sucede? Voy a entrar.
Ayelén corrió a abrir la puerta, ante de que mi padre la tirase a bajo.
-Cande, Cande-me llamaba mi padre sacudiéndome por los hombros, mientras yo intentaba salir de mi sueño.
Yo intentaba contestarle, pero no podía. Lo peor de todo, es que era consiente de lo que estaba sucediendo a mi alrededor y no podía articular ni una sola palabra.
Aye, me miraba desde la derecha de mi cama con la angustia y la tensión marcadas en su rostro, seguramente estaba buscando una excusa para decirle a mi padre para que no se alarmase. Y mi padre estaba sentado mi lado sacudiéndome para que reaccionara.
-Llamaré al médico -dijo mi padre mientras me abrazaba fuertemente.
-No hace falta, papa estoy bien-dije esto reprimiendo toda mi pena y llanto, como pude. Al parecer me salió muy bien.
-¿Qué te ha sucedido Cande?-dijo mi padre preocupado mirándome a los ojos.
Genial ahora si le quería mentir me iba a costar y mucho. Odiaba que me mirasen a los ojos cuando tenía que contar una mentira. Me ponía sumamente nerviosa y fuera de mí. Pero al parecer el cielo estaba por colaborador esa madrugada y pude mentir como la mejor.
-Es que vi una película de terror hoy con Aye, y me asusté mucho y bue.... como era de esperarse he tenido una muy bella pesadilla.
Me extraño que mi voz destilara una confianza y una credibilidad, que yo misma quedé maravillada.
Mi padre un poco incrédulo, buscó la corroboración de mi amiga Ayelén.
-¿Eso es vedad Ayelén?-dijo mi padre con voz autoritaria.
Mi amiga, no salía de si misma y con un poco de dificultad, contestó.
-Por supuesto, ahora que me acuerdo, vimos El grito 1 y 2 mientras cenábamos pizza.
Mi padre al parecer creyó esto y dijo:
-Hay Cande, me has pegado un susto de aquellos, tus nunca gritas, ni nada por el estilo cuando sueñas. Y ahora que me acuerdo nuca te dieron pesadilla las películas de terror. Te vistes con migo la Llamada 1 y 2 y Viernes 13 conmigo la semana pasada.
Mi amiga acotó enseguida, para respaldar nuestras mentiras.
-Lo que sucede, es que esa película da muchísimo miedo. Ya la primera escena de la primera te pone los pelos de punta. Esta muy bien hecha. Hay que verla otra vez.-dijo esto con un entusiasmo muy bueno al decir verdad. Por más que fuesen las 3:50 de la madrugada mi amiga Ayelén sabía mentir muy bien. Di gracias a ello.
-Esta bien Cande. Llámame cualquier cosa que necesites, pero no te asustes es solo una película nada te lastimará. Es todo ficticio. Además estaré yo siempre para protegerte.
Me di un beso en la mejilla, le pidió disculpas a Ayelén y se dirigió de vuelta a su cuarto a descansar.
Ayalén, sabía lo que estaba sucediendo en realidad. Se sentó al lado mío, me abrazó y dijo:
-¿Tanto te atormenta le asesinato de tu madre?
-¿Cómo sabes que hé soñado con ello?
-Estas hablando desde hace un buen rato antes de pegar el grito.
-¿En serio? Discúlpame, no os quería despertar, lo siento Aye, no debería haberte invitado a dormir. Perdón.
-Ni un cuerno Candelaria, tu necesitas a alguien y yo estoy aquí para ayudarte.
-No hace falta Aye. Estoy bien, en serio. Solo es otro sueño en mi vida, nada más.
-No te creo, normalmente la gente no grita cuando duerme. Aunque tú no eres normal, ya lo sabemos.
-Si lo sé, pero es que no se lo que sucedió, ni lo que soñé. Solo recuerdo a mi madre.
Estaba mintiendo esa madrugada, mejor que nunca, pero me dolía que mi amiga me consolar a través de una mentira. Pero es que no le podía contar la verdad. ¿Qué le iba a decir? Que soñaba con el asesinato de mi madre una y otra vez, con el sobre que me había dejado y la palabra cuídate y proteger. Iba a pensar que estaba más loca de lo que ya me estaba volviendo.
A la vez que mencioné a mi madre a Aye, ésta vino más cera mió y me abrazo fuertemente y dijo:
-Shshshsh, todo esta bien Cande, ya pasó. Ya se que la extrañas y mucho, pero no te angusties ya todo pasó y estoy segura que tu madre no te querría ver sí por ella. No te angusties.
Aye tenía razón tenía que ser fuerte, por ella, por mi padre y por mí. No los podía preocupar.
-Tienes razón Aye, lamento hacerte pasar una noche como esta.
Aye cabreada, me pegó un correctivo en la cabeza.
-Hauch. Eso duele.
-Y vá a ver mucho más de esos como sigas diciendo tonterías. ¿Estás segura que esta todo bien?
-Si Aye, quédate tranquila que en tal caso te despierto.
-Buena idea, pero que no sea con gritos puede ser, no le hace muy bien a mi descanso, embellecedor. Jaja.
Y nos reímos las dos.
-Eres, terrible Aye. Te quiero amiga. Gracias por todo.
-De nada, estoy siempre para ayudarte, ya lo sabes. Ahora a dormir que mañana, ¿qué digo?, hoy a las 6:30 hay que levantarse para ir al cole. Menos mal que es la primera semana y todavía no entramos a las 7:25.
-Si menos mal. Que duermas bien Aye y gracias.
-De nada ahora duerme que son las 4:15 y nos queda muy poquitas horas.
Y así fue, para unas de nosotras dormir bien. Aye a los diez minutos de la charla, ya estaba abrazada mi durmiendo como la mejor. En cambio yo, dormí algo, pero a eso de las 5:30, me desperté y no pude pegar ojo. Decidí que para matar el tiempo, me podrí bañar.
Me saqué el brazo de encima de Ayelén, cogí, ropa interior limpia y el uniforme, del armario sigilosamente y me dirigía al cuarto de baño.
Entre a la ducha y para mi asombro me relajé por completo.
Me lavé mi cabellera, me la desenrede con la crema de enjuague, me enjaboné todo mi cuerpo y antes de que m diera cuenta, ya se me había acabado el agua caliente y eran las 6:10 de la mañana.
Me arreglé, el cabello al salir de la duche, me lo sequé con el difusor y armé bien mis rulos y me cambié.
Al salir del baño me encontré con mi padre en el pasillo y me dijo:
-Hay Cande, Cande, que susto me pegasteis, anoche.-Y al decir esto me abrazó.
-Lo siento papá, no te quería molestar discúlpame. Intentaré que no suceda de vuelta.
-Ya lo sé Cande, pero me gustaría que me dijeras la verdad. No estabas, teniendo una pesadilla, por las películas de terror. Estabas soñando con tu madre y me gustaría que si tuvieses alguna dudad sobre ella me la dijeras.
Me extraño que mi padre supiera lo que yo me estaba guardando. Así que sin más rodeos y sutilezas le pregunte:
-¿Cómo sabes lo que en realidad estoy soñando?
-A parte de que eres sangre de mi sangre, le pregunté recién a Ayelén, que está desayunando en la cocina.
-No te lo tendría que haber dicho.
-Pues hizo bien al decírmelo, porque por lo que veo, el aniversario de la muerte de tu madre te está afectando y mucho.
-Sí, puede ser, pero no hace falta que hablemos de esto, se lo mal que te pone hablar de mamá.
-Si, me pone un poco trise, por no haberla protegido mejor, pero al parecer a ti e pone más mal, no saber de ella.
Al decir esto, abracé a mi padre con mucha más fuerza y le dije:
-No hace falta en serio, olvídalo. Vamos a desayunar que se nos hace tarde.
-Ya hablaremos esta noche de ello. Ahora vé a desayunar y hablar con tu amiga que está muy reocupada por ti.
Al bajar las escaleras y entrar en la cocina, me encontré con mi amiga desayunado un jugo, con tostadas y café con leche. Al parecer mi padre había preparado el desayuno, ya que a mi me esperaba un té con leche, en vez de café.
Me senté al lado de Aye y la abracé fuertemente y le dije:
-Gracias, te debo una.
-No me debes nada tonta. ¿Estás bien? Desayuna y come algo. Después tenemos que ir a buscar las cosas a mi casa e ir al cole.-y antes de que yo pudiera hablar dijo-Ya hablaremos cuando estemos solas en el cole de esto.
-Prefería no hacerlo-le dije a Aye, con algo de pena en la voz.
-Si tienes razón, por ahí otro día será mejor-y al ver como bajaba la mirada acotó rápidamente una tontería-¿Quieres salir con Daniel y con migo a ver una película el fin d semana?
Aye sabía cuando debía esperar con migo de algunas cosas.
ME CAUSÓ GRACÍA QUE CUANDO LE IBA A RESPONDER A Aye, mi padre acotó rápidamente.
-Sí, por supuesto que irá, pero no una de terror.
Y nos pusimos a reír los tres, por su expresión y voz.
Al terminar de desayunar, me dirigí al cuarto de baño a lavarme los dientes y acomodarme el cabello y luego da hacer esto fui a mi cuarto cogí mi mochila y me despedí de mi madre como todas la veces anterior.
Baje las escaleras y me dirigí al auto de mi padre donde ya estaba sentada mi amiga Aye, hablando por el celular con sus padres.
Fuimos a recoger las cosas de Aye, primero antes de ir al colegio. Al llega a la puerta del cole, mi padre se bajo del auto y antes de dirigirse a mí le dijo a Aye:
-Que tengas un buen día Aye, cualquier cosa que necesites no dudes en avisarme. Besos cuidaros.
-Usted también tenga un fantástico día señor Dangelo. Y gracias por todo.
Aye se estaba dirigiendo a la entrada del colegió y yo emprendía a seguirla cuando mi padre me cogío del brazo y me abrazó:
-Cuídate mucho hija, cualquier cosa que necesites o no te sientas bien llámame que yo vendré a buscarte enseguida. Te quiero y yo siempre te protegeré. Besos ahora ve a clases que se te vá a hacer tarde.
-Yo también te quiero papi. Besos cuidaros.
Al soltar a mi padre y entra en el colegió sentí una mirada clavada en mí. Me giré desesperada para comprobar mi acierto, de que esa mira le pertenecía al chico nuevo. Pero no lo encontré. Al único que encontré fue a mi amigo Daniel que venía con el MP4 a todo lo que daba. Al verme dijo:
-¿Cómo estas Cande? ¿Preparada para el segundo día de clases?
-Esto eh.... si ¿y tu?
-También ¿oye le has dicho algo al chico nuevo para que te mira de esa manera?
Al decir esto me sonroje y mucho y agradecí que tocara la campana para hacernos ir a todos a la formación y al aula.
Mientras caminaba unas cuantas cosas cruzaron por mi mente. La primera mi madre diciéndome: cuídate, la segunda mi padre diciendo: te protegeré y la tercera ¿cómo podía ser que ese chico me molestar tan solo con la mirada, y que mi amigo Daniel lo había descubierto mirándome?
Entre al aula, me senté en i lugar que a partir e ahora iba a ser el mió por el resto del año escolar y me preparé para mi segundo asalto. Hoy era el segundo día de clases y me debería preparar para él y por desgracia todas sus sorpresas.

Bueno espero que os agrade y cualquier cosa que no os agrade o no os cierre decidme que yo explico o corrijo (especialmente las faltas de ortografía jaja).
Gracias Ana, por seguir leyendo lo que escribo y opinar sobre ello.
Sinceramente muchísimas gracias.
Os quiere mucho
Carol.
P.D.: Ya se que las películas de terror que puse, son viejísimas y todo eso. Pero hay un ligero problemita con esto. NO SOPORTO LAS PELIS DE TERROR ME DAN MUCHÍIIIIIIIIIIIIISIMO MIEEEEEEEEEDO jaja, soy una cobarde. Jaja besos. Y perdón por poner películas que ni he visto, excepto la llamada uno que si me la tuve que bancar y tuve unas de pesadilla con esa jaja. Recomiendo películas y libros de todo tipo excepto de terror. Besos cuidaros y perdón.
Os quiere
Carol.

Gracias Ana como siempre tu muy amable. Espero que no te halla ofendido lo que puse en lo de poesía lo lamento si te ofende.
Te prometo que si todo sale bien esta noche (Es decir noche Argentina, hay 4 horas de diferencia, entre mi siempre amada y añorada España y Argentia) prometo escribir otro pedasito de historia. Gracias Ana por dar un pedazito de tu valioso tiempo a lo que escribo. Gracias y no te ofendas porfi.
Gracias y os quiere
Carol.
P.D:sigue maquinando e imaginado lo que sucede en la hitoria que me encanta. Gracias.

porque te preocupas,ya te lo he dicho muchas veces

no me ofendes en nada,eres una bella persona,sigue asi


besos